(Minghui.org) Falun Gong, también conocido como Falun Dafa, se sabe que tiene muchos beneficios para la salud, o como en mi caso, ha hecho milagros. Muchas de mis enfermedades que no pudieron tratarse a través de la medicina fueron curadas. A continuación, presento solo dos ejemplos.

Las migrañas desaparecen después de leer Zhuan Falun

Soy un aldeano de 72 años, en mi juventud era alto y corpulento, podía cargar fácilmente cerca de 90 kgs. Estaba orgulloso de mi salud y de mi físico.

Pero las cosas en la vida acontecen inesperadamente: en 1993 de repente desarrollé migrañas cuando tenía 47 años. Cada dos o tres días aparecía una. En cada oportunidad, a menudo no podía soportarlo y me desmayaba. Tenía que ponerme un sombrero para proteger mi cabeza del sol todo el año y tomaba toda clase de analgésicos solo para aliviar temporalmente el malestar. Durante cuatro años, padecí un dolor extremo.

En marzo de 1997, mi sobrino me dio una copia de Zhuan Falun, el libro principal de Falun Dafa. 

“Tío, ¿por qué no lees este libro? Es bueno para tu salud”, manifestó.

Le dije: “Leeré cualquier libro que me ayude con mi dolor”.

Me quedé dormido después de una hora de lectura. Cuando desperté, un milagro ocurrió.

Me sentí relajado y mi mente estaba clara. Mi problema de desmayos desapareció completamente. Era como si mi mente hubiera sido limpiada. Tenía una agradable sensación, que no había experimentado desde que los dolores habían comenzado. ¡Fue increíble! ¡Falun Dafa es realmente milagroso!

Los dolores de cabeza que me  atormentaron durante cuatro años habían desaparecido por completo. Ya no tuve que usar sombrero.

Sabía que este libro no tenía precio. Comencé a cultivarme en Dafa con firmeza y a seguir los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia para ser una mejor  persona.

También dejé de beber. Ayudé a mis familiares y amigos necesitados, resolviendo conflictos entre familias.

Desde que fui practicante, durante más de 20 años, nunca discutí con mi esposa. Como resultado, mi señora e hijos apoyaron mi práctica. También ellos creen que les trajo salud y buena fortuna en la vida.

Mi familia es feliz y armoniosa, tenemos que agradecer a Dafa por esto.

El Maestro curó la necrosis de mi pierna

Un día en 2003, vi mucha gente recogiendo peces muertos que flotaban dentro de un tanque de reserva de agua. También fui a recogerlos. Luego comenzó a picarme la pierna derecha desde la pantorrilla hacia abajo. Cuanto más me rascaba, más me picaba.

Luego se tornó negra, comenzó a supurar pus amarillo y lentamente se adormeció. La pantorrilla se hinchó hasta tener el tamaño del muslo. La carne entró en estado de putrefacción, emitía un olor rancio y empezó a descomponerse; se desprendió hasta ver el hueso.

Me llevaron al hospital. El médico dijo: “Su pantorrilla está necrótica. Tendremos que amputarla para salvarle la vida”.

Mi esposa estaba desesperada y preocupada. No sabía que hacer. Mi corazón estaba pesado.

Entonces le dije: “No quiero que me mutilen. Quedaré lisiado y no podré practicar los ejercicios de Falun Dafa. Esto arruinará la reputación de Dafa. El Maestro Li (el Fundador) curó mis severos dolores de cabeza. Me protegerá nuevamente. Solo el Maestro puede salvarme”.

Pensé en este incidente y me pregunté: “El Maestro Li purificó mi cuerpo poco después que comencé la cultivación. Estuve libre de enfermedades desde entonces. ¿Por qué encontré esta grave tribulación? ¿Era porque había tenido el apego a tomar ventaja de otros para mi ganancia personal? ¿Era porque tenía el apego a la comida?”.

Necesitaba remover estos apegos y mejorarme de acuerdo con los principios del Fa. Me cultivé firmemente en Dafa. Los compañeros practicantes me ayudaron y me alentaron. Creí plenamente en el Maestro y en Dafa, y ya no pensé en mi pierna. Estudié el Fa, practiqué los ejercicios y cultivé mi carácter moral. 

Pocos meses después mi carácter moral ya había mejorado; y la inflamación comenzó a descender. El flujo de pus disminuyó y la zona de úlceras podridas comenzó a encogerse y a formar costras. La pantorrilla recuperó gradualmente la sensibilidad y pude ponerme de pie para hacer los ejercicios.

Dos años después mi pantorrilla comenzó a cubrirse, y al siguiente ya había vuelto a la normalidad. Pude caminar y cargar cosas como usualmente lo hacía.

El médico que me había diagnosticado, sorprendido de mi recuperación, dijo: “¡Es increíble!”.

Mis familiares, amigos y vecinos también exclamaron: “¡Falun Dafa es tan asombroso!”.