(Minghui.org) Tengo 13 años y he practicado Falun Dafa durante diez años con mi madre. Según ella, frecuentemente tenía fiebre antes de los tres años por lo que me llevaba al hospital todas las semanas. Nuestra situación financiera no era buena. Mi tía, que es practicante, le recomendó Dafa a mi madre. "Falun Dafa te ayudará y beneficiará a tu hijo, la práctica es gratis. El Maestro Li te protegerá". Entonces, mi madre comenzó a practicar.

Cuando yo tenía fiebre, mamá reproducía la música o los programas de radio de los practicantes. Usualmente me quedaba dormido, y cuando despertaba, la fiebre había desaparecido. Mamá leía Zhuan Falun todos los días y yo escuchaba mientras ella leía. Pude sentarme en la posición de doble loto desde el principio, así que envié pensamientos rectos con ella. Cuando fui un poco mayor, leíamos el Fa juntos.

Shifu purificó mi cuerpo cuando leía las enseñanzas. Cuando hacía frío en invierno, a menudo yo tenía calor. No sentía frío incluso cuando solo usaba una camisa delgada y comía helado, mis vecinos estaban asombrados. Mamá me dijo: "Los cuerpos de los practicantes tienen energía". Shifu abrió mi tianmu cuando tenía cinco años. Cuando mamá meditaba, vi puntos brillantes y coloridos de varios tamaños girando a su alrededor. Cuando los miré cuidadosamente, vi que eran Falun. Le dije a mamá, pero ella no podía verlos. Ella me dijo que el Maestro había abierto mi tianmu. Sorprendido y feliz, dije: "Gracias, Maestro".

Cómo la plastilina ayudó a mejorar mi xinxing

En la escuela mis asignaturas favoritas son el arte y la música. Un día, la maestra de arte nos dijo que lleváramos plastilina. Mamá compró una caja, la puse en mi escritorio escolar y después del almuerzo salí de la habitación. Cuando regresé, la caja ya no estaba, nadie vio quién la había tomado.

Le pedí a una profesora que revisara la grabación de vigilancia. Ella dijo que lo haría, pero no regresó. En la clase de arte, tomé prestada una pieza de plastilina de un compañero de clase. Luego, otro compañero de clase olvidó llevar la suya, así que compartí la mitad de lo que me había prestado. Pero cuando la profesora me vio darle un poco de plastilina, pensó que estaba compartiendo la mía, a pesar de que le había dicho que la mía había sido robada.

La profesora que fue a ver la grabación del video también me vio darle un poco de plastilina al otro chico, por lo que también pensó que estaba tratando de engañarla. Al día siguiente, la profesora me interrogó, pero no me creyó, así que me hizo quedar fuera del aula durante una hora. Me enojé, pero no sabía cómo explicárselo. Le conté a mi mamá toda la historia, me dijo que tolerara y no me enojara con la profesora. "Es un comportamiento normal para una persona común", explicó.

Al día siguiente, mamá compró dos cajas de plastilina. Una era para mí, y ella le dio la otra a la profesora. Ella le dijo a la profesora: "Por favor, deje esta caja en la sala. Si algún niño olvida llevar la suya, puede dársela. Pídales a los niños que no roben si se olvidan la suya". La profesora estuvo agradecida.

Si no fuera por Dafa, mamá y yo no habríamos manejado el conflicto de esta manera. Nos comportamos como practicantes. ¡Gracias Maestro!

Eliminando mi miedo

A medida que crecía, mis pensamientos rectos se fortalecieron. Un día, mi espalda resultó gravemente herida en la clase de educación física, realmente me dolía. Inmediatamente dije: "Falun Dafa es bueno, Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno". El dolor pronto desapareció, pero la profesora insistió en que me fuera a casa.

Mientras esperaba en la sala de recepción a que mamá me recogiera, vi un papel en el escritorio del guardia de seguridad. Era un pase sellado para un orador que daría una charla la semana siguiente. Sin embargo, el contenido de la charla era un ataque a Dafa usando todas las mentiras inventadas por el partido comunista chino (PCCh). Mi primer impulso fue romperlo, pero el guardia estaba allí.

Shifu debe haber visto mi corazón y creado una oportunidad para mí. El guardia se levantó y fue al baño. Rompí el pase por la mitad y cubrí las piezas con otros documentos en su escritorio. Justo después de que terminé, apareció mamá. El guardia también regresó, la saludó y no le prestó atención a su escritorio.

Al día siguiente, el guardia les dijo a los estudiantes que habían pasado por su oficina el día anterior que acudieran a su oficina, había encontrado el pase destruido. Nos dijo que nos quedáramos y reproducría el video de vigilancia.

La cámara de vigilancia estaba en el suelo, así que no la vi cuando rompí el pase. En el video, vimos un par de calzado Nike al lado de su escritorio. Yo era el único que llevaba zapatillas Nike ese día, entonces creyeron que había sido yo. Era hora de la clase, así que me dejaron ir.

Se lo conté a mamá. Ella dijo: "Si te preguntan de nuevo, solo diles la verdad". Acepté.

Tres días después, me llevaron a la oficina del guardia, dos policías me estaban esperando. Me preguntaron si había roto el pase y les dije que sí. La policía entrevistó a mis compañeros de clase y les preguntó qué hacía después de la escuela y de qué hablaba habitualmente. Asignaron a un oficial vestido de civil para que me siguiera.

Descubrí al oficial vestido de civil, así que tomé una ruta muy complicada a casa y me deshice de él. En casa, mamá y yo enviamos pensamientos rectos. Seguí recitando el poema del Maestro:

"Si tienes miedo, te capturan
Al rectificar los pensamientos, los perversos se derrumban"
(Por qué temer, Hong Yin (II))

Nunca me volvieron a molestar. Le agradecí al Maestro por su protección, pasé la prueba con la ayuda del Maestro.

Conectando con otros jóvenes practicantes

Mamá es buena haciendo postres. Ella llevó algunos a la comida de la escuela y a todos les gustó. Algunos de mis compañeros de clase regularmente me compran postres, así que hice algo de dinero. Escribí: "Falun Dafa es bueno" y otras palabras que aclaran la verdad en los billetes.

Noté que otro compañero de clase compraba el almuerzo todos los días usando billetes como el mío. Un día le pregunté qué significaban las palabras en el billete. Me habló de Dafa. Le dije: "¡Oye, buen trabajo aclarando la verdad, compañero practicante!". Se sorprendió: "¿También eres practicante?". Dije: "¡Sí!". Ambos nos sentimos muy contentos.

Luego me dijo que otro compañero de clase también era practicante, yo estaba muy sorprendido. Los tres hemos estado en la misma clase durante seis años, pero yo no lo sabía y me sentí tan feliz. Desde entonces, a menudo estudiamos juntos los fines de semana.

Más tarde, tuvimos una estudiante que vino transferida de otra escuela. Nos dimos cuenta de que era una practicante porque también usaba billetes con mensajes sobre Dafa.

Mi mejor amigo no practica, pero a menudo hablo con él sobre Falun Dafa. Lo ayudé a renunciar a los jóvenes pioneros del partido comunista. Él tenía problemas oculares, especialmente en días ventosos. Una vez lo llevé a casa y mamá le dijo: “Si a menudo dices: ‘Falun Dafa es bueno; Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno’ tus ojos mejorarán", él prometió hacerlo.

El domingo siguiente, llegó a mi casa. Era un día ventoso, pero sus ojos no se llenaron de lágrimas. Él dijo: "¡Decir 'Falun Dafa es bueno' funciona! Mis ojos han dejado de llorar".

Fue testigo del poder de Dafa y se enteró de la verdad.

Papá me ayuda a dejar mi adicción a los videojuegos

Me volví adicto a los videojuegos y a menudo jugaba a escondidas de mamá. No podía concentrarme en clase, y mis notas bajaron. Todo en lo que podía pensar era en los juegos y lo que hablaba con amigos era sobre los juegos, era la persona más adicta de mi clase e incluso estaba muy feliz por ganar siempre. A veces le decía a mamá que había ido a la casa de un amigo a estudiar, pero en realidad iba a jugar. En consecuencia, cuando leía el Fa, nunca podía calmarme realmente.

Mi mente estaba llena de visiones de competencia y asesinatos por los videojuegos. Ya no pensaba en la cultivación. Mamá me advirtió muchas veces que uno puede ser controlado por los juegos, pero no podía parar.

Esto continuó hasta el pasado enero. Un día, papá y mamá estaban conversando después de la cena, y papá me preguntó si todavía jugaba videojuegos, le dije que sí. Me preguntó si podía dejarlo, dije que no. Cuando me preguntó por qué, le dije que era adicto y que no podía dejarlo. Él dijo: "Admiro tu valentía y honestidad al decirme esto". Después de un tiempo, dijo: "Aquí está el trato. Si dejas de jugar videojuegos, yo dejaré de fumar. Si me ves fumando, entonces puedes jugar videojuegos". Mamá agregó: "Eso es algo bueno. Hijo, ¿no estás de acuerdo?". Sonreí y acepté, sabía que jugar era malo, sería genial si ambos pudiéramos dejar nuestros malos hábitos. Esto era una situación de beneficio mutuo. 

Así que dejé de jugar videojuegos y papá dejó de fumar. Mamá me elogió por hacer una buena acción, mis notas mejoraron y papá ya no tose.

Mamá y yo a menudo le pedíamos que practicara con nosotros cuando se sentía enfermo. Él siempre decía que no. Aunque vio los cambios positivos en nosotros, especialmente en mamá, y sabía que Dafa era muy bueno, temía la persecución.

Un día, mi padre conoció a un practicante de 70 años que parecía aún más joven que él, lleno de energía y sin arrugas. Este le contó a papá algunas historias de cultivación. Papá quedó impresionado y se lo contó a mamá. Ella le dijo: "¿Ahora crees en el poder de la cultivación?". Él dijo que quería practicar con nosotros e hizo muchas preguntas sobre la cultivación.

Mamá y yo nos pusimos muy felices. Papá dijo que no podía leer bien debido a sus problemas oculares y preguntó si podía escuchar las grabaciones de las conferencias de Shifu. Mamá le dijo que tenía los libros y las grabaciones de audio y de video. "Mientras quieras practicar, tengo todo", dijo.

En mayo de 2019, papá comenzó a practicar Falun Dafa oficialmente. Ahora, toda nuestra familia practica y estamos muy felices.

¡Gracias Maestro! Heshi.