(Minghui.org) Comencé a practicar Falun Dafa antes de comenzara la persecución el 20 de julio de 1999. Dafa me cambió de alguien preocupado por varias dolencias y baja autoestima a una persona llena de felicidad y optimismo.

El Maestro Li Hongzhi, el fundador de Falun Dafa, me dio esa confianza y capacidad. He tenido muchas experiencias maravillosas durante los años que he cultivado en Falun Dafa. Me gustaría compartir cómo he ayudado a mis alumnos y a sus padres a aprender los hechos sobre Dafa y la persecución.

Una popular profesora de arte sin título

Aprendí los conceptos básicos de dibujo de mi padre, pero por lo demás nunca he tenido ninguna educación formal en dibujo o pintura.

Encontré un trabajo en una escuela privada de arte para enseñar a dibujar a niños pequeños. Sin embargo, algunos padres supieron muy pronto que yo no tenía un título en arte y se quejaron ante la administración de la escuela. Dejé ese trabajo.

Decidí abrir un pequeño estudio de arte porque no tenía ningún ingreso después de dejar ese trabajo. Trabajar en casa no solo me daría un ingreso sino que también me permitiría cuidar de mis hijos. Remodelé una habitación para convertirla en un aula y colgué algunos de mis cuadros en la pared. Mi estudio de arte estaba listo.

Para conseguir estudiantes, publiqué algunos anuncios cerca de una escuela primaria, pero no estaba segura de que alguien me contactara. Para mi sorpresa, seis o siete estudiantes llegaron a mi casa y supe que fue Shifu quien lo hizo posible.

Me esforcé en recordar que debía seguir las enseñanzas del Maestro y hacer lo que Él quiere que hagan sus discípulos. Enseñaba la manera tradicional de pintar, y me negaba absolutamente a enseñar el estilo de pintura degenerado y oscuro de la sociedad moderna.

Para la caligrafía, enseño los caracteres de escritura tradicional china. Aunque nunca había sido entrenada en un instituto de arte, aprendí los métodos tradicionales. Algunos estudiantes querían aprender a dibujar. No estaba muy familiarizada con los bocetos, pero me alenté sabiendo que, al ser Dafa dizi, si no me desviaba de los principios de Falun Dafa y estudiaba mucho, Shifu me daría sabiduría y fortaleza.

Con perseverancia y la ayuda del Maestro, este pequeño emprendimiento hizo que mi academia siga creciendo. Más y más estudiantes vinieron a aprender conmigo. Pronto la habitación era demasiado pequeña para albergar a todos mis alumnos, así que alquilé, sobre la misma calle, un espacio más grande al otro lado de mi casa. Contraté a algunos profesores ya que no tenía la capacidad de enseñar a todos los niños.

Traté a mis alumnos como a mis propios hijos y los cuidé con paciencia y amor. Algunos de mis alumnos se unieron a grupos de arte en la escuela y venían a mi escuela en su tiempo libre.

El profesor de arte en la escuela no les enseñaba lo básico, por lo que a menudo venían a hacerme preguntas. Siempre atendía sus solicitudes con paciencia y compartía con ellos todo lo que sabía. Algunos de mis estudiantes ganaron premios en concursos de arte del condado, y dos de mis estudiantes ganaron el primer y segundo lugar en las competencias de arte provinciales y de la ciudad. Uno de mis alumnos ganó premios por tres años consecutivos.

Un padre me dijo: "El profesor de arte de la escuela en realidad no les enseñó nada. Sin embargo, los premios y el dinero que ganaron todos fueron para los profesores de arte de la escuela y usted no ganó nada por su esfuerzo".

Le dije al señor: "Está bien". Nuestro objetivo es ayudar a los estudiantes a aprender a pintar. ¿No es nuestro objetivo común?" Sabía que era una buena oportunidad para soltar los apegos a la fama y las ganancias financieras.

Uno de mis alumnos era un alumno de segundo grado que era muy egoísta y tenía el hábito de mentir. Con frecuencia se metía en problemas en la escuela y hostigaba a otros estudiantes. Estaba celoso de las pinturas de otros, por lo que secretamente destruyó sus pinturas. Incluso robó. Hablé con él al respecto y lo alenté a que fuera bueno, pero fue de poca utilidad. Me impacienté con él e incluso pensé en pedirle que se fuera.

Algunos de sus compañeros de clase se quejaron de él con sus padres, y sus padres se sintieron muy mal y tuvieron conflictos sobre lo que se podía hacer con su hijo. Me dijeron que ningún profesor lo quería. Fui la única profesora que tuvo la paciencia de enseñarle. Como no me di por vencida con él, continuaron enviándomelo.

Siendo una Dafa dizi, estaba decidida a rectificar todo lo que necesitaba ser rectificado. Debo tener compasión hacia este estudiante. Él vino a aprender conmigo, entonces eso significaba que teníamos una relación predestinada (kármica) y yo era responsable de él.

Nunca me rendí con él. Después de la clase, hablé con el chico. "Si eres honesto con los demás, los demás confiarán en ti. No sirve de nada si eres mejor luchando con otros y golpeando a la gente. El arrojo no viene a través de la violencia. Vencerse a uno mismo es verdadero temple, y eso es aún ser más valiente. Confío en ti, pero debes tener fe en ti mismo para superar tus deficiencias y convertirte en un buen estudiante".

Gradualmente podría concentrarse y escucharme. Tomó mis clases de arte durante cuatro años, y finalmente se convirtió en una persona diferente. Incluso se convirtió en uno de los mejores estudiantes de su clase. Sus padres estaban muy agradecidos conmigo. Al enseñar a este estudiante, también encontré fallas en mí y mejoré en mi propia cultivación.

Mi estudio de arte es una tierra pura

Durante los descansos, les cuento a mis alumnos leyendas y cuentos populares inspirados en la cultura divina de China. Busco oportunidades para contarles los hechos de Dafa. Les digo por qué no deben usar el pañuelo rojo de los jóvenes pioneros del partido comunista chino (PCCh) y por qué deberían retirarse de la liga juvenil comunista.

Algunos estudiantes me entendieron y renunciaron a sus membresías de inmediato, pero otros no estaban muy seguros de qué hacer al principio. Sabía que siendo tan jóvenes, sus mentes habían sido contaminadas por la propaganda del PCCh.

Continué aclarando los hechos para ayudarlos a obtener una mejor comprensión de Falun Dafa y la persecución. Con mi ayuda, todos mis alumnos renunciaron a las organizaciones del PCCh. Cuando me dieron las gracias, me sentí afortunada.

Ocasionalmente, mi lado humano común tenía miedo de que algunos padres me denunciaran a las autoridades. Cuando surgió ese apego, envié pensamientos rectos para eliminarlo, así como a todos los otros factores que interferían con mis alumnos para que no fueran salvados. Cuando mi pensamiento se calmó nuevamente, fue más fácil aclarar los hechos a las personas.

No me he unido a ninguna asociación de arte, ya que sus objetivos principales son la fama y el dinero. Organizan eventos para ganar dinero. El objetivo final de los miembros es hacerse famosos para vender sus pinturas.

Mi estudio de arte es una tierra pura, y mi objetivo es educar bien a mis alumnos. Sin embargo, a veces participo en exhibiciones de arte organizadas por el gobierno del condado con el objetivo de promover la cultura tradicional china. Quiero que más chinos vean las genuinas tradiciones chinas y el arte genuino con altos estándares morales.

He enseñado durante muchos años, y mis alumnos y sus padres confían en mí. Uso mi corazón para enseñar a mis alumnos. Mis tarifas son las más bajas en comparación con otras academias de arte en la zona, y nunca cobro honorarios extra.

Siempre doy reembolsos cuando los estudiantes deciden dejar de tomar mis clases. Les digo a los padres que no usaré su dinero si sus hijos deciden abandonar mi clase. Sé que soy una cultivadora, y no tomaré nada que no sea mío.

Sigo los principios de Dafa de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Muchos padres me han dicho que se sienten seguros y cómodos enviando a sus hijos a aprender conmigo.

Sé que todo lo que tengo hoy lo da el Maestro. No hubiera llegado tan lejos sin la protección y la guía de Shifu.

¡Gracias Maestro! ¡Gracias, compañeros practicantes!