(Minghui.org) El 26 de octubre de 2019, Fox News informó sobre la incesante persecución que sufren los practicantes de Falun Dafa en China por parte del régimen chino, que incluye el asesinato de practicantes por sus órganos. La periodista Hollie McKay entrevistó a practicantes e investigadores independientes, y citó un informe del Tribunal Independiente de China con sede en Londres. El testimonio y los hallazgos confirmaron que la sustracción forzada de órganos a practicantes vivos de Falun Dafa todavía continúa hoy en día, en China continental.

El artículo, "Sobrevivientes y víctimas de la impactante sustracción forzada de órganos realizada por el estado en China", comenzaba con la historia de Jennifer Zeng, quien fue arrestada por practicar Falun Dafa en febrero del año 2000. En un campo de trabajo en el condado de Daxing, la interrogaron sobre su historial médico e hicieron análisis de sangre en contra de su voluntad. Le contó a los funcionarios que tuvo hepatitis C antes de practicar Falun Dafa.

Doce días después, su compañera de celda murió debido a la alimentación forzada. El maltrato que reciben los practicantes de Falun Dafa en los campos de trabajos forzados es común y varía desde el abuso físico hasta la sustracción forzada de órganos. "Tener hepatitis C pudo haberme descalificado como donante de órganos", señaló Zeng a Fox News.

Informe del Tribunal: Sustracción forzada de órganos en China

El informe del Tribunal de China confirmó que continúa la sustracción forzada de órganos a practicantes de Falun Dafa en China.

Después de pasar un año evaluando de forma independiente todas las pruebas disponibles, el Panel del Tribunal de China informó sus hallazgos en junio de 2019. Iniciado por la Coalición Internacional para Terminar con los Abusos de Trasplantes en China (ETAC), una organización benéfica internacional de derechos humanos, el tribunal está presidido por Sir Geoffrey Nice QC, que anteriormente dirigió el enjuiciamiento de Slobodan Milosevic en el Tribunal Penal Internacional para la ex Yugoslavia.

En su informe, el Tribunal declaró: "La sustracción forzada de órganos se ha estado llevando a cabo durante años, y los practicantes de Falun Dafa han sido una, y probablemente la principal, fuente de suministro de órganos".

Sir Geoffrey Nice QC, presidente del Tribunal de China.

El informe destacó que los tiempos de espera son extraordinariamente cortos para obtener órganos en China, y mostró numerosos sitios web donde se anunciaba la venta de corazones, pulmones y riñones. Esta evidencia apunta a una industria en la cual los donantes están disponibles bajo demanda. El Tribunal concluyó que se habían cometido crímenes contra la humanidad, y que los practicantes de Falun Dafa y los uigures eran las víctimas.

Declaración del testigo

Han Yu fue arrestada el 20 de julio de 2015 y permaneció detenida en el centro de detención del distrito de Haidian, en Beijing, durante 37 días. En mayo de 2004, Han recibió una llamada telefónica diciendo que su padre, un practicante de Falun Dafa que había permanecido detenido en un centro de detención durante tres meses, había muerto. Pasó un mes hasta que a la familia se le permitiera ver su cuerpo, en la morgue de la aldea Xiao Zhuang, en el distrito de Liangxiang. Docenas de policías vigilaban a la familia todo el tiempo.

"Vi heridas obvias en su rostro, incluso después de que lo maquillaran, un moretón severo debajo de su ojo izquierdo se remarcaba. Había un rastro de puntos de sutura que comenzaban desde la garganta hasta donde cubría su ropa", recordó Han. "Traté de desabotonarle la ropa. Un policía me vio y me arrastró afuera rápidamente. Más tarde, otro miembro de la familia entró, continuó desabotonándole la ropa y encontró que los puntos de sutura le llegaban hasta el estómago".

Teme que su padre haya sido víctima de la sustracción forzada de órganos. No se permitió la autopsia, y cremaron el cuerpo de inmediato. "Ni siquiera se nos permitió llorar cuando lo enterraban", enfatizó Han. Las autoridades los estuvieron bajo observación todo el tiempo y les prohibieron que tomaran fotografías. "Después de enterarme de la sustracción forzada de órganos, no podía imaginar lo que había tenido que soportar mi padre antes de su muerte. Pero sucedió, y todavía está sucediendo", concluyó.

Otra víctima: La familia solo puede ver su cabeza

Jiang Li describió el trágico final de su padre Jiang Xiqing.

Jiang Li dijo que su padre, Jiang Xiqing, otro practicante de Falun Dafa, también fue víctima de la sustracción forzada de órganos. Arrestaron ilegalmente a Jiang Xiqing por practicar Falun Dafa en mayo de 2008, y lo llevaron a un campo de trabajos forzados. Jiang Li y otros tres familiares lo visitaron el 27 de enero de 2009 y dijeron que aparentaba estar normal.

"Luego, a las 3:40 p. m. del día siguiente, el campo de trabajos forzados llamó a mi hermano, para decirle que había muerto e inmediatamente colgó", comentó Jiang Li. “Siete de mis familiares llegaron a la morgue a las 10:30 p. m. con la guía de los agentes de policía. Leyeron las regulaciones: Pudimos ver el cuerpo durante solo cinco minutos, sin llevar cámaras ni dispositivos de comunicación, y solo pudimos entrar a la sala del congelador para ver la cabeza de Jiang, pero no su cuerpo completo".

Cuando la hermana mayor de Jiang Li lo miró a la cara, gritó porque su nariz todavía estaba caliente. Sus dientes superiores mordían el labio inferior: ¡Estaba vivo!

"Sacamos el cuerpo de mi padre hasta la mitad. Tocamos su pecho, y estaba tibio. Llevaba una chaqueta de plumas. Mi hermana mayor se preparó para realizar RCP", continuó Jiang Li. “Pero cuatro personas nos arrastraron por la fuerza fuera del congelador. Oficiales uniformados y vestidos de civil empujaron el cuerpo de mi padre al congelador. Exigieron que firmáramos rápidamente para la cremación y pagáramos los honorarios".

Jiang Xiqing, primero desde la derecha en la primera fila, fue nombrado como otra víctima de la sustracción forzada de órganos.

La familia intentó encontrar justicia, pero la policía detuvo a sus abogados y saqueó su casa. Además, despidieron a Jiang Li en 2010 sin mediar explicación, antes de ser detenida.

Los practicantes de Falun Dafa son sometidos a frecuentes exámenes físicos y análisis de sangre mientras se encuentran recluidos en el sistema penitenciario de China.

El informe de Fox News dijo que los practicantes de Falun Dafa se veían obligados a someterse a exámenes físicos frecuentes, incluidos ultrasonidos y rayos X, para controlar el estado de sus órganos. También son salvajemente torturados por funcionarios que intentan obligarlos a renunciar a su creencia.

Delitos aprobados y regulados por el régimen

Después de testificar ante el Tribunal de China, el Centro de Investigación de Cosecha de Órganos de China (COHRC) publicó su propio informe en julio de 2019 basado en años de investigación y análisis. El informe declaró que "el asesinato a demanda de presos de conciencia es impulsado por el estado, y llevado a cabo a escala industrial por instituciones militares y civiles".

En contraste con la gran cantidad de trasplantes de órganos cada año, China no cuenta con un sistema voluntario de donación de órganos. Las autoridades chinas han afirmado que se realizan 10.000 trasplantes cada año en China, pero los investigadores estiman que el número es mucho mayor, de 60.000 a 100.000 por año.

La sustracción forzada de órganos está impulsada por lucrativas ganancias, explicó COHRC en su informe. "Los datos de 2007 muestran que los hospitales cobraron más de 65.000 dólares americanos por un trasplante de riñón, 130.000 dólares americanos por el hígado y más de 150.000 dólares americanos por el pulmón o el corazón. Los pacientes desesperados incluso podrían hacer una "donación" a un precio elevado para obtener un órgano nuevo a la máxima velocidad", informó Fox News.

Este horrible procedimiento ilegal probablemente comenzó en los años 90 a pequeña escala, pero se intensificó rápidamente alrededor del año 2000, cuando los practicantes de Falun Dafa se convirtieron en la fuente principal del suministro de órganos.

"China posteriormente afirmaría que los presos condenados a muerte consintieron en donar sus órganos al estado, para redimirse por los crímenes que habían cometido contra el estado, pese a ser una práctica que China afirmó haber detenido en enero de 2015. Sin embargo, la explosión de las actividades de trasplante de órganos en China a partir de 2000, junto con informes de miles de turistas de trasplantes que van a China a comprar órganos, sugiere un mayor suministro de órganos del que podrían obtener solo de los delincuentes ejecutados", declaró el informe de Fox News. Citó el informe del Tribunal: "La escala de la industria china de trasplantes, junto con otras pruebas, apunta a la posibilidad de que China esté involucrada en la sustracción forzada de órganos y la venta con fines de lucro de órganos de presos de conciencia".

El Tribunal confirmó que "no ha tenido evidencia de que la importante infraestructura asociada con la industria de trasplantes de China haya sido desmantelada, y en ausencia de una explicación satisfactoria sobre una fuente de órganos fácilmente disponibles, concluye que la extracción forzada de órganos continúa hasta hoy".

Grace Yin, de COHRC, dijo que el gobierno chino admitió abusos menos graves al decir que solo les estaba sucediendo a aquellos que esperaban la pena capital, para "desviar la atención del problema más grave". "El problema fundamental aún se remonta a la persecución de los grupos religiosos por parte del partido comunista y su animosidad hacia grupos que percibe como amenazas a su control ideológico", continuó diciendo.

Olivia Enos, analista principal de políticas de estudios asiáticos en The Heritage Foundation, dijo que la sustracción forzada de órganos ha sido durante mucho tiempo un aspecto ampliamente ignorado de las violaciones de derechos humanos y que ha sido reportado principalmente por Falun Dafa.

Algunos funcionarios estadounidenses han comenzado a prestar atención a este problema. "Esto resultaba tan extraño que era difícil de creer. Que los gobiernos puedan profanar a un ser humano así", dijo Shawn Steel, miembro del Comité Nacional Republicano (RNC) de California. "El turismo médico es un gran negocio; si eres rico, puedes obtener el órgano que necesitas en un par de semanas. Miles de personas son sacrificadas cada año y esto no se debate".

A principios de este año, Steel presentó una resolución al RNC criticando la práctica de Beijing de la sustracción forzada de órganos a presos. La resolución fue adoptada por unanimidad en la conferencia RNC en agosto.