(Minghui.org) Comencé a practicar Falun Dafa en 1998, y muy pronto todas mis enfermedades desaparecieron. A medida que pasaba el tiempo, gané un entendimiento más profundo de los principios del Fa y los apliqué en mi vida diaria. Mi xinxing mejoró mucho a medida que abandonaba muchos apegos humanos. Sin embargo, encontré muy difícil abandonar mi apego al sentimentalismo humano, especialmente el apego a mi marido, y por un tiempo, ese apego se convirtió en un gran obstáculo en mi cultivación.

Mi marido tiene una aventura

Mi marido y yo éramos novios desde la infancia. Nos casamos en abril de 1983 y disfrutamos de una vida familiar feliz.

Él comenzó un negocio conjunto en la industria de la madera e hizo mucho dinero. Nuestra vida era buena y compramos una casa en el centro. Toda nuestra familia (incluyendo nuestra hija, su marido y sus dos hijos) se fue a vivir al centro en 2006 y todos nos sentíamos realmente felices y satisfechos.

Sin embargo, empecé a ver cambios en mi marido comenzando en 2007. Venía a casa con menos frecuencia y me daba menos dinero para gastar. Buscaba una pelea conmigo por cosas triviales y me maldecía cuando llegaba a casa. Entonces oí que estaba teniendo una relación con Yinhua (alias). Mi corazón se hundió de tristeza.

El Día de Año Nuevo de 2008, toda nuestra familia esperaba que viniera a casa para una cena familiar, pero no lo hizo. Resultó que había pasado el día con Yinhua.

Su relación pronto se hizo pública. Cuando ocasionalmente venía a casa, me decía que Yinhua podía ayudarle en su negocio y que sabía cómo medir la madera y podía escribir y contar. Dijo que yo no tenía mucha educación y no podía ayudarle en su negocio etc. Estaba muy decepcionada y comencé a odiar a Yinhua.

Divorcio

Fui arrestada ilegalmente el 19 de julio de 2008, cuando estaba fuera de la ciudad con otra practicante distribuyendo materiales de aclaración de la verdad. Un mes después, nos transfirieron al campo de trabajos forzados para mujeres de la provincia.

Mientras tanto Yinhua dio a luz a un niño el 8 de agosto.

Mi marido fue a verme al campo de trabajo un año después, el 9 de septiembre de 2009, para pedir el divorcio.

Dado que él y Yinhua ya estaban viviendo como marido y mujer y tenían también un niño, acepté el divorcio. Sin embargo, estaba resentida con él, y aún más con Yinhua, a quien culpaba por apartar de mí a mi marido.

Fui liberada en febrero y regresé a casa. Ya no tenía un marido y eso realmente me molestaba. Odiaba a Yinhua desde el fondo de mi corazón.

La vi algunas veces en las bodas de nuestros familiares. Como practicante, no quería hacerle pasar un mal rato, pero fallé en controlar mis sentimientos e hice lo que pude por avergonzarla.

Les conté a los compañeros practicantes sobre cómo maldecía a Yinhua. Todos ellos dijeron que estaba equivocada y que había desacreditado a Dafa comportándome así. Dijeron que no debía odiarla y me hablaron de cómo otra practicante en una situación similar manejó la situación. Me dijeron que ella no mantuvo ningún resentimiento hacia la mujer que había robado a su marido, y que incluso la ayudó a renunciar a las organizaciones del PCCh.

Me di cuenta de que estaba equivocada, pero cuando la encontré una vez más, no pude evitar maldecirla otra vez. Más tarde, realmente me arrepentí de mi error.

El Fa me ayudó a mejorar mi xinxing y cambió mi actitud

El Maestro nos dijo hace tiempo que “los cultivadores no tienen enemigos” (Girando la Rueda hacia el mundo humano, Escrituras esenciales para mayor avance (III)). 

El Maestro nos ha enseñado en Zhuan Falun:

“El xiulian tiene que tener lugar en medio de esta tribulación para ver si puedes cortar y abandonar o no las siete emociones y seis deseos, y tratarlos con ligereza o no. Si justamente te aferras a esas cosas, no podrás completar tu xiulian. Todos los asuntos tienen sus relaciones causales y predestinadas; ¿por qué los seres humanos pueden ser seres humanos? Precisamente porque hay qing dentro de los humanos; el hombre vive justamente por este qing” (Cuarta Lección, Zhuan Falun).

El Maestro también dijo:

"Si este qing no se corta, no puedes realizar el xiulian. Cuando el hombre salta afuera de este qing, nadie es capaz de tocarlo, los corazones de la gente común ya no pueden moverlo y el qing se reemplaza con la misericordia, que es algo más noble" (Cuarta Lección, Zhuan Falun).

Siempre que leía estas palabras, entendía que la raíz del problema era que tenía un apego emocional profundo hacia mi exmarido, al igual que un intenso odio hacia Yinhua. Todos estos sentimientos humanos crearon una gran barrera en mi cultivación. Me di cuenta de que no sería capaz de tener éxito en la cultivación si estaba atrapada en tales emociones y de que ellas podrían destruirme. Me decidí a abandonarlas.

Hace tres o cuatro años, sentí que no me importaba tanto como antes el asunto de mi exmarido y Yinhua, y había desarrollado algo de compasión hacia ellos. Incluso sentía algo de simpatía por Yinhua. Me decidí a aclararle la verdad sobre Falun Gong y a ayudarla a renunciar a las organizaciones del PCCh de manera que pudiera tener un futuro brillante. Aunque había tenido este cambio de idea, sin embargo, estaba atascada por el asunto de “salvar la cara”.

No fue hasta un día el mes pasado que finalmente me decidí a dejar ir el apego a salvar la cara. Añadí a Yinhua a mis contactos de WeChat y la llamé.

“Soy Danlian”, dije. “No tengas miedo. No estoy tratando de causarte ningún problema, pero tengo algo muy importante que decirte. Primero que nada, me gustaría disculparme”.

“Por favor no”, dijo. “Realmente no merezco eso”.

“Lo digo en serio”, continué. “Fui muy grosera contigo en el pasado. Estaba equivocada. El Maestro de Falun Dafa, Li Hongzhi, nos enseña a ser buenas personas y a seguir los estándares de Verdad, Benevolencia, Tolerancia. Nos dice que no devolvamos el golpe cuando nos golpean y que no insultemos cuando nos insultan, pero yo te insultaba cada vez que te veía. Tú me aguantaste, y debería agradecerte por ello. Soy una cultivadora de Dafa, pero fallé en comportarme según los requisitos de Dafa. Por favor, perdóname”.

“No digas eso”, dijo. “Han sido más de diez años. No me lo tomé a pecho. Fue más que nada culpa mía. Te debo una disculpa. Estoy muy agradecida ahora que ya no me odias más y me has perdonado”.

“Es pasado, todo esto. Olvidémoslo”, dije. Entonces pregunté: “Hay muchos practicantes de Falun Gong en nuestra zona. ¿Te han ayudado ya a renunciar a las organizaciones del PCCh?".

No parecía saber mucho sobre el movimiento para “renunciar al PCCh”, por lo que le expliqué por qué tenemos que renunciar y cómo hacerlo. Estaba muy contenta de oír mi explicación y me pidió que la ayudara a renunciar a los jóvenes pioneros, a los que se había unido cuando era joven.

“Eres tan amable conmigo. ¡Muchas gracias!”. dijo emocionada.

Me sentí realmente feliz por ella y le dije que ayudaría también a su madre a renunciar a las organizaciones del PCCh. Me agradeció de nuevo y nos despedimos.

Después de mi conversación con mi “rival en el amor”, sentí como si una carga pesada se hubiera levantado de mis hombros, y era una sensación tan agradable. Yinhua no es mi enemiga, sino un ser consciente en mi reino, y un ser querido en nuestra gran familia. Me ayudó a renunciar a mi apego a mi exmarido y ha llevado una gran carga ella misma.

Mientras escribía mi experiencia, estaba inundada con muchos sentimientos y las lágrimas corrían por mi cara.

¡Gracias Maestro por tu compasiva salvación!