(Minghui.org) A los compradores y paseantes de un área peatonal (sin tráfico) de una ciudad del norte de Alemania se les brinda la oportunidad de encontrar un estand de Falun Dafa y conocer esta ancestral práctica de meditación enfocada en la mejora integral de la mente y el cuerpo.

Barbara, una voluntaria que frecuenta el estand, reside en la ciudad y representa todas las características atribuibles a la gente de esa región: Concienzuda, responsable, modesta, recta y cálida. Es el alma buena que organiza todo, y que siempre está ahí cuando se la necesita. Lo que expondré a continuación es la historia de cómo empecé a practicar Falun Dafa.

Descubriendo Falun Dafa durante una exposición

Una indicación sobre una feria esotérica en un poste condujo a Barbara hasta Falun Dafa. En ese momento buscaba desesperadamente algo que pudiera curar su insomnio y sus migrañas. Así pues, visitó la exposición durante varios días seguidos y compró muchos artículos.

"Vi un puesto de Falun Dafa en una de las esquinas", recuerda. "Había practicantes haciendo una meditación de pie y un niño sentado en la posición de meditación de loto doble. Me fascinó, aunque no tenía idea de qué se trataba". Sin más preámbulos, se unió al grupo y siguió haciéndolo en días sucesivos.

Barbara preguntó dónde podría seguir practicando después de la exposición. Un practicantes le comentó que aún no había ningún lugar de práctica en su ciudad. Así que Barbara comenzó a trabajar con el practicante compilando una lista de aquellos que habían mostrado interés en aprenderlo. "Más de 30 personas se inscribieron en esa lista", recordó.

Los practicantes de Hamburgo acordaron volver y enseñar los ejercicios en la ciudad de Barbara. Debido a que el practicante nombrado al cargo se marchó, Barbara se convirtió en la coordinadora del nuevo grupo de ejercicios. Para apoyar al nuevo grupo, practicantes de otras ciudades acordaron venir durante los fines de semana. Barbara también comenzó a participar en exposiciones al año siguiente, dando a la gente la oportunidad de aprender Falun Dafa.

El fin de una larga búsqueda

Antes de que comenzara a practicar, sufría de diferentes tipos de dolencias. Desde la infancia padeció insomnio. Por lo tanto, buscó y probó continuamente nuevos tratamientos, pero no tuvieron éxito. Incluso a veces tomaba analgésicos.

"Sufría de insomnio y migrañas. Incluso después de probar diferentes tratamientos comprados en la exposición esotérica, mi salud no mejoró. Probé de todo y nada me ayudó... Cosas como el Tai Chi, la acupuntura y el yoga", afirmó.

Barbara compartió su primera impresión después de probar los ejercicios de Falun Dafa, "Al principio no sabía qué esperar, pero los ejercicios eran tan simples como poderosos. "¡Tuve la sensación de que esto era justamente lo que necesitaba!".

Dormir por primera vez

Barbara había dormido solo una hora y media cada noche durante años debido al insomnio.

"Me quedé dormida después de leer la segunda página de Zhuan Falun. Esa fue la primera vez que lo experimenté en mi vida. Así que seguí leyendo el libro. Al principio, no entendía mucho pero algo me empujaba a seguir leyéndolo. Incluso antes de terminar todo el libro experimenté la importancia del estudio del Fa", agregó.

Las migrañas que habían perjudicado tanto su vida como su trabajo, comenzaron a disminuir. "Me sentía un poco más ligera después de estudiar las enseñanzas de Dafa. Cada noche, no pasaba mucho hasta que me quedaba dormida. De repente, podía dormir, algo que no me hubiera  atrevido ni a imaginar antes. Podía dormir cuatro o cinco horas. Aquello fue un regalo maravilloso", aseguró.

Compromiso inextinguible para desenmascarar la persecución en China

Poco después de aprender la práctica, conoció la persecución que sufre Falun Dafa en China. "No podía entenderlo", recordó. "En realidad, ninguna persona normal puede entender esto: en algún lugar del mundo se persigue a las personas que no han cometido ningún delito y que quieren vivir con buenos principios", mencionó.

A partir de ese momento, le contaba la verdad sobre la persecución a toda la gente con la que se encontraba, especialmente si eran de China, ya que muchos habían sido engañados por la propaganda difamatoria que el régimen difundía en contra de esta práctica. Su esposo apoyó sus iniciativas.

"Mi esposo me compraba el equipo y llevaba los materiales informativos a donde fuera necesario. En una ocasión, condujo varias horas a otras ciudades para ayudarnos. También me llevó a la Sociedad Internacional de Derechos Humanos (SHR) en Viena".

Mejora de los puestos de información

Al principio, Bárbara y practicantes de Hamburgo instalaron puestos de información en el centro de la ciudad, donde pasaban muchos peatones. Más tarde, compró su propio puesto de información, incluyendo pancartas y un mantel haciendo juego.

"Al principio, instalé un puesto de información con practicantes de Hamburgo. Pero luego pensé: 'Como tenemos tantos practicantes, si instalamos más cabinas en diferentes lugares, podremos llegar a más gente'". Con suficientes practicantes en nuestra ciudad, podemos mantener varios puestos de información e incluso apoyar en muchas otras poblaciones".

Sin embargo, informar a la gente en la calle no le pareció suficiente a Barbara. Un día pensó en contactar a funcionarios del gobierno. "Busqué las direcciones de los ayuntamientos y les hablé de la persecución de Falun Dafa en China y de nuestros eventos locales. También me puse en contacto con los medios de comunicación".

Tanto la práctica espiritual como los esfuerzos para ayudar a detener la persecución le aportan a Barbara un profundo sentido de realización. Manifiesta que, a través de Falun Dafa, el Maestro Li Hongzhi ha traído "energía positiva" y "cambios positivos al mundo".