(Minghui.org) He practicado Falun Dafa por 19 años. Una particular práctica de cultivación me enseñó a mirar hacia adentro y a ser tolerante con los demás.

Tuve una especial interacción con una compañera practicante en un proyecto. Aunque no estaba arreglado, siempre ocurría que cuando yo llegaba al lugar de trabajo, ella lo hacía poco después, y luego durante ese día trabajaríamos a la par.

Yo tenía un muy alto requerimiento para mí, y aplicaba el mismo estándar para ella. Sin embargo, no importaba cuánto le pedía que mejorara la calidad de su trabajo, parecía no preocuparle. Constantemente yo terminaba arreglando sus errores.

Por ejemplo, en vez de lijar suavemente el bloque de madera, le hizo hendiduras; y luego tuve que rellenarlas antes de pintarlo. También era lenta y le tomaba el doble de tiempo de lo que yo esperaba.

Me enojé en mi corazón. Cada día, me dije que necesitaba entregar un trabajo de buena calidad, pero ella siempre me fallaba. “¿Qué clase de relación kármica habíamos tenido en una vida previa? ¿Por qué siempre obstruía mis esfuerzos?”.

Cuando vino a trabajar conmigo, dije en mi corazón: “¿Por qué es ella nuevamente?”.

No me iluminé hasta un día, cuando otra practicante me visitó.

“Wow, estás diferente”, manifestó.

“¿Cómo estoy diferente?”.

“Cambiaste mucho. Tu rostro luce brillante. ¿Recuerdas cuando en el pasado, estabas enojada todos los días por aquella practicante, y ella solo sonreía?”.

En realidad, aún estaba enojada, pero el Maestro probablemente señaló mi problema a través de la boca de esta compañera. De repente me di cuenta cuan alto era el xinxing de aquella practicante. ¿Por qué no se enojaba, y solo yo lo hacía?

Quizás el Maestro arregló que ella me ayudara a mejorar mi xinxing. Pero no lo hice. Me focalicé en criticarla en lugar de mejorarme.

El Maestro dijo:

“El mundo humano es simplemente un enigma. Perdidos en la ilusión entre esta gente común, nadie puede ver la situación verdadera. Los ojos de los humanos ven al mundo de manera plana, pero los ojos de los dioses ven al mundo multidimensionalmente, ven la situación entera de cada superficie de las capas del mundo" (25 años de la Gran Difusión de Dafa: Explicando el Fa en Nueva York).

Tuve el fuerte apego a hacer cosas. Me concentré en usar mi estándar para medir a los demás. No solo no era amable y no había desarrollado compasión hacia otros, sino también me había enojado con ella.

De esto aprendí a mirar hacia adentro cuando encuentro algo, para convertirnos en lo que nos pidió el Maestro: “para que así que obtengas la honrada iluminación de desinterés y altruismo” (Escrituras esenciales para mayor avance. La naturaleza fo no tiene ningún punto débil).

Gracias Maestro, por darme la oportunidad de aprender a mirar hacia adentro.