(Minghui.org) Hace diecinueve años, el 20 de julio de 1999, el entonces jefe del partido comunista chino, Jiang Zemin, lanzó la brutal persecución a los practicantes de Falun Dafa (también conocido como Falun Gong) en China.

Falun Dafa es una práctica espiritual basada en los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia, e incluye cinco ejercicios suaves. La práctica ha ganado una formidable popularidad entre el pueblo chino (las encuestas muestran que en la época anterior a la persecución, alrededor de 100 millones de personas practicaban Falun Dafa), y condujo a un cambio en el modo de vida de millones de chinos de acuerdo con sus principios. Desafortunadamente, la Verdad, Benevolencia y Tolerancia, asustaron a Jiang Zemin, y él desencadenó la brutal persecución que continúa hasta el día de hoy.

A pesar de los arrestos ilegales, la tortura brutal e incluso la sustracción de órganos a practicantes, para la venta a pacientes que necesitan trasplantes, los practicantes nunca han respondido con ira o violencia desde que comenzó la persecución, y han permanecido firmes en su fe.

Meditación en Be'er Sheva.

Cada año, el 20 de julio, practicantes de todo el mundo se reúnen para conmemorar el día y generar conciencia pública. Este año, docenas de practicantes israelíes de Falun Dafa se reunieron en la capital del Néguev en el sur de Israel -Be'er Sheva- para la ocasión. Practicaron los ejercicios, juntaron firmas para una petición que pide que Jiang Zemin sea llevado ante la justicia, distribuyeron folletos explicando la práctica y la persecución en China, y distribuyeron flores de loto de papel hechas a mano a los peatones. Practicantes femeninas interpretaron danzas con música compuesta por practicantes de Falun Dafa para expresar la belleza tradicional de esta práctica espiritual.

Practicantes que muestran la belleza de Falun Dafa.

David Shmailov, un estudiante de la Universidad de Be'er Sheva, fue invitado al evento por un amigo. Dijo que vino a mostrar su apoyo a los practicantes de Falun Dafa: "Es mi manera de ofrecer ayuda, por pequeña que sea, a la gente que lucha por sus creencias".

David había oído hablar de Falun Dafa hace dos años, y sabía que la sustracción de órganos a los prisioneros era algo común en China. Desde entonces, realizó un estudio independiente sobre la persecución. Leyó los informes y testimonios, así como las denuncias del gobierno chino contra estas acusaciones. Concluyó: "Las contrademandas del gobierno no resistieron la prueba de la realidad, y fueron usados principalmente como un chantaje para llamar a los practicantes de Falun Dafa una secta que socava su gobierno. Por supuesto, las afirmaciones del gobierno no están a la altura de los objetivos declarados públicamente de la propia práctica de Falun Dafa, que en general no son demasiado diferentes de cualquier otro movimiento espiritual que busque traer la paz y la mejora de la vida a sus practicantes".

Era obvio para David que la oposición al movimiento provenía del miedo del régimen a la popularidad de la práctica y nada más. Dijo: "Esto no es ajeno al régimen comunista de China, conocido por la persecución de los movimientos religiosos, espirituales y meditativos de la época de Mao".

Un practicante cuenta a un peatón sobre Falun Dafa y la persecución a practicantes en China.

David continuó diciendo que Falun Dafa es otra de las muchas historias trágicas en la historia del régimen comunista de China, que busca permanecer en control total de toda la población china, penetrando en su corazón y alma de una manera que avergonzaría al más oscuro de los regímenes. Pero lo que lo hizo aún más horroroso fue que más allá de la humillación y la persecución, el régimen usó todo esto para beneficiarse, vendiendo los órganos de los practicantes vivos de Falun Dafa al resto del mundo. David dijo: "Esto hace que la persecución sea un negocio sanguinario, escandaloso, inmoral y una manifestación de avaricia del tipo más cruel".

David señaló que el régimen chino es un régimen malvado que financia y fortalece a otros regímenes comunistas (como Corea del Norte, que es un caso de horror y una famosa pesadilla para los derechos humanos). Sin embargo, debido al poder político y económico de China, ninguno de los grandes países está actuando contra las violaciones de los derechos humanos que allí ocurren.

Pero David ve esperanza. "La concientización ha estado mostrando señales de progreso, con muchos países que han optado por prohibir las importaciones de órganos de China, con el objetivo de bloquear el grifo que convierte la persecución de los practicantes de Falun Dafa en enormes ganancias para el régimen comunista chino. Y es exactamente por eso que vine aquí", dijo. "Porque esta presión funciona y puede funcionar. Después de todo, el régimen ya ha intentado presionar a Israel para que ponga fin a las manifestaciones, reuniones y conferencias de personas que se sienten conmovidas por este tema; sin embargo, los esfuerzos de China no han tenido éxito. Aumentar la conciencia es inmensamente importante, sin duda".

Otro transeúnte llamado Simón se hizo eco del fuerte sentido de conciencia de David, diciendo: "Escuchar estas atrocidades es aterrador. La gente debe ser respetada y no asesinada. Esto es como lo que sucedió durante la Segunda Guerra Mundial [durante el Holocausto]. Me da recuerdos de ese oscuro período de la historia. ¡Siento que realmente necesitamos dar a estos practicantes de Falun Dafa, todo nuestro apoyo!".