(Minghui.org) Los practicantes de Falun Dafa en Filadelfia realizaron actividades de clarificación en el Barrio Chino el 15 de septiembre de 2018, presentando esta práctica de cultivación tradicional y exponiendo la persecución del partido comunista chino (PCCh).

Los transeúntes aprendieron sobre Falun Dafa en los carteles y folletos introductorios y al escuchar los discursos de los practicantes de Falun Dafa. Varios practicantes compartieron sus experiencias personales al recuperar buena salud con la práctica, así como también sus historias de persecución en China.

Los turistas aprendieron sobre Falun Dafa en el Barrio Chino de Filadelfia, EE. UU. el 15 de septiembre de 2018.

Transeúntes firman una petición que pide el fin de las atrocidades del PCCh por la sustracción forzada de órganos a practicantes vivos de Falun Dafa.

Señor chino: cuando aclaran la verdad le dan esperanza a China

El Sr. Zheng, un residente de Filadelfia que creció en Hong Kong, escuchó los discursos de los practicantes de Falun Dafa y habló con algunos de ellos durante un rato. Le dijo a un practicante: "El partido comunista chino nunca ha respetado los derechos humanos. El gobierno de Hong Kong, estando bajo el control del partido comunista chino, reprime a Falun Dafa. Cuando visité Hong Kong vi cómo los practicantes de Falun Dafa realizaban actividades de esclarecimiento de la verdad y cómo algunos agentes del PCCh saboteaban y golpeaban a los practicantes. La policía los miraba pero no los detenía. ¡Lamentablemente el gobierno de Hong Kong ha caído muy bajo!”.

Y agregó: "Creo que es verdad que el partido comunista chino ha asesinado por sus órganos a personas de Falun Dafa. Hay una gran demanda de órganos y es [un negocio] lucrativo. El partido comunista ha ganado mucho dinero con los órganos de [los practicantes de] Falun Dafa. Las actividades que realizan son importantes. Les dan a las personas la oportunidad de conocer estos hechos. ¡Su clarificación de la verdad le da esperanza a China!”.

"¡Deberíamos luchar por ellos!"

El Sr. John Parsons y su esposa Susan firmaron la petición para pedir el fin de la sustracción forzada de órganos. El Sr. Parsons dijo: "Somos católicos. Creemos que la fe es lo más importante en la vida, pero el partido comunista chino ha privado a la gente de sus creencias y de su alegría. ¡La sustracción de órganos es espantosa! ¡Es un crimen como el de los nazis! ¡Es absolutamente horrible!". También agradeció a los practicantes de Falun Dafa por hablarle sobre la persecución, y añadió: "Estoy triste por la persecución. Todos los estadounidenses deberían saberlo".

La Sra. Susan agregó: "Las personas tienen derecho a perseguir sus sueños y creencias. El gobierno no tiene derecho a interferir. La sustracción de órganos es extremadamente terrible. Estoy triste. Tenemos que luchar por las personas que no pueden luchar por sus propios derechos".

El Sr. John Parsons (izquierda) y su esposa Susan (derecha) hablan con un practicante de Falun Dafa (centro).

La experiencia personal de los practicantes de Falun Dafa al ser perseguidos

La Sra. Li Lian, una practicante de Falun Dafa, contó su experiencia personal al ser perseguida cuando vivía en China. Ahí fue arrestada por distribuir folletos de aclaración de la verdad en enero de 2007. Durante su detención la policía le tapó la boca con trapos y la mantuvo amarrada al suelo con una cadena durante cinco días. No podía pararse derecha ni acostarse para dormir. Sus manos y sus muñecas quedaron completamente hinchadas. Más tarde fue recluida en el campo de trabajos forzados de Masanjia donde la retuvieron durante 18 meses y la obligaron a hacer trabajo esclavo por más de diez horas cada día. Sus manos estaban tan doloridas y exhaustas que ni siquiera podía sostener un tazón ni dormir por la noche. También la forzaron a participar en sesiones de lavado de cerebro, la esposaron a una tubería de calefacción durante el día y a una cama por la noche, y fue privada de usar el baño.

Zhang Chunying, practicante de Falun Dafa, dijo durante su discurso que en China fue arrestada, acosada y extorsionada en múltiples ocasiones por la policía del PCCh. La policía local no solo la acosaba en su casa, también asignaron a su jefe para que la vigilara y le pagaban a uno de sus vecinos para que también la vigilara. Un día de noviembre de 2007, ella y sus compañeras practicantes se dirigían a un bufete de abogados cuando dos coches de policía las detuvieron y las llevaron por la fuerza a una estación de policía. La policía registró su casa cuando no había nadie. La Sra. Chunying también fue obligada a hacer trabajo esclavo en un centro de detención y su familia fue extorsionada.

Otra practicante de Falun Dafa, la Sra. Cui Hong, también fue arrestada varias veces, la encerraron en un campo de trabajos forzados y fue sentenciada a tres años y medio de prisión por distribuir folletos de Falun Dafa. No la dejaron dormir ni bañarse mientras estuvo bajo custodia, y con frecuencia era golpeada e insultada. Las palizas le aflojaron la mayoría de sus dientes y algunos se cayeron.

Las actividades de los practicantes de Falun Dafa que exponen la persecución recibieron un gran apoyo público en Filadelfia. Mucha gente firmó la petición para pedir el fin de las atrocidades del PCCh con la sustracción de órganos a practicantes vivos. Veinte chinos abandonaron las organizaciones comunistas durante ese día.