(Minghui.org) Somos un grupo de practicantes de Falun Dafa en China. El practicante mayor tiene más de 80 años, y los más jóvenes tienen 40 años. Las siguientes son experiencias de diferentes practicantes mientras hablan al público sobre Falun Dafa y la persecución en curso hacia ellos, por parte del gobierno comunista en China.

La gente está despertando

Tengo más de 80 años y trabajé en una agencia gubernamental antes de jubilarme. Comencé a practicar Falun Dafa para curar mis problemas de salud, ---y me salvó la vida.

Todas las semanas recibimos folletos y volantes en nuestro grupo de estudio, que contienen información sobre Falun Dafa, y los entrego al público en los días siguentes. En los últimos años, comencé a distribuir calendarios de escritorio. Muchas personas responden afirmativamente diciendo "Sé que Falun Dafa es bueno".

Le di a un joven una copia de El Objetivo Final del comunismo. Dijo emocionado: "He estado buscando este libro". Lo tomó y se fue feliz.

Un campesino protege a un practicante de Dafa

Cumplí 50 este año. Varios practicantes en nuestra área a menudo van al campo para distribuir folletos sobre Falun Dafa. Por lo general, cuando entrego materiales, hablo con la personas sobre Dafa y la persecución. La mayoría de las personas aprecian la información.

Una vez conocí a un aldeano de unos 60 años. Me preguntó si estaba dando información sobre Falun Dafa. Le dije que sí y le di un folleto. Se negó a tomarlo, agarró mi bolso y amenazó con denunciarme a la policía. Le dije que era una buena persona y que no había hecho nada malo, pero él simplemente no dejaba que me fuera. Estuvimos en un callejón sin salida durante unos diez minutos.

Otro señor se acercó y dijo: “Déjala hacer lo suyo. No está haciendo nada malo. De lo contrario, te ayudaría a llevarla a la policía. Solo déjala ir". Pero el primer hombre no me liberaba.

El segundo señor y yo continuamos hablando con él. Después de unos 30 minutos, me soltó y me fui.

En mi camino a casa, el segundo señor me alcanzó ese ofreció a llevarme a casa porque le preocupaba que el otro hombre me causara más problemas.

Dafa la cambió

Tengo 45 años y comencé a practicar Falun Dafa con mi hermana en julio de 2018. Mi hermana solía leer Zhuan Falun conmigo. Yo no era muy diligente y no estudiaba las enseñanzas cuando ella no estaba en casa. Aun así, mi mente y mi cuerpo sufrieron enormes cambios. Las personas a quienes encuentro me dicen que me veo muy bien.

Solía mirar por encima a mi esposo y no cocinaba su comida si estaba enojado. Mi esposo trabajaba duro, pero yo no era considerada en absoluto. Solo le pedía dinero.

Después de aprender Falun Dafa, mi cuerpo y mi mente experimentaron grandes cambios. Ahora pienso en los demás antes que en mí. Me preocupo por mi esposo y mi familia se ha vuelto armoniosa. Mi esposo y mi hijo apoyan mi práctica en Dafa.

Trayendo esperanza

Tengo más de 70 años. He entregado materiales informativos sobre Falun Dafa durante muchos años y no temo ser arrestado. Cuando tengo un pensamiento negativo, inmediatamente envío pensamientos rectos para deshacerme de él. Sé que Shifu siempre me protege.

La gente solía reconocer que los practicantes de Falun Dafa son firmes en su creencia a pesar de la persecución. Ahora saben que los practicantes de Dafa traen esperanza a las personas.

Efectos curativos de Falun Dafa

Un día estaba en la calle entregando el libro: Vida y Esperanza Renovadas-- El Poder Curativo de Falun Gong, cuando un hombre mayor se acercó y dijo: “La mayoría de las personas en nuestro pueblo tienen este libro. Saben que les ayudará a recuperarse de enfermedades. Falun Dafa es asombroso”.

Un hombre de más de 50 años, una vez me dijo: “Falun Dafa proporciona apoyo mental a la gente común. Nos trae esperanza. Alguien en nuestra casa estaba enfermo y no fue curado en el hospital. Se recuperó leyendo los materiales de Falun Dafa y recitando: "Falun Dafa es bueno" y "Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno". Hacer eso no le costó nada”.

Hace unos cuatro años, le entregué una copia de Vida y Esperanza Renovadas a una persona en la calle. Me dijo que una mujer que conocía sufría de una infección posparto llamada fiebre puerperal. Gastó más de 100.000 yuanes en tratamiento médico, pero no mejoró. Luego comenzó a practicar Falun Dafa y se recuperó sin gastar dinero.

La mujer continuó diciendo: “Falun Dafa se ha extendido en nuestro pueblo. Todos saben que es realmente bueno”.

Una anciana me dijo que estando en su casa una vez, sintió su cabeza entumecida y cayó gravemente enferma. Sus hijos no estaban cerca, por lo que sinceramente recitó: "Falun Dafa es bueno" y "Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno" cuatro o cinco veces.

Ella dijo que sintió que algo malo abandonaba su cuerpo, y luego nuevamente volvió a la normalidad. Me dijo: "Falun Dafa realmente puede salvar vidas".

La gente reconoce la maldad del PCCh

Un jubilado de más de 70 años, una vez me dijo que había leído los Nueve Comentarios sobre el Partido Comunista. Dijo: “Todos esperamos que el partido comunista chino (PCCh) se derrumbe pronto. No es fácil para las personas vivir bajo su gobierno”.

En otra ocasión, mientras entregaba copias de los Nueve Comentarios en la calle, el jefe del departamento de policía tomó una copia y me preguntó de qué se trataba. Le dije que el libro revelaba la esencia del PCCh y que el partido pronto se derrumbaría. Él dijo: "Adelante. Sigue haciendo lo que estás haciendo”.

En 2018, conocí a un funcionario que trabajaba en el juzgado. Tomó un calendario que contenía información de Falun Dafa y dijo: “Muchos de nosotros en el sistema judicial hemos leído sobre Falun Dafa. Todos sabemos lo que es y sentimos pena por los practicantes de Dafa. No hay suficientes personas buenas en el mundo así como ustedes, sin embargo, personas tan buenas siguen siendo perseguidas. El partido comunista es inhumano. Iremos al extranjero después de jubilarnos”.

Gente que ha estado esperando la verdad

Cuando estaba repartiendo el libro El Objetivo Final del comunismo, en la calle, conocí a un hombre de Shanghai de unos 80 años, que había sido un soldado. Caminaba con dificultad y le faltaba el aliento, aun con la ayuda de su hija. Vio el libro en mi mano y sus ojos se iluminaron.

Después de tomar el libro, soltó a su hija, apretó las manos y dijo: "Gracias". Dijo que lo llevaría de regreso a Shanghai y quería más copias para regalar a sus amigos. Le di cinco copias. Caminó una corta distancia y luego se dio la vuelta y saludó con la mano para despedirse.

Un señor que trabajaba en la calle me vio repartiendo el mismo libro. Rápidamente se acercó y pidió diez copias para dar a sus colegas.

Una vez, estaba distribuyendo el libro en el mercado matutino. Pronto, estaba rodeado de personas que querían el libro y rápidamente se acabaron las copias para repartir. La escena me conmovió.

Con los años, he descubierto que la gente anhela conocer los hechos sobre Falun Dafa.