(Minghui.org) Hay una practicante de 60 años de edad en nuestra área que comenzó a practicar Falun Dafa en 2008. En los últimos 10 años, ha estado contándole a la gente sobre la verdad de la persecución a Falun Dafa y ayudó a más de 40.000 personas a renunciar al partido.

La madre de esta practicante murió el año pasado. Cuando fue al funeral en su pueblo natal, ayudó a más de 60 personas a renunciar al PCCh.

Salió todos los días a hablar con la gente, llevando un bolso con materiales de Dafa. Un día, un anciano la saludó: “Tanto tiempo sin verte”.

Ella preguntó: “¿Me conoces?”.

Él sonrió y contestó: “Hablas con la gente aquí en la calle todo el tiempo. Todos te conocen y les caes bien”.

Ella saluda a todos amablemente y les pregunta si los puede ayudar a renunciar al PCCh. Le preguntó a este hombre si lo había ayudado a renunciar al PCCh. “Sí. Varios años atrás. ¿Puedo llevarme algo de material?”.

Le dio el libro: “Cómo el espectro del comunismo rige nuestro mundo”, el cual aceptó alegremente.

Ella vio otro señor cerca y le preguntó si le gustaría el libro. Le preguntó si había renunciado al PCCh. Él dijo: “Sí, usted lo hizo por mí”. Entonces le dio una copia del libro. Fue ahí que le confesó que le encanta leer el material que ella le pasa, pero que a veces le da un poco de timidez pedirle.

Ella le aseguró: “No sea tímido, ¡esta información es para todos!”.

Cuando estaba por cruzar la calle, escuchó que una mujer la llamaba: “¿Me das uno también?”.

La practicante dijo: “Oh, ¿sabes de Falun Dafa?”.

“Sé que Falun Dafa es bueno y me gusta leer el Semanal de Minghui”, exclamó la mujer.

En otra ocasión, esta practicante fue a una parada de buses y vio al menos diez personas paradas allí. Comenzó a hablarles, uno de ellos dijo: “¡Te conozco! ¡Hablas con la gente aquí casi todos los días!”.

La practicante les contó a todos sobre Falun Dafa y la persecución y dijo: “La gente que se ha unido al PCCh y sus organizaciones ahora tiene la oportunidad de renunciar al partido”.

Después de eso, alguien que quería una copia de Minghui Semanal la fue siguiendo.

Cuando la practicante le preguntó si la persona pasaría los periódicos a otros, la mujer respondió: “Me gusta quedármelos y leerlos cada tanto”.