Celebrando el día de Falun Dafa | Un faro de luz

(Minghui.org) He tenido muchas preguntas sobre la vida desde que era muy joven, pero nadie me prestaba atención, a mí ni a mis preguntas: ¿De dónde vienen los humanos? ¿De dónde provienen las cosas que utilizamos? ¿De dónde vengo?

Infante de `mente simple´

Los niños me intimidaron mucho cuando era chica, nunca pensé en devolverles la pelea. Mi maestra les dijo a mis padres que era “simple”. Mis padres pensaron que nunca llegaría a ser alguien importante cuando fuera grande.

En la escuela secundaria, otros también comentaban que yo era demasiada honesta y simple, y me despreciaban. Me sentí inferior y perdí la confianza en mí. Hice mi mejor esfuerzo para encajar, seguir a la multitud e ir con la corriente.

No importa cuánto haya hecho para perseguir fama, beneficios o el poder como otros, la búsqueda del verdadero significado de la vida nunca disminuyó. A menudo pensaba que, incluso si uno obtenía todo en la vida, vive determinado tiempo y finalmente muere. ¿Eso es todo lo que hay? ¿Es esa la vida que anhelaba? Esto me hizo sentir triste.

Encontrar el significado de la vida

Comencé a practicar Falun Dafa en 2006 y la alegría de obtener Falun Dafa fue indescriptible. Me sentí realizada, y sin importar lo que pasaba, me sentí segura. Otros dirían que si el partido comunista chino (PCCh) persigue a Falun Dafa, es porque debe ser malo. En mi experiencia personal, sabía que no era el caso. Otros me preguntaron qué me había dado Falun Dafa ya que no renunciaba a ello. Aquí está la respuesta.

Falun Dafa me dio un cuerpo sano

Tuve una serie de dolencias desde la infancia: dolores de cabeza, insomnio y diarrea. Tenía síntomas crónicos de resfrío, reflujo y gastritis erosiva, e incluso síntomas similares a los de una apoplejía. A menudo tenía ataques de pánico repentinos y dificultad para respirar y me desmayaba en la calle mientras caminaba.

Tomé medicamentos durante decenas de años sin ninguna mejora. Todos mis síntomas desaparecieron después de practicar Falun Dafa durante dos semanas. Mis compañeros de trabajo me habían considerado un “botiquín”. Incluso tuve que usar suéteres en el verano.

Desde que practico Falun Dafa, ya no tomo ningún medicamento, y mi salud está mejor que nunca. Más que eso, Falun Dafa me dio una nueva vida y un futuro maravilloso.

Comprender mi vida

No podría imaginarme recuperar la salud en medio mes cultivando. ¿Cómo podría ser eso posible? ¿Cómo podría un libro en el mundo humano tener tal efecto? Estaba segura de que Zhuan Falun, el libro de Falun Dafa, estaba mucho más allá del dominio humano. El conocimiento convencional no puede explicar esto en absoluto.

Cuanto más estudio el Fa, más comprendo la verdad de la vida. En el pasado, cuando escuché a otros hablar sobre el significado de la vida, pensé qué importaría, sin importar qué tan buena sería una vida, duraría solo unas pocas docenas de años, ¿y luego qué? A menudo pensaba lo maravilloso que sería si la vida pudiera durar para siempre.

Después de leer Zhuan Falun, mis preguntas fueron respondidas. Mientras uno viva de acuerdo con los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia, obtener la vida eterna no sería un sueño. El viejo dicho era cierto: “Cuando uno hace el bien, va al Cielo; cuando uno hace el mal, va al infierno”.

Siendo una buena persona

Cuando estaba en segundo grado, la maestra a menudo nos contaba historias de personajes heroicos y muchas veces me emocionaba hasta las lágrimas. Deseé poder ser una buena persona como esos personajes que admiro. Cuando crecí, me di cuenta de que estos personajes heroicos eran falsos y que el PCCh los convertía en personajes creados para lavar el cerebro. Cuando miré alrededor en el mundo real, descubrí que era muy difícil para una buena persona sobrevivir, así que me fui con la corriente.

Después de leer Zhuan Falun, me di cuenta de que “Zhen-Shan-Ren es el único criterio para evaluar si una persona es buena o mala” (Primera Lección, Zhuan Falun). Si lo hubiera sabido cuando era niña, no me hubiera considerado tonto por evitar a otros. Mi inocencia y mi ingenuidad eran quien realmente yo era.

Siempre quise ser una buena persona y, cuando encontré Falun Dafa, aprendí a ser una buena persona. Estaba encantada de que a partir de ese momento no me confundieran las tendencias o las nociones actuales, y podría dominar mis propios pensamientos. Tenía el faro de luz más brillante en mi corazón, Falun Dafa. Cuando se me burlaban, maldecían, engañaban o amenazaban, nunca titubeé.

Una tierra pura

Las personas que entran en contacto con los practicantes saben que son buenas y amables. Incluso en los centros de detención y las cárceles, uno puede ver la bondad de los practicantes brillando.

Una vez estuve con otras dos practicantes de Falun Dafa. Una regaló su campera y ropa de abrigo a otras reclusas que no tenían ropa de invierno. También gastó su propio dinero para ayudar a las internas que no tenían dinero ni visitas.

Cuatro practicantes encarceladas en una celda con una presa que estaba paralizada la ayudaron a bañarse y lavar su ropa. Cuando fueron liberadas, nadie más en la prisión se ocuparía de la mujer paralizada, por lo que las autoridades de la prisión me trasladaron a su celda.

Nadie me pidió que cuidara de ella, pero lo hice. La limpié, la lavé y cuidé de ella. Cada vez que hacía estas tareas, ella no paraba de llorar y darme las gracias. “Gracias, eres tan buena”, me decía. “Todos los practicantes de Falun Dafa son tan buenos. Falun Dafa es bueno. Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno”.

La mayoría de las presas estaban deprimidas. Algunas lloraban a diario y otras querían suicidarse, así que les hablé y las guié. Uno de los guardias abusó físicamente de mí porque soy una practicante de Falun Dafa, y algunas reclusas le dijeron que no hiciera eso. Le dijeron que fui muy amable en todo y con todas... y se detuvo.

Una reclusa era muy cruel. Ella había perseguido a muchas practicantes de Falun Dafa en el pasado. No importa cuánto me provocara, hice todo lo posible por tratarla con amabilidad. Cuando perdió el control y abusó físicamente de mí, sentí pena por ella porque sin saberlo cometió un pecado.

En el momento en que fui liberada, me enteré de que la reclusa había cambiado mucho, y ella declaró que nunca más se vería involucrada en perseguir a las practicantes; se dio cuenta de que eran personas realmente buenas.

He obtenido tanto de Dafa que es difícil expresar mi gratitud con las palabras. Todo lo que puedo decir es esto: estaré segura y caminaré firmemente por el camino de la cultivación.

(Presentación para "Celebrando el Día Mundial de Falun Dafa" 2018 en el sitio web Minghui)