(Minghui.org) (Continúa de la Parte 1)

El juez que preside se enfermó antes de la sesión del tribunal

Recibí una notificación de la corte en la que decía que mi hijo sería juzgado un cierto día de 2018, así que otra practicante y yo concertamos una entrevista con el juez.

En la reunión, el juez me preguntó si tenía algo que decirle. Le dije: “Nos conocemos desde hace bastante tiempo y te he escrito muchas cartas. Sabes lo que me preocupa. De hecho, mi mayor preocupación es que serás responsable si no haces lo correcto. No importa cuál sea el resultado, espero que consideres cuidadosamente si firmas la sentencia o no”. De inmediato dijo: “Si no la firmo, ¿quién la firmará? Tengo que firmar”.

Luego le preguntó a la otra practicante lo que ella pensaba. Ella dijo: La política actual dice que un juez incurrirá en responsabilidad de por vida con respecto a sus juicios. También me preocupa que se les exija que rindan cuentas. La persecución contra Falun Dafa es un movimiento político. ¿Qué harás cuando termine la persecución? Después de cada movimiento comunista, el gobierno siempre encontró chivos expiatorios. Además, han pasado varias décadas, pero los nazis alemanes siguen siendo localizados internacionalmente. También, recuerda que en el juicio de Nüremberg, un juez de la época nazi dijo durante un juicio: “Aunque él no era un nazi, era más malvado que los nazis, porque sabía lo que ellos estaban haciendo. Él eligió ayudar al mal”.

El juez parecía serio. Reflexionó por un momento y dijo: "Dejémoslo por hoy. Gracias".

Esa noche, tan pronto como llegué a casa, mi teléfono sonó. Era el tribunal del condado. Me dijeron que el juez encargado de presidir el juicio estaba enfermo y que se me notificaría la fecha del nuevo juicio. Sabía que el juez estaba bajo demasiada presión y los dioses podían ver que tenía buena cualidad, así que no querían que él cargara con la culpa. Por esa razón se enfermó, para no tener que ser responsable del resultado del juicio.

Más tarde me enteré de que el tribunal iba a tener una reunión previa al juicio, así que concerté una reunión con el jefe adjunto a cargo del caso. Le dije: "Sé que eres una buena persona. Has pospuesto este caso por mucho tiempo. Sé que no quieres hacer esto, pero también estoy preocupada por ti. Ahora, ellos tienen este sistema de responsabilidad de por vida para la gestión de los casos, me preocupa que tengas que rendir cuentas". Él dijo: Puedes estar segura de que trataré el caso con imparcialidad.

Le deseé felicidad y paz y luego me fui. Cuando miré hacia atrás, él seguía ahí parado y mirándome fijamente.

La reunión previa al juicio

El tribunal del condado celebró una reunión previa al juicio en 2018, a la que asistieron todas las partes, el tribunal, los procuradores y la defensa. Asistí a la reunión como parte de la defensa de la familia. Antes de que llegara la acusación, el juez que presidía organizó una reunión para nuestro abogado y un practicante. Era obvio que el juez trató de ayudarnos.

La reunión comenzó con el acuerdo sobre el procedimiento de la misma. Luego, el juez que presidía el juicio le preguntó al practicante si el investigador lo había interrogado mediante tortura para obtener su confesión y si el investigador trató de tentarlo. A las dos primeras preguntas, la respuesta fue no. Pero el otro practicante dijo que le tendieron una trampa. “Ellos dijeron que si admitía lo que hice, no sería sentenciado”, declaró mi hijo. El abogado defensor dijo: “¡Esta es una mentira típica!”. Más tarde, el abogado también declaró que la policía arrestó primero al practicante y luego le pidió que firmara los documentos, lo que también era ilegal.

La reunión había terminado. El juez que presidía salió del edificio conmigo y dijo: “He hecho todo lo que he podido para ayudarlos”. Le di las gracias.

Después de la reunión previa al juicio, colocamos un gran número de carteles en lugares públicos y escribimos las cartas al secretario del partido del condado, al magistrado del condado, al comité político y legal, al comité disciplinario del condado, al comité de seguridad pública y a otras unidades relacionadas con el tema. Se enviaron más de 100 cartas. La carta describía cómo las fuerzas del orden violaron la ley desde el principio. Oímos que los carteles y las cartas tuvieron un gran impacto en el público.

Aclarando la verdad al director de la oficina 610

Intenté varias veces hablar con el director de la oficina 610 del condado en 2017, fue quien ordenó el arresto de mi hijo. Es también quien más tiempo ha servido en la oficina 610 del condado, de 2007 a 2017.

La primera vez que lo encontré en su oficina, estaba lleno de ira. Cuando me vio, me preguntó qué estaba haciendo en su oficina. Luego activó una aplicación en su teléfono celular y le dije que no necesitaba grabar nuestra conversación. Se sintió avergonzado, ya que vi su intención. Entonces apagó la aplicación. Le dije: “La comisión de seguridad nacional dijo que usted ordenó el arresto de mi hijo. No finja que no sabe lo que estoy haciendo aquí". Admitió que actuó porque mi hijo escribió una carta. Le pregunté si la libertad de comunicación era constitucional. ¿Qué ley infringe escribir una carta? Su respuesta fue que estoy en contra del partido. Yo le respondí: “Las autoridades han detenido a más de 400 altos funcionarios. Incluso atraparon a su comandante general Zhou Yongkang. ¿Es usted más alto que sus oficiales? ¿No necesita pensar en su futuro?”.

Mis palabras lo sorprendieron y no tuvo nada más que decir. Sentí que mis palabras eran un poco duras, así que cambié rápidamente mi tono: “Hemos sido vecinos durante años. Me preocupo por usted. Todos los involucrados en la persecución están buscando una estrategia para escapar. Debería pensarlo. Después de cada movimiento político, el partido siempre tiene chivos expiatorios”. Cuando me fui, salió conmigo y me advirtió que tuviera cuidado.

De camino a casa, pensé que mi tono de voz fue demasiado duro y que no tuve suficiente compasión. Después de aquello, continué hablando con él varias veces con más compasión. Gradualmente, cambió. Me prometió que hablaría con el juez sobre el caso de mi hijo.

Escuché que renunció a su puesto, y el condado consiguió un nuevo jefe para la oficina 610 en enero de 2018. Hablé con el nuevo jefe durante dos horas. Le aclaré la verdad sobre Dafa, porqué Jiang Zemin (el exlíder del partido) lanzó la persecución, cuán ampliamente se ha extendido Dafa en todo el mundo, y así sucesivamente. Al final, dijo: “Ahora entiendo que Dafa es bueno, y todos ustedes son buenas personas. Dime qué quieres que haga”. Le dije: “Tú eres nuevo. No puedo pedir demasiado. ¿Por qué no le dedicas un poco de tiempo al caso de mi hijo? Él dijo: Está bien, ya sé qué hacer”.

Fui a su oficina unas cuantas veces más. Se alegró de verme. Le di algunos materiales que aclaraban la verdad y él entonces aceptó. Incluso vino a mi casa con algunos subordinados.

La última vez que fui a su oficina, dijo: “He hecho lo que he podido. También hablé con los funcionarios que están a cargo de este caso. Les dije que tu familia es pobre y les pedí que fueran lo más amable posible con tu hijo”.

Desempeñé el papel principal en la corte

Por alguna razón, el tribunal no celebró el juicio después de la reunión previa. Seguí escribiendo cartas y llamándolos. Finalmente decidieron la fecha del juicio. Pero nuestro abogado tuvo problemas. Me dijo que el buró de justicia de Beijing se involucró en este caso, y el buró siempre trató de evitar que él hablara en defensa de Falun Dafa. Me sugirió que buscara a otro abogado. Si él no podía hablar en la corte, entonces otro abogado podría hablar abiertamente.

Los compañeros practicantes tenían opiniones diferentes sobre este tema. Algunos dijeron que debíamos seguir su sugerencia, y los otros creyeron que incluso si contratábamos a un nuevo abogado, el nuevo también podría ser interferido por el buró. Me pidieron que tomara la decisión. Reflexioné mucho y luego decidí: “Soy una discípula de Dafa”. El Maestro nos pidió que jugáramos el papel principal en la salvación de la gente. Debo hablar en la corte. Si el abogado no puede hablar, lo haré yo”.

Le comuniqué mi decisión al abogado. Se enfadó y me dijo que lo reemplazara por otro abogado. No tuve elección y contraté al otro abogado. Pero dos días antes del juicio, el otro abogado me dijo que los oficiales de la asociación de abogados de Beijing fueron a su casa dos veces y lo amenazaron para que no se involucrara en los casos de Falun Dafa, de lo contrario su licencia sería revocada. Me pidió que contratara al primer abogado. Intenté llamar de nuevo al abogado, pero no respondió a mi llamada.

El día antes del juicio, el juez encargado de presidir el juicio me pidió que me reuniera con él en su oficina. Le preocupaba que no pudiera conseguir un abogado. “¿Procedemos?”, me preguntó. Dije que sí. Él me preguntó: “¿Puedes defender a tu hijo?”. Le aseguré que sí sin dudarlo. Se conmovió y dijo: “Para proteger tu derecho, déjame buscarte otro abogado”. Le di las gracias pero le dije que no.

Creía que todos estos cambios eran pruebas para mí; para ver si tengo el valor de hablar en el juicio. Estuve muy tranquila la noche antes del juicio, mientras recitaba el discurso que escribí para la defensa.

El primer abogado me llamó a las 5 de la mañana el día del juicio, ya que había decidido volver a tomar el caso, y me pidió que me reuniera con él a las 6 de la mañana en el centro de detención. Pasó cinco horas en el centro y consiguió un montón de documentos que necesitaban ser copiados. Encontramos una fotocopiadora y solo tuvimos unas dos horas para terminar las copias antes del juicio, que estaba programado para las 2 p. m. Ni siquiera tuvimos tiempo para almorzar. El abogado leyó los informes mientras hacía las copias. Terminamos alrededor de la 1 p. m. No tuvo tiempo de escribir el discurso de la defensa. Me dije: “Que así sea. Solo necesito hacer bien lo que debo hacer”.

En el juicio, me di cuenta de que los procuradores y la policía hicieron arreglos sobre las preguntas y respuestas por adelantado. Era obvio que las respuestas de la policía y de los testigos fueron ensayadas. Además, sus respuestas se dirigieron directamente a las cartas y carteles de los practicantes, lo que expuso cómo las fuerzas de seguridad violaron las leyes al tratar con los casos de los practicantes de Falun Dafa. En la corte, ellos inventaron una serie de mentiras.

Nuestro abogado, sin embargo, presentó pruebas contundentes que demostraban cómo los procuradores y los policías involucrados en este caso violaron la ley. Los agentes de policía no pudieron discutir los hechos.

Cuando comenzó la fase del debate, le dije al abogado que se tomara un descanso, yo hablaría primero. Con fuertes pensamientos rectos, les dije a todos en la sala que Falun Dafa es bueno, y que mi hijo es inocente. Les pedí a los procuradores que me mostraran la ley en base a la cual demandaron a mi hijo. Se quedaron sin palabras. También señalé que era totalmente legal que mi hijo escribiera cartas a funcionarios del gobierno. Les pedí que me dijeran la ley que mi hijo infringió escribiendo cartas. Los procuradores de nuevo se quedaron sin palabras. Por último, señalé que era un error acusar a mi hijo de infringir la ley en repetidas ocasiones. Su excusa era que mi hijo había sido sentenciado a 11 años. Pero, todo lo que él hizo fue contarle a la gente la verdad sobre Falun Dafa. La condena anterior había sido errónea desde el principio.

En un tono triste y serio, le dije a la corte cómo los policías torturaron a mi hijo, incluyendo cómo lo patearon, abofetearon, golpearon con picanas eléctricas, encadenaron en armazones de hierro con las extremidades estiradas, rompieron todas las uñas de los pies, le vertieron agua fría en el invierno, lo forzaron a pararse derecho por tres días enteros, le aplicaron descargas eléctricas en el corazón, lo quemaron con cigarros, entre muchas otras cosas. Pregunté en el tribunal: “Todos ustedes son agentes de la ley, díganme si la policía estaba tratando un caso o simplemente torturando a la gente”.

Finalmente le pedí a la corte que liberara a mi hijo incondicionalmente.

Entonces habló el abogado. Tenía un montón de documentos frente a él, y leyó su contenido uno por uno. Al final, el juez dijo: “Paremos aquí. Ya son las 8 p.m.”. El abogado se detuvo después de leer un expediente más.

Ni el abogado ni yo fuimos interrumpidos cuando hablamos. Los procuradores no dijeron nada.

Me dijeron que el plan de la corte era celebrar el juicio y liberar a mi hijo sin importar cómo vaya el juicio. Ellos llevaron a cabo el plan. Después del juicio, mi hijo fue liberado.

Vale la pena mencionar que para salvar a más gente, los practicantes y yo distribuimos mi discurso de defensa en la ciudad. Nuestro esfuerzo de un año no fue en vano. Casi todos en el pueblo conocieron acerca de Falun Dafa y entienden que la persecución que sufre Falun Dafa por parte del partido es ilegal.

(Última parte).