(Minghui.org) Cuando era niña, ya quería vivir una vida mejor. Dadas mis circunstancias personales, había formado muchos apegos que gobernaban mi vida. Quería saber la razón de mi vida y enfrentarla. Yo era católica y deseaba ser una buena persona. Me he preguntado muchas veces por qué estamos vivos. Al enfrentarme a situaciones difíciles, pensé en encontrar un "maestro" que me enseñara a enfrentarme a la vida un poco mejor.

Cómo entender la cultivación

Cuando cumplí 46 años en 2009, mi hijo me presentó a Falun Dafa.

Después de emprender el camino de la cultivación leí diariamente una sección corta de Zhuan Falun (el libro principal de Falun Dafa del Maestro Li Hongzhi), y practiqué los ejercicios, aunque no en su totalidad. Pasé una noche en vela y pensé en dejar la cultivación, porque creía que esta cultivación estaba en un nivel demasiado alto para mí. Además, pensé que los requisitos eran demasiado altos, dadas mis dificultades. Sin embargo, al día siguiente continué con los ejercicios y estudié el Fa como de costumbre.

Sabía en mi corazón que Falun Dafa era para mí y que tenía que perseverar. No es que tuviera dudas sobre la práctica, sino que me preocupaba no poder cambiar. Cuando envié pensamientos rectos durante una noche de insomnio, le dije al Maestro Li que no estaba segura de haber actuado correctamente. Estaba desesperada y agotada. Entonces, una luz rosa apareció en mi habitación por un corto tiempo. El Maestro me animó y comprendí que él está a mi lado en todo momento, y no necesito preocuparme por pedirle ayuda.

A partir de entonces, traté de seguir los principios del Fa, ser una mejor persona, elevar mi xinxing (carácter moral) y hacer bien las tres cosas que el Maestro pide a sus practicantes. Las tres cosas consisten en cultivarse diligentemente, enviar pensamientos rectos y aclarar la verdad sobre Falun Dafa a la gente, así como los hechos sobre la persecución por parte del partido comunista chino (PCCh).

Una vez, un amigo y yo fuimos a dar un paseo. Mientras paseábamos, nos encontramos con un hombre que paseaba a su perro grande al cual yo quería evitar, debido a los ojos rojos del perro. El perro me atacó. No tenía miedo en ese momento, y el ataque fue muy blando y leve.

No me pasó nada. Solo las cuatro patas del perro estaban marcadas en mis vaqueros blancos. Mi amigo me dijo: "Debes tener un buen ángel de la guarda".

Cultivación en mi trabajo

Leer y escuchar el Fa me ayudó a profundizar en los principios fundamentales de esta maravillosa enseñanza. Traté de vivir según los principios de la Verdad, Benevolencia y Tolerancia. Por eso, miré hacia adentro y aprendí que nada es casual, que somos probados en nuestro camino de cultivación si estamos en el Fa, y aplicamos el Fa cuando nos enfrentamos a situaciones reales.

Mi labor en el centro de llamadas de una gran empresa no era fácil y había todo tipo de conflictos y dificultades, incluido el acoso. Las expectativas eran altas y exigían mucha dedicación, especialmente cuando se enfrentaban a dificultades. Me sentía abrumada y no tenía ni idea de cómo proceder ni de cómo resolver la situación adecuadamente.

La jefa me llamó a su oficina un día. Un colega se había quejado de mí y afirmaba que me negaba a trabajar con cierto cliente. Cuando mi corazón palpitaba, recordé el Fa del Maestro.

El Maestro dijo:

“Siendo nosotros personas que refinan gong, repentinamente se pueden producir conflictos. ¿Cómo hacemos? Si mantienes en todo momento un corazón misericordioso y una actitud serena y pacífica, al encontrarte con problemas podrás actuar bien, porque eso da espacio para amortiguar" (Cuarta Lección, Zhuan Falun).

Me tranquilicé, envié pensamientos rectos, y dije cuando me llevaron al trabajo que había actuado según las instrucciones de mi jefe de departamento. Mi jefe estuvo de acuerdo y me dijo que volviera a mi lugar de trabajo. No hubo consecuencias.

Mi trabajo era agotador y estresante. Busqué otro trabajo, pero sin suerte.

Así de pronto, alcancé un pensamiento recto y quise hacer mejor mi trabajo. Aclaré la verdad sobre Falun Dafa a mis colegas, les conté sobre la persecución, y le pedí a la gente de mi división que firmara una petición para protestar por la sustracción de órganos a los practicantes vivos.

Mi carga de trabajo y mis expectativas de trabajo aumentaron, pero la gerencia no contrató a nadie más.

Tan a menudo como me era posible, aceptaba otro turno y ayudaba cuando era necesario. Traté a mis superiores, colegas y clientes con honestidad y fui compasiva y tolerante. Siempre que era posible, corregía mi actitud y trataba de solucionar cualquier problema. Mi fama en el trabajo cambió, y me pidieron que hablara con los clientes más difíciles por teléfono. Mi superior me sugirió que mostrara una actitud equilibrada y que tuviera paciencia para esta labor.

Mientras tanto, mi trabajo parecía ser más fácil, y había momentos en los que me gustaba lo que hacía. Mis relaciones con mis colegas también mejoraron. Cuando me enfrentaba a problemas ya no actuaba con nerviosismo y podía responder con una actitud tranquila. Me respetaron y me trataron bien.

Cuando las instalaciones de mi trabajo se trasladaron al extranjero, la conducta profesional de algunos de mis colegas se vio perjudicada y, al final, muchos de ellos quedaron desempleados. Me aferré y continué haciendo mi trabajo hasta el último día antes de que me despidieran.

Continuar a pesar de las dificultades y negarse a renunciar

En los momentos en que me enfrentaba a dificultades, conflictos o cuando se producían crisis nuevas, mi corazón ya no estaba tranquilo y muchos de mis sentimientos se manifestaban, me volvía inquieta y experimentaba insomnio. Durante esas noches, yo hacía los ejercicios, leía o escuchaba el Fa y enviaba pensamientos rectos. Con el tiempo, tal malestar disminuyó. Recordaba que necesitaba creer en el Maestro y ser más paciente, lo que remediaba mis dificultades. Además, al leer el Fa y compartir experiencias con otros practicantes, aprendí que es un proceso sobre cómo vemos las cosas y cómo las tratamos.

El Maestro dijo:

"...otros tienen los materiales listos pero él tiene materia prima de mala calidad que requiere ser reprocesada, debe pasar por tal proceso..." (Novena Lección, Zhuan Falun).

Cuando se trata de dormir bien, mis vecinos me preguntan si escuché algún ruido o sonido durante la noche. La mayor parte del tiempo dormía profundamente y no oía nada. En el pasado, a menudo les preguntaba a mis vecinos sobre eso, pero ahora me preguntan ellos a mí.

El Maestro dijo:

"Para un cultivador, todas las frustraciones que él encuentra entre la gente común le son ordalías para atravesar y todos los elogios le son pruebas para pasar" (El cultivador naturalmente es parte de ello, Escrituras esenciales para mayor avance).

Antes de empezar mi camino de cultivación, solo manejaba por rutas cortas y conocidas y no salía de mi casa cuando oscurecía. Pero dada la ubicación del grupo del Fa y las actividades que realizaba, a menudo tenía que manejar por rutas desconocidas y a oscuras. Esto me costaba bastante esfuerzo, me llenaba de ansiedad, me agitaba y envidiaba a otros practicantes. Tengo ceguera nocturna y conduzco despacio. Los demás conductores se desesperaban e incluso un camión se encontraba justo detrás de mi parachoques y no paraba de tocar la bocina.

Con el tiempo, traté de desprenderme de ese apego y convertirlo en algo positivo. Intenté moverme al ritmo del tráfico. Al mismo tiempo, escuchaba música de Falun Dafa, como Jishi, Pudu, Shen Yun; así como conferencias del Maestro, o enviaba pensamientos rectos. Era el momento de cultivar mi xinxing y dejar ir el miedo.

Mirando hacia adentro, transformando un entorno difícil en virtud

El Maestro dijo:

"Decimos que si frente a un conflicto uno puede dar un paso atrás, se encontrará con un vasto mar y un cielo sin límites" (Novena Lección, Zhuan Falun).

Cuando mi marido me abandonó hace algunos años, tuve que enfrentarme a muchos problemas. Especialmente la soledad, que era un gran problema. Traté de encontrar otra pareja, pero después de darme cuenta de que este deseo era un apego, me quedé sola. Desde que entré en la cultivación, veo la separación desde otra perspectiva diferente y me doy cuenta de dónde me equivoqué. Por lo tanto, en los últimos años, mi exesposo y yo nos hicimos amigos. Nos ayudamos y apoyamos mutuamente en la medida de lo posible. A menudo me pregunta cómo me siento y me ayuda con cosas que no puedo hacer por mi cuenta.

En mi localidad y cuando participo en actividades, hago las tres cosas. Siempre que es posible, aclaro la verdad sobre Falun Dafa a la gente y me enfoco en la persecución. Siempre llevo volantes en mi bolso. Por lo tanto, ciertas instituciones, tales como negocios, agencias gubernamentales, etc., me permiten dejar algunos volantes en dichos lugares.

En los últimos años, he utilizado cada vez más tiempo para mi cultivación. Sin embargo, al principio no entendía que tenía que incluir a Falun Dafa en mi vida diaria.

Dada mi carga de trabajo, otros compromisos, mis expectativas personales y dedicar tiempo a mis amigos, no tenía mucho tiempo para nada más, y el tiempo parecía volar. Además, estaba cansada por la noche y no podía concentrarme bien. Pensé que mis obligaciones y compromisos eran lo primero, y solo después me dedicaría a mi cultivación. Cuando mi entendimiento cambió, mi entorno cambió. Me hice más humilde, pragmática y flexible en mis necesidades y deseos, lo que me permitió ganar más tiempo. Llegué a comprender que cuanto más tiempo dedicaba a la cultivación de Falun Dafa, más tiempo tenía para ocuparme de otras cosas, o en mi entorno se resolvían asuntos de forma natural.

Me di cuenta de que tenía que ser prudente con mi tiempo, mis necesidades, las actividades de Falun Dafa y mi cultivación personal. Cuando estoy con gente, coopero mejor y más desinteresadamente. El Maestro me ayuda cuando mis pensamientos no son rectos. Ahora, en mi relación con otros, pienso si otros son lastimados o si pueden tolerar lo que yo hago.

Como yo estaba allí cuando otros me necesitaban, obtuve nuevos contactos y más oportunidades. Me puse en contacto con otras personas y pude aclararles la verdad sobre Falun Dafa y la persecución. Ahora, entiendo que cuando ayudo a otros, alguien también me ayudará con algo que no puedo hacer sola.

Por ejemplo, cuando ayudaba a mi hermana, ella me hacía la cena y me ayudaba a encontrar clientes para mi trabajo de freelance. Lo mismo pasó con mi hermano. Mi exmarido instaló electrodomésticos en mi apartamento y reparó los que se habían roto, y así sucesivamente.

A veces, cuando me encuentro con cosas malas, trato de permanecer tranquila y no me lo tomo a pecho. Es un proceso de trabajo constante.

El Maestro dijo:

"Debemos tratar a todos por igual, ser buenos con nuestros padres e hijos y ser considerados con los demás en todos los aspectos; así, este corazón ya no es egoísta, son todos corazones de bondad y benevolencia, es misericordia" (Sexta Lección, Zhuan Falun).

Todas y cada una de las actividades de Falun Dafa me ayudan a mejorar y elevar mi xinxing. El Maestro también me ayuda a mí, así como a otros practicantes.

Un día hacía mucho frío cuando trabajaba en el puesto de información. Un practicante sugirió que nos fuéramos a casa unas horas antes. Pensé en mi corazón que se nos había brindado una gran oportunidad, por lo que debemos aguantar, ya que ciertamente saldrá bien. Perseveramos. Cuando volvía a casa, ya no tenía frío y mi cuerpo se sentía ligero.

El Maestro dijo:

"Siempre y cuando hagas el xiulian y pongas tu corazón firme para cultivarte, todo aquello que has perdido puede ser repuesto" (Segunda Lección, Zhuan Falun).

No pasa un día sin que estudie el Fa y haga los ejercicios. Han pasado algunos años desde que practiqué los ejercicios en su totalidad y estudié el Fa. Cuando mi tiempo se acaba en cualquier día, trato de recuperar el tiempo perdido al dia siguiente. Cuando me enfrento a dificultades y conflictos, miro hacia adentro y busco la razón del por qué ocurrió. Entonces, recordaré el Fa del Maestro. Además, el intercambio de experiencias de cultivación con otros practicantes también resulta muy útil.

Desde que elevé mis requisitos, mejoré y me elevé en mi camino de cultivación. Pero, sé que no puedo aflojar. Cuando estaba cansada, me di cuenta de que tenía que esforzarme y mirar hacia adentro.

La participación en conferencias, actividades del Fa y proyectos que aclaran los hechos sobre la persecución y exponen la belleza de Falun Dafa también son una forma de mejorar en mi cultivación. También leo experiencias compartiendo artículos en el sitio web de Minghui, escucho podcasts, participo en actividades, y así sucesivamente.

Participé en el proyecto Shen Yun hace unos años y noté que mi cuerpo se elevaba. Desde entonces puedo sentarme mejor en la posición de loto. Mi salud ha mejorado. Mi cabello se hizo más grueso, mis uñas son más fuertes, y mucho más. Hace poco tiempo, empecé a memorizar Lunyu.

Mientras escribía este artículo sobre mi experiencia, encontré muchas cosas que necesito mejorar.