(Minghui.org) El señor Wang Jiang nunca se recuperó de las heridas que sufrió mientras cumplía una condena de diez años de prisión por su fe en Falun Dafa, una antigua disciplina espiritual de meditación que es perseguida por el régimen comunista chino desde 1999.

Después de dos años de luchar contra la mala salud y el constante acoso policial, el residente de la ciudad de Harbin, provincia de Heilongjiang, falleció el 18 de mayo de 2018, a los 57 años.

El señor Wang Jiang

Dos años de trabajo forzado

La muerte del señor Wang puso fin a sus dos décadas de sufrimiento. Por mantener su fe en Falun Dafa, sufrió dos años de trabajos forzados y diez años en prisión. La tortura a la que fue sometido acabó con su vida.

El señor Wang fue arrestado por primera vez en Beijing en noviembre de 1999, por apelar por el derecho a practicar Falun Dafa. La policía lo golpeó y no le dio comida ni bebida durante cuatro días.

Aunque el señor Wang fue liberado luego de tres meses de incansables esfuerzos de rescate por parte de su familia, fue arrestado de nuevo en enero de 2001. La policía extorsionó a su familia por 10.000 yuanes y lo condenó a dos años de trabajos forzados.

Los guardias del campo de trabajos forzados de Wanjia lo golpearon y le inyectaron drogas desconocidas, haciendo que todo su cuerpo se volviera negro. Debido al ambiente sucio en el campo de trabajo, desarrolló sarna con pus por todo su cuerpo.

Ya que se negó a renunciar a Falun Dafa, los guardias le negaron las visitas familiares y lo transfirieron al campo de trabajos forzados de Changlinzi.

El señor Wang hizo una huelga de hambre en protesta por la persecución. Los guardias del campo de trabajo y los presos lo golpearon y torturaron durante varias horas, hasta que ya no pudo caminar.

Los guardias lo movieron de un lado a otro entre la primera y la quinta sala del campo de trabajo Changlinzi y lo golpearon constantemente y por todas partes, tratando de presionar a otros practicantes de Falun Dafa detenidos para que renunciaran a su fe.

El campo de trabajo extendió aquella condena del señor Wang por un mes más porque no renunció a Falun Dafa.

Paralizado e inconsciente después de otro arresto

El señor Wang fue arrestado por tercera vez, el 7 de enero de 2006, mientras distribuía material informativo sobre Falun Dafa. La policía confiscó sus libros y materiales relacionados con la práctica, antes de enviarlo al centro de detención local.

Su arresto fue aprobado el 12 de enero de 2006.

El centro de detención se puso en contacto con la esposa del señor Wang unos días después y le dijeron que fue hospitalizado. Le pidieron que trajera 4.000 yuanes para pagar sus gastos médicos. Pidió prestados 1.000 yuanes y fue al hospital. Vio que estaba acostado en la cama, incapaz de moverse o hablar. Tenía incontinencia y aún tenía grilletes en los tobillos.

El señor Wang fue devuelto al centro de detención poco después.

Condenado a diez años de prisión

El señor Wang compareció en el tribunal del distrito de Acheng el 18 de abril de 2006. Fue condenado a diez años de prisión dos meses después. Su apelación fue rechazada por el tribunal intermedio local.

Las autoridades mantuvieron a la familia del señor Wang en la incertidumbre sobre el lugar de su confinamiento. Después de preguntar por los alrededores, sus seres queridos descubrieron que primero fue retenido en la prisión de Hulan y luego trasladado a la prisión de Daqing, a unos 100 kilómetros de Harbin.

La familia del señor Wang viajó a Daqing varias veces, pero le negaron las visitas. Con persistentes esfuerzos, se reunieron con él el 15 de marzo de 2007.

Salud arruinada

Los guardias de la prisión de Daqing ordenaron a los reclusos que golpearan al señor Wang. Tenía el brazo roto y muy hinchado; tenía una hinchazón debajo de las costillas; las muñecas, el pecho y la espalda manchados; tenía sangre en las heces y también desarrolló tuberculosis ósea y cavernosa. No podía dormir por el dolor, solo era piel y hueso.

Un guardia borracho reunió una vez a todos los detenidos en el segundo pabellón y los obligó a responder a una lista de asistencia. El señor Jiang y algunos otros practicantes de Falun Dafa se negaron a cumplir. Los guardias les dieron una bofetada y dijeron que no lo respetarían.

El señor Wang fue enviado a una celda de aislamiento sin ventanas el 16 de mayo de 2014, por protestar contra la persecución. En la habitación oscura y fría, solo se le dio una fina capa de ropa y tuvo que dormir en tablas de madera sin ropa de cama. La comida también era muy escasa.

Las terribles condiciones de vida hicieron que la salud del señor Wang se deteriorara aún más. Tenía sangrado permanente en las heces y se encontraba en estado grave. Solo entonces las autoridades de la prisión lo enviaron al hospital para que recibiera atención médica.

Cuando su familia lo visitó durante ese tiempo, notaron que tenía muchas cicatrices en su cuerpo y también tenía una condición grave del hígado que lo llevó a una acumulación excesiva de líquido en su abdomen. Se enojaron aún más cuando los guardias no les permitieron hablar con el señor Wang.

Poco después de su visita, la prisión accedió a otorgarle la libertad condicional al señor Wang.

Regresó a casa a principios de 2015, después de cumplir nueve años de prisión. Volvió a practicar Falun Dafa y su salud se recuperó rápidamente.

Apenas unos meses después, varios oficiales de policía irrumpieron en la casa del señor Wang, el 27 de mayo de 2015 y lo llevaron a un hospital para un chequeo físico. Aunque todavía estaba muy débil, el doctor dijo que se recuperó por completo y que ya no calificaba para la libertad condicional médica. Fue detenido de nuevo y cumplió el tiempo restante de su condena.

Acoso tras la liberación

Después de que el señor Wang fue liberado el 6 de enero de 2016, la policía nunca dejó de acosarlo a él y a su esposa. Cada vez que la policía llamaba a su esposa, ella tenía que volver a casa de inmediato. A veces la policía llamaba a su puerta cuando estaba solo en casa. Cuando se negó a abrir la puerta, entraron para ver cómo estaba.

Temiendo más persecución, la familia del señor Wang no le permitió contactar a los practicantes locales de Falun Dafa. Su vecino también lo vigiló y llamó a su esposa tan pronto como salió de casa.

El miedo profundo y la presión mental agravaron su estado de salud. En la desesperación y el tremendo sufrimiento, el señor Wang falleció el 18 de mayo de 2018.