(Minghui.org) Considero que realmente empecé a cultivar Falun Dafa en 2017, a pesar de que hace 20 años ya había escuchado algunas conferencias del Maestro con mis padres. He vivido con mis apegos y nociones humanas todos estos años hasta que finalmente opté por el camino correcto. Al leer los artículos del Maestro, con frecuencia me conmuevo hasta las lágrimas.

Cuando vi el documental "Poema Eterno", las palabras: "...Asegúrate de despertar a aquel que esté perdido en el deseo" parecían traerme recuerdos perdidos a la superficie. Acabé entendiendo de dónde vienen los discípulos de Dafa y hacia dónde se dirigen. Me siento inmensamente afortunada por haberme convertido en discípula de Dafa en este momento en que se está llevando a cabo la rectificación del Fa.

Cultivando Dafa pese a los altibajos de la vida

Cuando era niña, a menudo me preguntaba quién era, de dónde venía y a dónde iba.

En 1997, un familiar vino a visitarnos y trajo grabaciones en video de la serie de conferencias del Maestro para mis padres. Mi padre se quedó dormido mientras las veíamos. Se despertó cuando terminó la conferencia. Pero como dice Zhuan Falun: "... escuchan todo sin perderse una sola palabra”. Afirmó: "Es muy bueno. El Maestro dice la verdad”. Después tuvo diarrea durante días. Poco después, tanto mi madre como mi padre comenzaron a practicar Falun Dafa. Yo acababa de graduarme de la escuela primaria. Aunque no entendía muy bien lo que el Maestro decía sobre los átomos, las moléculas y los cuerpos celestes, Dafa ya había echado raíces en mi corazón.

Una vez, cuando estaba en la secundaria, y me encontraba mirando unos escaparates con una amiga, sentimos que un taxi tocaba el claxon a nuestra espalda y nos apartamos a un lado de la calle. Aún así la rueda del taxi pasó por encima de mi pie derecho. Cuando vi el neumático rodar sobre mi pie e intenté sacarlo, no pude. El conductor salió del coche y, a petición de mi amiga, me llevó a un hospital y llamó a mis padres. Sin embargo, el doctor no encontró nada anormal en mi. Fue un milagro.

Cuando mi profesor de educación física se enteró del incidente, me preguntó por qué no hice que el conductor me diera algo de dinero. Le respondí que mi padre me había enseñado que la riqueza mal adquirida no es una cosa buena. En aquella época aunque mis padres habían dejado de practicar Dafa debido a la persecución, todavía seguían las enseñanzas del Maestro para ser buenas personas. Cuando miro hacia atrás, siento que el Maestro ya estaba cuidando de mí, aunque no había comenzado a cultivarme.

Durante mis años universitarios, era muy competitiva y poseía muchos apegos debido a la influencia de la cultura del partido comunista. Mi mejor amiga era discípula de Dafa y me sugirió que practicara, pero no lo hice.

Después de graduarme de la universidad, me mudé a Beijing y empecé a vivir por mi cuenta experimentando muchos altibajos. Mis padres, sin embargo, comenzaron a practicar Dafa de nuevo en 2012. Durante unas vacaciones que regresé a casa, vi la serie de conferencias de Maestro alentada por mi madre. Me decidí a cultivar Dafa. Una noche mientras estaba acostada en la cama, sentí el Falun girando en mi área abdominal. Entonces comprendí que, efectivamente, me había convertido en discípula de Dafa.

Al principio, después de regresar a Beijing, era muy diligente. Pero a medida que mi trabajo se volvía más ajetreado, empecé a ceder en mi cultivación, pensando que ya encontraría tiempo. Tenía muchos compañero de trabajo cristianos que habían recibido una buena educación. Trataron de convertirme a su fe pero, en aquel entonces, yo ya sabía que Falun Dafa era el único Fa del universo.

En 2017, mi vida se tranquilizó de nuevo después de algunos altibajos en mi carrera. Me conmoví hasta las lágrimas después de leer 25 años de la Gran Difusión de Dafa: Explicando el Fa en Nueva York. Sentí un pesar interminable por no haber atesorado todo este tiempo que el Maestro había extendido para nosotros. Después de pasar un período estudiando diligentemente el Fa, me di cuenta de que el propósito de la vida era volver a ser yo misma abandonando el apego a mi carrera.

Pruebas durante mi cultivación

La prueba que encontré en primer lugar resultó ser interferencia demoníaca. Cada vez que tomaba Zhuan Falun en mis manos, oía ruidos en el pasillo. Debido a la gravedad de la persecución en Beijing, me ponía muy ansiosa cada vez que oía algún ruido. Entonces recordé: «No importa qué fo, qué dao, qué deidad o qué demonio sea, que ninguno piense que podrá mover mi corazón». Transcurridos algunos días, dejé de oír aquellos ruidos.

En otra ocasión, vi a una mujer con el cabello largo y despeinado en mi sueño. Cuando empezó a caminar hacia mí, envié pensamientos rectos y desapareció.

Me levanto a las 3:50 cada mañana para hacer los ejercicios. Después del trabajo, rechazo todas las invitaciones, y estudio Zhuan Falun y el resto de enseñanzas del Maestro. Un día, no logré levantarme por la mañana. Después, en el trabajo, me sentía muy cansada. Intenté estudiar el Fa y luché contra el deseo de descansar. De repente oí la música de los ejercicios y la voz del Maestro. Miré al altavoz pero vi que estaba apagado. Sabía que la música era de otra dimensión y que el Maestro quería que yo hiciera los ejercicios. Aún así, no pude resistir la somnolencia y me quedé dormida.

Tuve un sueño muy vívido en el que agarraba a un ser malvado. Le grité: "¡Perverso! ¡Perverso!”. Cuando abrí mi mano, comprobé que me había mordido en varios lugares. Le mostré mi mano a mi padre, y me dijo: "Debes tener cuidado". Lo tranquilicé diciendo que mi mano se recuperaría en pocos días.

Entonces tuve otro sueño en el que mi hermano se acercaba a hablar conmigo. De repente, extendió las palmas de sus manos y un denso humo nubló mi ojo celestial. No pude responder lo suficientemente rápido. Espeté: "¡Falun Dafa es bueno!”. Me encontraba medio despierta y medio dormida en aquel momento. Sentí un gran Falun girando sobre mi cabeza. Me desperté un poco asustada. Encendí la luz y al mirarme en el espejo vi que tenía un chichón entre las cejas. También tenía un moretón alrededor de la protuberancia.

Era difícil de creer que realmente hubiera sido todo un sueño. Si los Falun no me hubieran protegido, mi ojo celestial se habría dañado. Decidí hacer el quinto ejercicio antes de enviar pensamientos rectos a medianoche. Vi que la protuberancia se redujo un poco después de hacer la meditación. A la mañana siguiente, cuando me miré en el espejo, el moretón había desaparecido.

A partir de ese incidente, me di cuenta de que cada pensamiento y cada noción debe estar alineada con el Fa. Cuando luché por levantarme de nuevo por la mañana, me recordé que debía ser diligente porque incontables seres de mis correspondientes cuerpos celestes están esperando ser salvados.

Abandonando los sentimientos humanos y el egoísmo

Durante unas vacaciones en casa, me di cuenta de que mis padres casi habían dejado de cultivarse otra vez. Vivían con mi hermano después de haberse jubilado. Incluso tenían una tabla de espíritu consagrada en casa. Mi padre parecía muy nervioso cuando le insté a cultivarse. Cuando mi madre y yo hacíamos los ejercicios, mi hermano no parecía contento. Hablé con otros practicantes sobre el asunto.

Varios practicantes vinieron desde otra ciudad a visitarnos. Le recordaron a mi padre cuanto se había beneficiado cuando comenzó a practicar. Enviamos pensamientos rectos juntos. Algunos días después, tuve una conversación con mi cuñada, y accedió a deshacerse de la tabla del espíritu.

Cuando terminaron mis vacaciones, regresé a Beijing. Todavía me preocupaba por mis padres ya que no podían entrar en el sitio web de Minghui y tampoco podíamos hablar abiertamente por teléfono. Entonces el Maestro me dio una pista de que esto era un sentimiento humano.

“… no eres capaz de intervenir en las vidas de los demás ni de manipular sus destinos, incluidos los destinos de tu esposa, hijos, padres, hermanos” (Zhuan Falun).

En los últimos años, a menudo discutía con mi padre. Yo creía que estaba influenciado por la cultura del partido y que era muy terco. Me consideraba muy independiente y no coincidía con él en muchos aspectos. Un día, soñé que estaba discutiendo con él otra vez. Me sentí mal y lloré en mi sueño. Entonces oí la voz de un compañero de práctica: "Esto no eres tú. Como te estás deshaciendo de él, está llorando". Cuando me desperté, me di cuenta de que había albergado un fuerte resentimiento hacia mi padre, así como muchos otros apegos.

“Piénsalo cuidadosamente, cuando no puedes quitar ciertas cosas de tu mente, cuando estás enfadado y piensas que has sido tratado injustamente, en esos momentos eres guiado por el qing… Todas las moléculas y células dentro de los Tres Reinos están saturadas de ello. Por eso es muy difícil escapar de esto durante la cultivación. Como cultivador, si no puedes abandonar el qing, todo tu comportamiento será un comportamiento humano. Valorar el qing, es en efecto defender el qing. En ese caso, eres un simple ser humano. Si puedes abandonarlo, entonces ya no eres parte de eso y eres un dios” (Exponiendo el Fa en el Fahui de Australia).

Cuando eliminé las nociones humanas que resultaron de tales emociones y volví a ver a mi padre, me pareció bondadoso y respetable.

Cultivar el xinxing y mirar hacia adentro

Durante mucho tiempo, seguí un horario estricto para el estudio de Fa —y para hacer los ejercicios todos los días. Por ejemplo, me resultaba difícil llegar a casa del trabajo para enviar pensamientos rectos a las 6 p. m. Para mantener el horario, normalmente salía corriendo de la oficina en el momento en que sonaba la campana y corría a la estación del metro. Tan pronto como salí de la estación de metro, volvía a casa en bicicleta. Aunque lograba llegar a casa justo a tiempo, siempre me encontraba algo exhausta y nerviosa. También abandoné todas mis actividades sociales y traté el estudio Fa —como mi tarea. Pensé que era muy diligente. Pero estaba prestando demasiada atención a la formalidad. Me había ido al extremo.

Hablé de mi situación con una compañera. Me advirtió: "Cuando te preocupas por que algo no te vaya bien, también se trata de un apego". Cuando miré dentro para ver por qué estaba tan ansiosa, me di cuenta de que tenía un apego al tiempo. Como empecé a practicar Dafa tarde, me preocupaba no poder seguir el ritmo de la rectificación del Fa. Mientras que otros esperaban que la rectificación del Fa terminara pronto, yo siempre pensaba: "Que termine más tarde, más tarde". En vez de pensar en salvar a más gente, estaba pensando en mi propia Perfección. Quedé muy avergonzada de mí misma cuando me di cuenta de esto.

A finales del año pasado, mi jefe organizó un gran evento que duró dos días. En principio me designaron para organizar un foro el primer día, mientras que la ceremonia de entrega de premios iba a ser organizada por un experto de la industria. Pero este experto también había exigido ser el anfitrión del foro o se negaría a asistir. Cuando mi gerente me dio la noticia, me dije para mí que aquella persona estaba realmente buscando hacerse un nombre por sí misma. Entonces recordé que el Maestro dijo:

“Desde el día en que un Dafa dizi toma la cultivación, toda su vida es nuevamente arreglada. En otras palabras, ahora esta vida tuya es la vida de un cultivador. Ya nada es por casualidad, y nada sucederá sólo por casualidad” (Exponiendo el Fa en la ciudad de Los Ángeles).

Comprendí que esto era para que viera mi vanidad y me deshiciera de ella.

Mientras mis compañeras de trabajo disfrutaban del evento, yo sentía la urgencia de irme después del trabajo para poder regresar a casa a estudiar el Fa. Me dijeron que una colega responsable de coordinar el espacio decidió llevar a todos los empleados a cenar después del evento. Estaba segura de que me pedirían que fuera. Pero se fueron sin mí esa noche. Llamó un poco más tarde para avisarme. Escuché por teléfono cómo les decía a los demás que yo no hubiera ido de todos modos. Después de colgar el teléfono, me sentí indignada y triste pensando que me estaban haciendo a un lado.

Pero me di cuenta de que esta era una oportunidad para deshacerme de mis apegos. Le pedí al Maestro que me fortaleciera mientras enviaba pensamientos rectos para deshacerme de los malos pensamientos y apegos. Sentí que mi corazón se calmaba. Sabía que el Maestro había eliminado las cosas malas en otras dimensiones. Más tarde también comprendí que no había hecho mi parte y ayudado con el trabajo de salvación durante ese período de tiempo ocupado. Solo pensaba en mí, en estudiar el Fa. Mi comportamiento había sido muy egoísta.

El Maestro nos dijo que nos cultiváramos en la sociedad ordinaria para que pudiéramos mejorar nuestro xinxing en medio de los conflictos. Solo cuando actuamos de acuerdo al Fa en cada momento, estamos realmente cultivándonos.

He empezado a decirle a la gente que practico Falun Dafa. Al principio estaba muy ansiosa y quería obtener resultados. Poco a poco, me he ido tranquilizando y relajando. Siento que también soy más racional y sabia. "La cultivación depende de uno mismo, mientras que el gong depende del shifu” (Zhun Falun). Sé que es el Maestro quien lo hace todo.

Este es mi entendimiento personal. Por favor, señalen cualquier cosa que no esté alineada con el Fa.