(Minghui.org) Soy una mujer de 48 años que comencé a practicar Falun Dafa con mi familia hace 12 años. Aunque empecé la práctica de cultivación con la intención de curar mi enfermedad (colitis ulcerosa), no estaba apegada a obtener curación. Por lo tanto, mi inflamación intestinal se resolvió gradualmente.

Antes del final del año pasado, sin embargo, tuve dos episodios de yeli (karma) de enfermedad que se parecía a mi enfermedad anterior. No les presté mucha atención y los superé en unos pocos meses. Sin embargo, en diciembre del año pasado, comencé a tener moco en las heces. Al principio, no lo tomé en serio, pero luego empeoró. Al ver esto, empecé a estar inestable en mi mente.

Mi esposo estuvo plagado de yeli (karma) de enfermedad durante muchos años y luego falleció repentinamente el año pasado. Este fue un gran golpe para mí y también ha impactado en mi familia y amigos. Incluso las personas que conocían los hechos sobre Dafa estaban confundidas acerca de la muerte de mi esposo e hicieron varios comentarios al respecto. Pero esto no sacudió mi firme creencia en el Maestro ni perturbó mi cultivación. Continué haciendo mi mejor esfuerzo para seguir haciendo las tres cosas bien.

Sin embargo, mi yeli (karma) de pensamiento se mantuvo bastante fuerte. Después de la muerte de mi esposo, comencé a preocuparme por lo que le pasaría a mi hijo si algo me sucediera a mí. Una mañana, tenía mucha mucosidad en mis heces, lo que me hizo estar inquieta mentalmente. No pude dormir más y me levanté para leer Zhuan Falun. Comencé a leer la Sexta Lección  y encontré el siguiente contenido:

"Quienes refinan gong tampoco van a sentirse cómodos físicamente en su futuro xiulian, porque en sus cuerpos aparecerán muchos gong; todas son cosas muy poderosas que se mueven de aquí para allá dentro de tu cuerpo, causando que te sientas así y asá de incómodo. La causa de tu incomodidad principalmente consiste en que siempre temes que tu cuerpo tenga alguna enfermedad; en realidad, en tu cuerpo ya se han exteriorizado cosas así de poderosas, todas las cuales son gong, todas son gongneng y además hay muchos seres vivos. Cuando estos se mueven, sientes picazón, dolor, malestar en el cuerpo, etcétera; las terminales nerviosas son también muy sensibles, así que aparecerán estados de toda clase. Mientras tu cuerpo no esté transformado por materia de alta energía, tendrás estas sensaciones; esto, en principio, es algo bueno. Siendo un cultivador, si siempre te consideras una persona común y siempre consideras que tienes enfermedades, ¿cómo te refinas entonces? Si durante nuestro refinamiento de gong viene una tribulación y tú aún sigues considerándote una persona común, yo digo que tu xinxing, en ese momento, está caído allí en la gente común. Por lo menos en este asunto, has caído a ese nivel de la gente común” (Sexta Lección, Zhuan Falun).

Después de leer este párrafo, derramé lágrimas y sentí que Shifu estaba cuidando a su discípula. Aunque he leído Zhuan Falun cientos de veces, nunca había entendido tan claramente estas palabras. Después de un corto tiempo, dejé de lado mi apego a la enfermedad y mis intestinos gradualmente mejoraron.

Sin embargo, durante el Año Nuevo Chino, una vez más experimenté yeli (karma) de enfermedad y mis problemas intestinales volvieron. Recordé que mirar hacia adentro puede ser una herramienta mágica para los practicantes. Al buscar internamente, encontré el apego de no apreciar mi propia vida y la oportunidad de practicar la cultivación. También descubrí que me sentía sola y sin esperanza después  que mi esposo falleciera. A menudo me atrapaba el pensamiento de gente común y consideraba que solo al terminar mi vida podría estar libre del sufrimiento.

Por lo tanto, las viejas fuerzas me torturaron aprovechando estos pensamientos humanos míos. Me di cuenta de que, si el Maestro aprecia a sus discípulos, ¿por qué no aprecio mi propia vida y la oportunidad de cultivarme? Aunque he entendido estos principios, todavía estoy atrapada en las nociones de la gente común. De ahora en adelante, tengo que practicar la cultivación diligentemente. Tengo al Maestro y al Fa, y puedo leer los artículos de compañeros practicantes que comparten todos los días. No estoy sola.

Al darme cuenta de esto, envié pensamientos rectos, creí firmemente en Shifu y en el Fa, y me cultivé diligentemente. Desde el comienzo de la cultivación, rara vez había corregido mi propio comportamiento mirando hacia adentro. En cambio, creía que sabía cómo cultivarme porque podía eliminar mi yeli (karma) de pensamiento.

Tan pronto como mi corazón se estabilizó, todo fue rectificado. Después de eso, comencé a tener estreñimiento y pasé algunos días sin evacuar. Entonces empecé a preocuparme, pero mi vientre no se sentía hinchado. Sentí que Shifu me estaba ayudando con mi yeli (karma) de enfermedad y así dejar de lado estas preocupaciones. Como resultado, mis intestinos mejoraron. Pensando en ello ahora, creo que mi experiencia durante ese período ayudó a mejorar mi carácter. Demostró que todo lo que encuentran los practicantes es algo bueno.

Aunque mis intestinos no se han recuperado completamente, algunos de mis apegos y pensamientos de yeli (karma) se eliminaron durante este período. No me preocupé demasiado por eso. Después de eso, todavía tenía moco o sangre en las heces. Pensé que el Maestro me estaba ayudando a deshacerme de las cosas malas de mi cuerpo y que debería dejar de lado mis preocupaciones. Aunque renuncié a mi apego a la enfermedad, pensé que este tipo de situación persistente en mi cuerpo no estaba bien. Una noche, pensé: “Si hay un montón de cosas sucias en mis intestinos que necesitan ser excretadas, entonces lo dejaré ir. Soy practicante de Dafa y no tengo miedo de esto ya que tengo la protección de Shifu". Al día siguiente, continué teniendo síntomas de enfermedad intestinal.

Por la noche, mientras estaba acostada en la cama, sabía que debía mirar hacia adentro en busca de los apegos que aún no había encontrado. Descubrí muchos apegos, como la falta de compasión, la búsqueda de ganancias personales, el egoísmo y los celos. Descubrí que el apego más persistente era que todavía parecía incapaz de dejar de lado el amor por mi esposo.

En sus enseñanzas, el Maestro dijo:

"Todos los humanos están apegados al afecto por la familia de la gente común. ¿Pero sabes cuántas veces reencarnaste entre la gente común? ¿Cuántos padres, hermanos, esposas, hijos y maridos has tenido? Mientras reencarnas entre la gente común, en cada vida extrañaste a tus familiares de esta forma. ¿Puedes pensar en todos ellos todo el tiempo? ¿Cuál es tu verdadero familiar? Tu verdadera familia está únicamente en el lugar donde se creó tu vida; ellos están esperando que regreses, pero tú en cambio estás aquí perdido y apegado a estas cosas temporales" (Exponiendo el Fa en el Fahui de Houston, 1996).

Aunque entendí estas palabras, ¿por qué no puedo dejar ir este apego? Incluso la gente común los habría superado en aproximadamente un año, pero aun así yo no podía evitar llorar al mencionar a mi esposo. Todo sobre mi marido era como una sombra que me seguía. Me di cuenta de que en realidad tenía un apego de sentimentalismo que no quería dejar ir. Entonces estuve determinada a reconocer que el propósito de esta vida es la cultivación y que debo eliminar este apego de inmediato. Resolví examinar mis pensamientos a partir de ese momento para asegurarme de que mi mente era recta. Estaba decidida a practicar bien la cultivación eliminando todos los apegos.

De repente sentí como si mis intestinos estuvieran estirados y que innumerables ruedas pequeñas giraran a través de mis intestinos. Sentí que mis intestinos se habían recuperado cuando el Maestro usó numerosas ruedas pequeñas para suavizar las úlceras en ellos. En ese momento, estaba firmemente convencida de que todo estaba bien. Por primera vez en más de medio año, no tuve moco en las heces. Sabía que estaba bien, y sentía que el Maestro estaba a mi lado. Tan pronto como encontré que se eliminaba el apego, Shifu me ayudó a eliminar una parte tan grande del yeli  (karma) de enfermedad. Mi gratitud hacia el Maestro está más allá de las palabras, y lo único que puedo hacer es hacer las tres cosas bien.

Me he dado cuenta de que mientras crea en Shifu y en el Fa, puedo superar cualquier tribulación.

El Maestro dijo:

“A través del curso entero de tu cultivación siempre existirá la pregunta de cómo entiendes fundamentalmente el Fa y si puedes ser firme; serás probado si eres firme en el Fa hasta el final, hasta el último paso de tu cultivación”. (Sugerencias dadas en la reunión de asistentes de Falun Dafa en Beijing, (17 de diciembre de 1994)).

A través de esta experiencia de superar el yeli (karma) de  enfermedad, he experimentado profundamente cómo el Maestro siempre está cuidando a sus discípulos. Solo practicando la cultivación diligentemente, quitando mis apegos y salvando a más personas no puedo decepcionarlo.