(Minghui.org) Cada persona tiene una opinión diferente sobre lo que es la felicidad, para mí la felicidad consiste en entregarse y ayudar a los demás, por eso practico Falun Dafa. Si no practicara Falun Dafa seguiría enferma, sufriendo a causa de mi mala salud o incluso podría haberme vuelto más egoísta de lo que ya era. Cuando veo a las personas lidiando con su vida diaria, sinceramente desearía que conocieran los principios universales de Verdad-Benevolencia-Tolerancia y cuán importantes son. Me gustaría contarles mi historia.

Desde joven, sufrí hipertensión, artritis, y estreñimiento agudo. Durante diecisiete largos años no logré mejorar. Todo lo que tomaba para aliviar una dolencia parecía agravar otra: Era un círculo vicioso.

Un amigo me dio en marzo de 1997 las grabaciones de audio de las conferencias en Jinan del Maestro Li Hongzhi (el fundador de Falun Dafa) y los libros Explicando el contenido de Falun Dafa y una Colección de historias de cultivación de Dafa. Me dijo que Falun Dafa era muy efectivo para mantener buena salud. Estaba desesperada, así que comencé a leer Explicando el contenido de Falun Dafa y me sorprendió gratamente. En el libro el Maestro responde muchas preguntas, tales como: ¿por qué los humanos tenemos el deseo de cultivarnos y cómo podemos cultivarnos?

De inmediato, ¡supe que era exactamente lo que había estado buscando! Durante años quise practicar la cultivación espiritual, pero no tenía ni idea de cómo hacerlo, ¡hasta que finalmente la encontré! Llena de emoción, comencé a escuchar las conferencias y leí el segundo libro. Quedé asombrada y sentí que Dafa era mágico y maravilloso. Estaba tan feliz que olvidé por completo los problemas de salud que me habían atormentado durante años.

Luego fui al sitio de ejercicios para aprender los juegos de movimientos de Falun Dafa. En menos de dos días, todas mis enfermedades desaparecieron: El estreñimiento que había padecido durante diecisiete años, así como la hipertensión y la artritis. Tenía 44 años, pero me sentía tan liviana que, cuando caminaba, era como si flotara. Estaba tan feliz que me era difícil ocultar mi alegría.

Mi viaje para ser una mejor persona

Antes de comenzar a practicar Falun Dafa era extremadamente cautelosa con el dinero. Algunos incluso decían que era avara. Hace unos veinte años pagué 50 yuanes por un vestido y debido a eso, tuve insomnio toda una noche. Mi esposo preguntó: “¿No te gusta?”. Cuando dije que no quería gastar tanto dinero, dijo: “Considéralo como un regalo mío y quédatelo”. Entonces, y a regañadientes, me quedé con el vestido. Siempre fui buena para ahorrar y por ello mi suegra me elogiaba, pues pensaba que ahorrar era la mejor manera de cuidar a la familia. No podía relajarme incluso cuando tenía que pagar solo algunos centavos.

Cuando comencé a practicar Falun Dafa, me esforcé por actuar de acuerdo con sus enseñanzas. Sentí que la principal causa de fricción en cualquier relación entre familiares o amigos es nuestra tendencia a proteger nuestros intereses personales. Por lo tanto, deshacerme de mi apego al interés personal fue un importante logro en mi cultivación.

El Maestro Li nos enseñó:

“Te digo un principio verdadero: todo el proceso del xiulian del hombre es precisamente un proceso para eliminar continuamente los corazones de apego del hombre. En la sociedad humana común, el hombre compite y pelea uno contra otro, engaña o trata de ganarles a otros en astucia y lastima a otros por estos pocos beneficios personales; todos estos corazones hay que dejarlos. En especial aquellos que hoy están aprendiendo gong, aún más tienen que dejar estos corazones" (Primera Lección, Zhuan Falun).

Memoricé estas palabras para asegurarme de poner en práctica la enseñanza. Ha sido mi guía en un viaje que pasé de ser una persona egoísta e individualista a una persona que antepone los intereses de los demás. En el trabajo me niego a aceptar cualquier dinero o regalo que los compañeros del trabajo me ofrecen cuando los ayudo a hacer algo. Solo les digo que me alegro de ayudar porque practico Falun Dafa y sigo los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia.

Otro ejemplo de cómo Falun Dafa me ha ayudado a ser desinteresada es la forma en que manejé la herencia cuando mi padre y mi suegra fallecieron.

Renuncié fácilmente a mi herencia

Cuando mi padre murió, para obtener todos los obsequios (que se le dan a la familia del fallecido), mi hermano mayor y mi cuñada intentaron llevar el cuerpo de mi padre a su ciudad natal (donde también vive la familia de mi hermano) para el entierro. Debido a que mi hermano menor y yo no lo aprobamos, dejaron todo para que lo manejáramos y se fueron a casa. Sin embargo, cuando terminó el funeral, exigieron su parte del dinero restante. A pesar de las circunstancias, no sentí ningún resentimiento hacia ellos, sino pena y me compadecí de su situación: estaban envejeciendo, tenían mala salud y muchas otras dificultades. Cuando le sugerí a mi esposo que les diéramos 5.000 yuanes, que era nuestra parte de la herencia, estuvo de acuerdo. Practicar Falun Dafa me ha ayudado a tomar el dinero a la ligera.

Cuando mi suegra falleció, se necesitaron tres años para resolver la división de la herencia que se encontraba en problemas. Sentí pena por mi esposo y le aseguré que no me importaba cómo estaba dividida la herencia y que no le haría el proceso más difícil. Aliviado de tener una esposa que practica Falun Dafa, pudo resolver la disputa al aceptar la parte más pequeña de la herencia.

En 2006, entre la familia de mi cuñada y la nuestra, compramos un negocio para el alquiler de camiones. Duró dos años y perdimos casi 16.000 yuanes. Como las circunstancias financieras de su familia eran malas, absorbimos toda la pérdida. No tuve ningún problema en hacerlo así.

Mis familiares experimentan que "Falun Dafa es bueno"

Siempre le he dicho a mis familiares y a la gente que si recuerdan que "Falun Dafa es bueno”, que “Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno", y serán bendecidos.

Un día mi cuñada estaba moviendo una pecera y tropezó. Se cayó  al suelo de espaldas con fuerza mientras la pecera golpeaba contra su pecho. El borde del recipiente se clavó en sus costillas. Esa noche tuvo problemas para darse la vuelta en la cama, así que pensó: "Debo decir: 'Falun Dafa es bueno'". Pronto se quedó dormida y cuando despertó al día siguiente, todo su dolor había desaparecido. Me dijo: "Decir 'Falun Dafa es bueno' ¡realmente funciona!".

Otro día me comentó: "La policía me dijo que siguiera a un practicante al que planean arrestar". Le pregunté dónde vivía el practicante. Pedí la ayuda del Maestro. Lo encontramos y lo alertamos. Más tarde, mi cuñada le dijo a la policía: “Ese hombre no ha hecho nada malo. ¿Por qué quieren vigilarlo? No quiero hacer esto”. La policía le dijo que lo olvidara.

Mi suegra tuvo una hemorragia cerebral y perdió el conocimiento el día que le operaron de la vista. La doctora nos advirtió que tal vez no se recuperaría debido a su avanzada edad, tenía 85 años. Me sentí responsable de su condición por haberle ofrecido pagar su operación de cataratas. Le pedí urgentemente al Maestro que la salvara. También le dije a mi esposo que siguiera repitiendo: "Falun Dafa es bueno" con su madre. En la siguiente tarde, de repente despertó. Le pedí que dijera: "Falun Dafa es bueno" para que pudiera seguir mejorando. Sonrió y asintió con la cabeza. Al principio no podía pronunciar las palabras con mucha claridad, pero pronto su voz se volvió clara y fuerte.

Cuando salió del hospital, no tenía ningún síntoma por la hemorragia. ¡Qué increíble es Dafa!