​Un incómodo incidente me ayudó a hacer un gran avance mientras aclaraba la verdad

(Minghui.org) He estado yendo al aeropuerto para aclarar la verdad a la gente desde 2014, y me gustaría compartir algunas de mis experiencias. El Maestro dijo:

"Aclarar la verdad, salvar a las multitudes de seres, eso es lo que quieres hacer" (Exponiendo el Fa en el Fahui de Nueva York 2015).

Nada me ha detenido. Salgo llueva o brille el sol, e incluso a pesar de síntomas de yeli de enfermedad. Tan pronto como llego, envío pensamientos rectos para limpiar el campo y pedirle al Maestro que fortalezca mis esfuerzos. Comienzo saludando a la gente. Entonces les pregunto: "¿Son ustedes de China? ¿Habían escuchado que millones de chinos ya han renunciado al partido comunista chino (PCCh) y a sus organizaciones juveniles?".

Señalo que la corrupción del partido comunista es bien conocida. Hasta ahora, 440 altos funcionarios han sido arrestados y alrededor de 1,4 millones de funcionarios del partido en otros niveles han sido removidos como resultado de una campaña anticorrupción. La mayoría de la gente con la que hablo está de acuerdo en renunciar al partido, a la liga juvenil o a los jóvenes pioneros.

Si alguien dice: "Estás metido en política", les digo "El que los practicantes de Falun Dafa desenmascaren al malvado partido no es hacer política, sino que son los esfuerzos por detener la persecución de gente inocente".

Otros dicen: "China hoy en día es tan buena. Disfruto de la buena vida, y viajo por el mundo". Yo les señalo que la antigua Roma era el imperio más poderoso del mundo. Sin embargo, debido a que persiguieron a los cristianos y se volvieron corruptos, todo el Imperio Romano se derrumbó.

Algunos dicen: "Eres un traidor a China". Respondo señalando que amar a China no es lo mismo que amar al partido. A lo largo de los últimos movimientos políticos, el PCCh ha matado a más de 80 millones de chinos. De los 204 miembros del comité central, 187 de ellos han trasladado a sus familiares inmediatos a Europa o a Estados Unidos. Aunque son miembros del partido, obviamente no creen en él y desean escapar.

Explico que los practicantes defienden los 5.000 años de civilización de China, y a nuestra cultura tradicional que nos transmitieron nuestros antepasados.

A veces la gente dice: "Sé que el PCCh no es bueno. Después de ser perseguido en China, escapé a los EE. UU. Ahora soy ciudadano estadounidense y estoy a salvo. ¡No importa si renuncio al partido o no!". Yo respondo: "Solo renunciando al partido y a sus organizaciones afiliadas podrás desvincularte completamente del PCCh". Cuando escuchan esto, la mayoría de la gente decide renunciar.

Un día vi a cuatro jóvenes charlando. Me acerqué, dije hola, y traté de aconsejarles que renunciaran al partido. Se alejaron. Cuando pasé por el área de fumadores, los vi fumando juntos. Así que hablé con ellos de nuevo sobre renunciar al partido. Todavía se negaban. Cuando caminé por el pasillo principal, me vieron y me dijeron: "Te volvemos a ver". Yo les respondí: "¡Sí! Estamos destinados a encontrarnos. La primera vez éramos extraños, la segunda vez somos conocidos y la tercera vez somos amigos. Amigos míos, realmente quiero lo mejor para ustedes. Por favor, no duden en renunciar al partido". Las cuatro personas renunciaron alegremente.

Cuando aclaramos la verdad a la gente, realmente deberíamos poner nuestros corazones en ello.

Algunas personas están con un profundo lavado de cerebro por el PCCh. No entienden por qué los practicantes les hablan de la persecución o los invitan a renunciar al partido. Son indiferentes, expresan odio, y algunos incluso amenazan con golpearme. Algunos me menosprecian y me preguntan: "¿Cuántos años tienes? ¿Haces esto por dinero? ¡Lárgate, traidora!". Cada vez que me encuentro con una situación así, mi corazón permanece tranquilo y recuerdo lo que dijo el Maestro:

"En otras palabras, piensen sobre por qué tantos seres de altos niveles se atrevieron a tomar tan peligroso riesgo y vinieron a los Tres Reinos. Ellos son dioses, ¿así que cómo podríamos no salvarlos? ¿No vinieron ellos a obtener el Fa? Si lo miras desde otra perspectiva, ¿no fue su valentía al venir aquí una forma de validar la rectificación del Fa y poner sus esperanzas en la rectificación del Fa? Es por eso que he dicho que no podemos dejarlos atrás, y que ¡debemos salvarlos y pensar en formas de hacerlo!" (Exponiendo el Fa en el Fahui Internacional de Manhattan, 2005).

Mostrando la compasión de Dafa hacia la gente

Un día, vi a una anciana de la India en silla de ruedas que me miraba. Solo tenía una delgada capa de ropa y estaba temblando. Inmediatamente me quité el abrigo, se lo puse y le di un volante de Dafa. Aunque no pudimos comunicarnos, parecía muy agradecida.

Algunas personas no tienen teléfonos celulares, o sus teléfonos están sin batería después de que el avión aterriza. Necesitan llamar a sus familias y que los recojan. Les ofrezco dejarlos usar mi celular. Cuando dicen: "Tenemos tanta suerte de encontrarnos con una dama tan agradable como tú", les digo que soy una practicante de Falun Dafa y que nos esforzamos por ser buenas personas. Luego les hablo de la persecución. La mayoría está de acuerdo en renunciar al PCCh, y algunos de sus familiares que vienen a recogerlos también renuncian al partido.

El 28 de enero del año pasado, puse mi mochila en un carrito vacío y empecé a empujarlo. De repente noté una bolsa de cuero azul debajo de mi mochila. Por curiosidad, la abrí y encontré un paquete de billetes de cien dólares. Debe haber habido al menos diez mil dólares. Pensé que la persona que lo perdió debía estar muy preocupada. Así que volví al lugar donde tomé el carro y esperé a que regresara el dueño. No vino nadie. Después de un tiempo le pedí a un chino que hablaba inglés que llevara la bolsa al mostrador de información.

La gente expresa su gratitud

Una vez durante las vacaciones de Año Nuevo Chino, le pregunté a una señora bien vestida si venía de China continental. Ella dijo que no, así que me fui. Me alcanzó y me preguntó por qué. Le dije que estaba tratando de ayudar a la gente a renunciar al PCCh. Me dijo que venía de Hong Kong y que nunca se había unido al partido, y luego se fue. Al cabo de un rato, regresó y me dio un sobre rojo -un gesto tradicional durante el Año Nuevo Chino. Por lo general, la cantidad de dinero es muy pequeña. Lo acepté como una costumbre tradicional china y le di las gracias, luego continué hablando con la gente. Cuando más tarde lo abrí, vi que contenía 100 dólares. Quería devolvérselo, pero ya no estaba. Entonces le di el dinero al practicante que estaba produciendo los volantes de Falun Dafa.

Un día, un hombre que parecía un erudito dijo: "Falun Dafa es grandioso. A pesar de la terrible situación en China, los practicantes han arriesgado sus vidas para aclarar la verdad durante 19 años, con frío o calor, lluvia o sol. ¡Gracias!".

Un sitio de aclaración de la verdad es un buen ambiente de cultivación

Un día, traté de hablar con un hombre que parecía de clase alta, pero me maldijo en voz alta y amenazó con llamar a la policía. Gritó: "¡Aléjate, aléjate, aléjate!". La policía vino y revisó mi identificación y permiso para mi espacio en el aeropuerto. Aquel día estaba experimentando yeli de enfermedad y tenía fiebre. Estaba siendo insultada por ese hombre y rodeada de muchos pasajeros, me sentí completamente abrumada. Intenté con fuerza contener mis lágrimas.

Al día siguiente, la seguridad del aeropuerto trajo un traductor que hablaba chino. Fue muy grosero. Dijo que la gente me había denunciado más de una vez y que habíamos recibido donaciones de los pasajeros. Le dije que nunca aceptamos dinero, y eso era una acusación falsa. Les pedí que revisaran el registro de vigilancia. Señalé que, de hecho, había encontrado bolsos perdidos de los pasajeros seis veces y los había devuelto a todos. No querían escuchar, sin importar cómo se lo explicara, y me dijeron que no viniera al aeropuerto al día siguiente.

Me quedé allí pensando que me sentía tan mal que incluso quería llorar. Encontré mis apegos. Me gustaba verme bien delante de los demás y no quería que me trataran injustamente ni que me insultaran. En cambio, me gustaba escuchar cumplidos. Quería protegerme. Me di cuenta de que este incidente estaba dirigido a mis apegos para ayudarme a quitarlos. Incluso la acusación de que estaba aceptando donaciones me hizo darme cuenta de que todavía tenía apego al dinero.

El Maestro dijo:

"Bajo circunstancias normales puede que no tengas una razón para acercarte a las personas y esclarecerles la verdad, y si lo haces de imprevisto ellos pueden no querer encontrarse contigo. ¿Acaso la interferencia no te da una oportunidad para interactuar con la gente? ¿No deberías aprovechar la oportunidad y esclarecerles la verdad?".

"Así que no consideren la aparición de cualquier problema que enfrentan como interferencia a vuestras tareas rectas, a tu estudio del Fa, o a tu esclarecimiento de la verdad. Ese no es el caso. Cuando surge un problema, te provee de una oportunidad para esclarecer la verdad" (Exponiendo el Fa en Canadá, 2006).

Sentí que no había aclarado la verdad en profundidad al personal del aeropuerto. Así que escribí una carta en la que hablaba de cómo practicamos la cultivación y creemos en Verdad, Benevolencia y Tolerancia, y que todo lo que queríamos era ser buenas personas, pero que aún así fuimos brutalmente perseguidos por el PCCh.

Le expliqué que más de 4.000 practicantes de Falun Gong habían sido perseguidos hasta la muerte, y que decenas de miles de los órganos de los practicantes habían sido sustraídos mientras aún estaban vivos. La persecución ha destrozado numerosas familias y la gente ha perdido sus hogares, trabajos e ingresos. Me enviaron a campos de trabajo forzado dos veces, y fui severamente torturada. Perdí casi todos mis dientes o los rompieron a golpes. Mi cuerpo fue torturado hasta el punto de estar incapacitada. Hablamos con la gente para exponer lo que está pasando en China. Un practicante me ayudó a traducir la carta, y la enviamos por correo a la señora que maneja los permisos. Dos meses después nos permitieron volver al aeropuerto.

Nadie ha regresado desde entonces para revisar nuestras identificaciones o permisos. En el pasado, lo hacían varias veces al mes. Además, ahora podemos entrar en la sala de la terminal y hablar con la gente. Nuestro ambiente para la aclaración de la verdad se ha vuelto mucho más relajado y agradable. El creer completamente en Dafa y en el Maestro es la clave para este avance. Ahora podemos cumplir con el arreglo del Maestro y salvar a más gente.

El Maestro dijo:

"También les digo que todos los seres en el mundo de hoy han venido para este Fa. Si quieren que un ser comprenda claramente este punto, entonces deberían esclarecerle la verdad a él. Es como una llave maestra, una llave que puede destrabar la única cosa que ha bloqueado a todos los seres conscientes por un largo tiempo y por la que han estado esperando por más de una eternidad" (Exponiendo el Fa en el Fahui de Atlanta, 2003).

Algo me venía molestado durante años. Después de venir a los Estados Unidos, dos de mis parientes le pidieron a mi esposo que les prestara algo de dinero. Uno pidió prestados 300.000 RMB y el otro 40.000 RMB. Después de la muerte de mi esposo, los dos parientes nunca hablaron de devolverme el dinero.

Cuando tenía fuertes pensamientos rectos, podía soltarlo y dejar que las cosas sucedieran naturalmente. Si no lo pagaban, lo dejaría ser, ya que mi marido podría haberles debido en otra vida. Sin embargo, cuando mis pensamientos no eran rectos, sentí que se aprovechaban de mí y me molestaba.

Yo despreciaba a estos parientes y pensaba que cuando estuvieron en apuros, mi esposo y yo fuimos generosos y los ayudamos. Después de la muerte de mi esposo, ninguno de los dos mencionó una sola palabra sobre el pago de la deuda. Teníamos muy pocos ingresos. Después de la muerte de mi esposo, no tuve apoyo financiero. Mirando hacia adentro, encontré el apego a la ganancia. Sentí que la situación era muy injusta, y eso me hizo enojar. Sentí que se habían aprovechado de mí.

El Maestro dijo:

"Nosotros los cultivadores hablamos de seguir el curso natural: si algo te pertenece, no lo pierdes, y si algo no es tuyo, no lo consigues por más que luches” (Séptima Lección, Zhuan Falun).

Después de que envié pensamientos rectos durante largas horas para eliminar los apegos, mi incómodo corazón se calmó.

¡Gracias, Maestro! Gracias, compañeros practicantes.

Si hay algo inapropiado en mi intercambio, por favor indicarlo.

(Presentado en la Conferencia de Intercambio de Experiencias de San Francisco 2019)