(Minghui.org) Aunque he practicado Dafa por muchos años, me sentía restringida por muchas nociones comunes y no me cultivaba diligentemente. No obstante, empecé la cultivación genuina después de experimentar una seria tribulación de yeli de enfermedad en abril de 2018.

De verdad, me di cuenta de que la cultivación es un asunto serio. ¡Estoy muy agradecida por la infinita compasión del Maestro Li Hongzhi (el fundador) y las maravillas de Dafa!

Tratamiento de la insuficiencia renal en el hospital

Sentí dolor en el lado derecho de mi cintura la mañana del 14 de abril de 2018. En ese momento no me estaba cultivando bien, así que pensé que los cálculos renales habían vuelto.

En pocas horas, el dolor se hizo tan intenso que no pude soportarlo más. Así que desperté a mi hija y le pedí que me llevara al hospital.

Después de varios exámenes, incluidos ultrasonido, análisis de sangre, etc., el médico me diagnosticó hidronefrosis e insuficiencia en el riñón derecho. Para un diagnóstico más preciso, me transfirieron a las especialidades de Nefrología, Urología y después a Ginecología.

Mi dolor continuó empeorando, por lo que tenía que ser trasladada en una cama con ruedas.

Fracasé en recordar las enseñanzas del maestro Li y seguí pensando en cómo curarme de la enfermedad.

Pedí que me transfirieran a otro hospital donde teníamos un conocido esperando recibir una segunda opinión y un mejor tratamiento. En el nuevo hospital, me realizaron una serie de exámenes, incluida una angiografía renal, y el diagnóstico confirmó el líquido en el riñón y que la enfermedad renal había alcanzado la fase final.

Debido al dolor intenso, recibí una inyección de Pethidina, que me brindó alivio por unas horas. Luego me dieron una inyección de morfina. Después de cinco días en el hospital, mi condición no mejoró.

El médico dijo que debía extirparme el riñón con insuficiencia antes de que afectara al otro, y me dijo que me transfiriera a un hospital más grande para una cirugía.

Enfrentando las pruebas como una verdadera practicante de Dafa

Varios familiares me visitaron en el hospital. Mi mamá no podría evitar derramar lágrimas al verme en aquella condición.

Mi esposo, también practicante de Dafa, me repitió las sugerencias del médico. Él dijo:

"Depende de ti la decisión. Si deseas continuar con el tratamiento médico, como tu esposo, te apoyaré vendiendo la casa para pagar los gastos".

“De lo contrario, ven a casa conmigo para practicar los ejercicios y ser una verdadera practicante de Dafa. Esta es la mejor opción", añadió.

En ese momento, finalmente, recordé al Maestro y a Dafa. Recordé lo feliz que me sentía, tanto física como mentalmente, después de comenzar a practicar la cultivación.

Decidí actuar genuinamente como una verdadera practicante y volver a mi camino de cultivación. Regresé a casa desde el hospital el 19 de abril de 2018.

Empecé a sacudirme y dar vueltas en la cama por el intenso dolor. No pude dormir durante tres días, ni estudiar el Fa ni practicar los ejercicios de Dafa.

Dos compañeras practicantes me visitaron y, al ver mi condición, decidieron quedarse por unos días para ayudarme.

Mi primo, un practicante de Dafa, vino también a mi casa esa noche. Cinco practicantes de Dafa, incluido mi esposo, mi primo, dos amigas y yo, estudiamos juntos el Fa por la noche.

No podía sentarme derecha por el intenso dolor. Usando dos gruesos cojines de un sofá para apoyar mi espalda, me uní al grupo del estudio del Fa y enviamos pensamientos rectos cada hora.

Los otros practicantes compartieron sus experiencias al enfrentar las pruebas con rectitud y resistiendo a la ilusión de la persecución de la enfermedad. Además miré hacia adentro para encontrar faltas en mi cultivación.

Le dije a mi hija de 15 años que estaba decidida a practicar Falun Dafa y que ya no iría al hospital. Con ojos llorosos, me elogió por ser valiente.

También me apoyó en el estudio del Fa y practicando los ejercicios. A veces estudiaba el Fa con nosotros cuando regresaba a casa de la escuela.

Recuperación en nueve días

A partir de la tarde del 19 de abril de 2018, comencé nueve días de estudio intensivo del Fa, enviando pensamientos rectos y haciendo los ejercicios con la ayuda de mis compañeros practicantes:

Día 1: El primer día, nos despertamos a las 3:50 a.m. para hacer los ejercicios. Tuve dificultades al ponerme de pie para practicar debido al dolor en la parte inferior de la espalda. Pero pude apoyarme contra la pared e insistí en hacer los ejercicios. Después de estar de pie por unos minutos, me puse en cuclillas por un rato para descansar y luego comencé a vomitar.

El proceso fue muy agotador e incómodo. Los compañeros practicantes me animaron a ponerme de pie y continuar con los ejercicios. Pensé en el Maestro Li cuidándome, y sentí que debía persistir en la práctica. Tras ponerme de pie y practicar por unos minutos, necesité ponerme en cuclillas y descansar nuevamente.

Trabajé duro para hacer los primeros cuatro juegos de ejercicios e hice el quinto, la meditación durante media hora. Después de los ejercicios, me quedé dormida de inmediato, lo que fue una bendición.

Por la mañana, mis visitas salieron a explicarle a la gente cara a cara la verdad sobre Falun Dafa y la persecución.

A pesar del dolor, en la tarde insistí, estudiamos Zhuan Falun juntos y envié pensamientos rectos cada hora hasta la medianoche, antes de acostarnos.

Día 2: En la mañana del segundo día, todavía tenía dolor de espalda baja y me sentía muy incómoda. Pero insistí en practicar los ejercicios.

En una ocasión, vomité tras tomar un descanso durante los ejercicios porque mi corazón se sentía muy incómodo. De alguna manera, mi cuerpo comenzó a expulsar gases y mi corazón comenzó a sentirse mejor.

Escuchando las instrucciones de audio del Maestro Li para los ejercicios, insistí en completar los cuatro juegos de ejercicios de pie, e hice el quinto durante media hora.

Mis compañeros practicantes volvieron a salir por la mañana para aclarar la verdad. Hice mi mejor esfuerzo para estudiar el Fa con ellos por la tarde, y continuamos enviando pensamientos rectos cada hora hasta la medianoche.

Día 3: Durante el ejercicio matutino del tercer día, noté que el dolor en mi cintura se estaba disipando y, pude enderezar mi espalda finalmente. De repente se hizo mucho más fácil para mí hacer los ejercicios.

Mi corazón se sintió más confortable en comparación con los primeros dos días. En ese momento, mi felicidad estaba más allá de las palabras. Pensé en el Fa del maestro:

“Difícil de soportar, se puede soportar; difícil de hacer, se puede hacer” (Zhuan Falun, Lección novena).

Día 4: En el cuarto día de ejercicio, el dolor en mi cintura había casi desaparecido. Sin embargo, seguí vomitando.

Día 5: Durante el ejercicio matutino del quinto día, ya no sentía dolor en la cintura y la sensación incómoda en mi corazón también desapareció.

Días 6 y 7: En la mañana del sexto y séptimo día, comencé a hacer los ejercicios normalmente sin problemas.

Días 8 y 9: Me sentí llena de energía al practicar los ejercicios.

Conclusión

Me recuperé milagrosamente de la insuficiencia renal en tan solo nueve días gracias a la protección del Maestro Li y a la ayuda de los compañeros practicantes.

Estos practicantes me acompañaron mientras estudiaba el Fa, practicaba los ejercicios y enviaba pensamientos rectos intensamente.

Shifu purificó mi cuerpo para que recuperara la salud. Desde este incidente, he estado haciendo los ejercicios de la mañana y enviando pensamientos rectos con regularidad.

Al pensar en mi estadía en el hospital, pasé por varios tratamientos y me ofrecieron una opción costosa para eliminar el riñón en insuficiencia. 

¡Experimenté profundamente la limitación de la ciencia médica ordinaria, y reconozco con gratitud que Falun Dafa es una ciencia superior y extraordinaria!

¡Gracias, gran y compasivo Maestro! ¡Gracias compañeros practicantes!