(Minghui.org) Nací en una familia de campesinos pobres y viví la primera mitad de mi vida en el campo. Mi familia se mudó a una ciudad cercana cuando mi esposo comenzó a trabajar en la producción del cemento. En una fábrica de esa ciudad conocí a un grupo de practicantes de Falun Dafa y mi vida cambió para siempre.

El regalo más precioso

Tuve varios trabajos ocasionales cuando nos mudamos, hasta que un amigo me consiguió trabajo en una fábrica. Trabajé duro y me ofrecieron un puesto permanente. Fue en esa fábrica donde conocí a los practicantes de Falun Dafa.

Los practicantes con los que trabajé siempre fueron amables. A través de ellos, vi lo maravilloso que es Dafa, a pesar de que en ese momento todos los medios en China transmitían mentiras que calumniaban a Dafa.

Había una gran diferencia entre los practicantes que conocí personalmente y lo que los medios de comunicación describían. Cuando escuché a alguien decir: "Esos practicantes de Falun Dafa, preferirían morir antes que abandonar su práctica", me conmovió de tal manera que quería convertirme en uno de ellos.

Finalmente recibí el libro Zhuan Falun y, mientras lo sostenía en mis manos, lloré. Nunca fui a la escuela y no podía leer. Para conocer el Fa, les pedí a los practicantes que estudiaran conmigo durante el almuerzo.

Un día, el secretario del partido de la fábrica me vio leer Zhuan Falun y me dijo que fuera a su oficina. Tomó mi libro y me presionó para que le dijera de dónde lo había sacado. Le mentí y le dije que alguien me lo había dado hace tres años.

Me dijo que si quería mantener mi trabajo, tendría que abandonar la práctica. Sin pensarlo, le dije: "Prefiero perder mi trabajo que abandonar la práctica. Tienes que devolverme mi libro".

Entonces tuve que dejar ese trabajo. Los otros practicantes de la fábrica fueron a la gerencia y dijeron: “También somos practicantes de Falun Dafa. Si la despides, todas renunciaremos".

De ser analfabeta a ser capaz de leer

Como no podía leer, me era imposible estudiar sola el Fa. A veces lloraba porque no sabía qué hacer. Pregunté y busqué un grupo de estudio local del Fa.

Una noche tuve un sueño. Vi que en Zhuan Falun todos los ideogramas chinos crecían al tamaño de una pelota. Eran dorados y brillantes, y rebotaban arriba y abajo en el suelo. Estaba tan feliz y emocionada, y quería tenerlos a todos.

Cuando desperté, salté de la cama y busqué mi Zhuan Falun. Abrí el libro y noté que podía leer la mayoría de los ideogramas. Las lágrimas llenaron mis ojos mientras apretaba mis manos para mostrar mi gratitud. El Maestro Li (el Fundador de Falun Dafa) me mostró el gran poder de Dafa.

Con la ayuda de compañeros practicantes, estudié más el Fa y pronto pude leer todas las conferencias del Maestro. Estudié con entusiasmo el Fa en casa y también me uní a un grupo de estudio local.

Siendo alguien que nunca había ido a la escuela y no sabía leer y escribir, ahora podía leer todos los libros y conferencias del Maestro. Todos mis amigos y familiares estaban asombrados.

Mi familia también está protegida

He obtenido mucho cultivándome en Dafa. Incluso el Maestro cuida a mi familia. Todos mis hijos y nietos han sido testigos de la maravilla de Dafa y creen en Dafa.

Un día, poco después de comenzar a practicar, un camión grande me golpeó y volé por el aire. En ese momento supe que iba a estar bien. Rápidamente me levanté y caminé hacia el camión. El conductor estaba tan conmocionado que estaba pálido y tartamudeó. Le dije: “Soy una practicante de Falun Dafa y estaré bien. No te preocupes el Maestro Li me está cuidando".

El conductor se calmó un poco y preguntó: "¿Estás realmente bien?". Le respondí: "Sí, estoy bien". Extendí mis manos para mostrarle que estaba realmente bien: "Mira, ni siquiera tengo un rasguño en mi manos”. Él sonrió.

Me dijo:"Tu bicicleta está rota. La pagaré". Le aseguré: "Es bastante vieja y no vale mucho, está bien". Después de que el conductor se fue, recogí mi bicicleta. Estaba un poco dañada pero aún funcionaba. Pensé en cuánto yeli (karma) había soportado Shifu y decidí que no lo decepcionaría.

En 2010 mi nieta fue golpeada por un scooter eléctrico al cruzar la calle. Habíamos hecho planes para encontrarnos ese día. La esperé pero no apareció. No tenía mi celular, así que le pedí al dueño de un restaurante que llamara a mi hijo. Fue entonces cuando descubrí que ella tuvo un accidente. Me apresuré al lugar donde estaba mi nieta.

En mi corazón sabía que ella iba a estar bien, así que cuando llegué le pedí a mi hijo que dejara ir al conductor. Pero no quería dejarlo ir tan fácilmente e insistió en llevar a mi nieta al hospital. Mientras intentaba convencerlo de que no lo hiciera, el conductor se fue y dejó su viejo scooter.

Mi nieta estaba bien, y mi hijo sabía que era Shifu quien la había protegido. Poco después de ese incidente, le robaron a mi hijo su nuevo scooter. Lo regañé: "Te dije que no te quedaras con el scooter del conductor, ahora lo pagaste con el tuyo. Que esto sea una lección para ti".

Mi nuera fue atropellada por un automóvil en 2014. Era muy aterrador y tenía un gran bulto en la cabeza. Sin embargo, esta vez mi hijo estaba tranquilo. Le dije al conductor que mi nuera estaría bien. Ella regresó a casa el mismo día.

El conductor se sintió mal e insistió en pagarnos dinero, pero nos negamos. Más tarde, vino a la tienda de mi hijo para disculparse y trató de darle dinero nuevamente. Mi hijo dijo: "Mi esposa está bien. No puedo tomar su dinero”. El conductor se mostró muy agradecido y nos dio regalos.

Mejorando y siendo diligente en la cultivación

He estado estudiando el Fa y haciendo los ejercicios todos los días desde que encontré a Dafa. También le digo a la gente sobre Falun Dafa y que la persecución está mal. Quiero despertar a aquellos que tienen una relación predestinada conmigo. No importa si la persona entiende o no, o cual es su actitud, mantengo la calma.

Con el fin de hacer llegar los volantes de Dafa a los predestinados, los entrego puerta a puerta a pie, llueva o truene. Envío pensamientos rectos y me concentro en un pensamiento: toda persona que reciba un folleto podrá leerlo, aprender la verdad sobre Dafa y cortar todos los lazos con el partido comunista. A menudo, cuando termino el día, aunque estoy empapada de sudor, me siento feliz.

A veces he encontrado personas que creían las mentiras del partido y me amenazaban con reportarme a la policía. Mientras enviaba pensamientos rectos, le pedía a Shifu que me fortaleciera. Con un corazón puro y compasivo, le digo la verdad a las personas y les hago saber que solo deseo que estén a salvo cuando ocurra un desastre.

Siempre he podido cambiar la situación y salir con seguridad. También he enviado pensamientos rectos para aquellos que se niegan a escuchar y espero que tengan otra oportunidad para conocer la verdad y cambiar de opinión.

Al mejorar mi xinxing, es relativamente fácil tratar con los demás, pero es muy desafiante cuando se trata de mis familiares, especialmente de mi esposo. Siempre lo he despreciado y, debido a esto, me ha causado muchas pruebas de xinxing desde que comencé a cultivarme en Dafa.

A menudo no era capaz de mantener la calma cuando surgían conflictos entre ambos. A veces podía controlarme un poco porque sabía, como practicante, que eso era lo que debía hacer, pero no porque tuviera compasión por él.

Enseguida me daba cuenta que Dafa me ayuda a mejorar. Desde entonces he renunciado a la idea de que mi marido es inferior y dejé de tratarlo como tal. Desde entonces no he tenido más problemas. Nuestra relación se ha vuelto armoniosa.

Seguiré cultivándome con sabiduría mientras mi limitado tiempo lo permita. Estoy decidida a esforzarme para avanzar vigorosamente y cumplir mis votos.