Dos nuevas practicantes superan el ye de enfermedad

(Minghui.org) Cuando conocí por primera vez a Amy (alias), una de sus piernas tenía una discapacidad. Caminaba con una pierna y a la otra tenía que arrastrarla. Me contó que su esposo había practicado Falun Gong. Cuando comenzó la persecución, se asustó tanto que dejó. Luego murió. Amy se mudó con su hija. Ella sabía que Falun Gong era bueno y aceptó aprender la práctica cuando se lo sugerí.

Poco después de comenzar la práctica, el 16 de mayo de 2016, se sintió incómoda un día y fue al hospital. La revisión mostraba que no tenía nada malo. Apenas podía creer que Shifu hubiera limpiado su cuerpo.

Otro día, tuvo los síntomas de una enfermedad al corazón y se sintió muy incómoda. Temblaba como si tuviera un futi. Fue al hospital y se quedó allí 10 días. Cuando regresó a casa, tuvo un sueño. Alguien le dijo que moriría el día que su nieto naciera.

El día que nació el nieto de Amy, sus síntomas empeoraron. Su corazón latía más fuerte; apenas podía abrir los ojos; su pelo se puso gris y lucía moribunda. Dijo en desesperación: “No puedo practicar más. Voy a morir pronto”.

Yo también estaba preocupada. Comencé a enviar pensamientos rectos. Le dije: “Tenemos a Shifu y Dafa. Podemos superar cualquier tribulación”.

Abrió los ojos con mucha dificultad y me dijo: “¿Leerías el Fa? Lo escucharé”. A medida que sus pensamientos rectos emergían, mejoró día a día.

Ella dijo: “No puedo vivir sin Dafa”. También me dijo que memorizaría Zhuan Falun y esto era alentador.

Recuperándose de cáncer

Jane (alias) y Amy se conocían antes que yo las conociera. Le conté a Jane sobre Falun Dafa y la persecución. Jane comenzó a practicar Dafa en 2016 también. Como vive muy lejos de nosotras, no la veíamos muy seguido.

Después de un tiempo, le diagnosticaron cáncer de pulmón. Su familia no le contó a ella sobre el diagnóstico, preocupados por su reacción. Intentaron hacerla feliz lo más posible, sacando la tabla de mahjong. Jane comenzó a jugar al Mahjong todos los días y a tomar medicamentos que no sabía para qué eran.

Un día, Jane se fue en bicicleta hasta la casa de su hermana. Cuando llegó a una subida, no tenía la fuerza para seguir. Se cayó y quedó muy asustada. Cuando se levantó, se dio cuenta que no tenía nada, y la bicicleta también estaba bien. Sin embargo, casi dejó de practicar Dafa.

Un día, Amy me contó que Jane la había llamado. Jane le dijo que no lo lograría. Me preocupé al escuchar esto. Fui a visitar a Jane. Estaba muy débil. Su familia había gastado un montón de dinero en ella. Le contaron sobre el diagnóstico, pensando que no le quedaba mucho tiempo.

Mientras yo estaba de visita, otra persona vino a verla. Esa persona era de un grupo religioso. Mientras la persona hablaba con Jane, envié pensamientos rectos al lado de ella.

Después que esa persona se fue, le dije a Jane con calma: “Ella está intentando prevenir que practiques la vía recta. Tienes que decidir qué camino quieres tomar. No tengo objeción cualquiera sea tu decisión”.

Jane dijo que quería practicar Falun Dafa con nosotras. Le dije que primero tenía que librarse de todos los mensajes de esa otra persona. Cuando vi a Jane al día siguiente, me contó que no había podido dormir en toda la noche. Estuvo vomitando y con diarrea porque Shifu estaba limpiando su cuerpo. Le di los audios de las lecciones de Shifu. Le dije a su familia que Shifu había salvado a Jane y que estaría bien.

Jane se recuperó completamente. Tanto Amy como Jane ahora recuperaron su buena salud y son diligentes en su cultivación.