(Minghui.org) Siento que me he beneficiado al compartir experiencias de cultivación con practicantes de otra ciudad. Disfrutan de un buen ambiente para cultivarse porque han hecho una cultivación sólida y se han vuelto altruistas.

Un estado de cultivación altruista

Estos practicantes, en su ciudad, han hecho un excelente trabajo aclarando la verdad. Cooperan bien. Dos personas se agrupan y aclaran la verdad de puerta en puerta. Si un equipo no tiene éxito, otro equipo toma el control y va a esa casa de nuevo.

Han visitado más de 100 aldeas en algunas provincias con una tasa de éxito del 100% desde 2007. Todos renunciaron al partido comunista chino (PCCh) y a sus organizaciones juveniles.

En sus intercambios hablan sobre cómo todos los practicantes son iguales y que los coordinadores no están por encima de ningún practicante. Dejan ir el concepto del yo. Por ejemplo, arrestaron a cuatro familiares de un practicante en una zona rural. Sentenciaron a los padres a una gran cantidad de años. Una de sus hijas, que tiene 16 años permaneció detenida durante algunos días, mientras que la mayor lo estuvo durante medio año.

Los practicantes locales asumieron la responsabilidad de cuidar de las dos chicas como si fueran propias. Se turnaron para cuidarlas y cosechar la siembra de la familia. Tres años y medio después, liberaron a la madre, quien se mostró agradecida de que sus hijas hubieran sido cuidadas tan bien y de que su casa hubiera sido reformada por otros practicantes. Brotaron lágrimas en los ojos de esta practicante mientras me lo contaba.

Lo que hicieron aquellos practicantes conmovió el corazón de los demás y validó Dafa. Ocasionó una buena influencia en toda la ciudad y se manifestó tomando la forma del estado de cultivación de altruismo de la zona.

Dar prioridad a las necesidades de los demás

Muchas personas que no sabían la verdad sobre Falun Dafa denunciaban a los practicantes a la policía. Cuando otros practicantes se enteraban de esto, dejaban lo que estaban haciendo y trataban de salvar al practicante.

Dos practicantes estaban explicándole los hechos sobre Falun Dafa a dos oficiales vestidos de civiles, que eran nuevos en la ciudad. Los agentes llevaron a los practicantes a la comisaría. Muchos de los residentes en esa ciudad sabían la verdad, e inmediatamente informaron a los amigos de los practicantes.

En una hora, unos 60 practicantes llegaron a la estación de policía. Se turnaron para entrar a la comisaría y aclarar la verdad a la policía. Los practicantes fuera en la calle enviaron pensamientos rectos. Los dos fueron liberados cuatro horas más tarde.

Yingying tenía síntomas de una enfermedad terminal, y el hospital le dijo a su familia que se preparara para lo peor. Sin embargo, Lanlan, un practicante veterano, no se rindió con ella. Lanlan llevó a Yingying a su casa, la cuidó y le dio a escuchar las conferencias del Maestro Li. Luego reunió a algunos practicantes para enviar pensamientos rectos.

En menos de tres meses, Yingying se recuperó. Lanlan al mismo tiempo debía cuidar de su suegra de más de 80 años. Consideren lo difícil que le resultó cuidar también de Yingying. Pero Lanlan se comportó según el Fa. Su xinxing había alcanzado el nivel de una verdadera practicante y por eso ocurrió el milagro. Validó Dafa de una manera tan positiva que causó un gran impacto en la zona.

Mirando hacia adentro sin reservas

Los cultivadores deben buscar en su interior sin reservas para encontrar sus brechas.

Huihui coordinó a muchos practicantes para ayudar a cosechar los cultivos de una practicante que vivía en el campo. Lo hizo durante tres años seguidos. Otra practicante le dijo que no coordinara este año porque ya no necesitaban a una jefa.

Huihui se sintió ofendida. Pensó para sí: "Hago tanto por todos. Incluso, afiné las herramientas para todos los practicantes y les hice el almuerzo". Cuanto más lo pensaba, más enojada se sentía. No podía conducir su bicicleta, y mientras la empujaba, de repente se dio cuenta de que tenía un apego.

Pero, no consentía oír críticas, por eso que el Maestro usó a otro practicante para dejarla encontrar su apego. Era hora de dejar ir el ego. Después de pensarlo, su cuerpo se sintió inmediatamente muy ligero. Había pasado una prueba.

Más de 100 practicantes retoman la práctica

El Maestro no quiere perder ni un solo discípulo, así que no debemos abandonar a nadie que alguna vez haya practicado.

Haihai es un practicante veterano de 79 años. Fue coordinador antes de 1999. Pasó tres años visitando más de 100 aldeas para encontrar a expracticantes y alentarlos a reanudar la cultivación. Esto era muy difícil de hacer. Las familias de los expracticantes a menudo le gritaban y le decían que se fuera.

Haihai fue a la casa de un expracticante y conoció a su esposa. Cuando su esposa se enteró de por qué Haihai estaba allí, lo echó de la casa. Pero Haihai no se rindió. En un período de tres años, ayudó a más de 100 practicantes a regresar a la práctica.

La situación en aquella ciudad es el reflejo del estado de cultivación de todo ese cuerpo de practicantes. Este es el camino que el Maestro quiere que sigamos: ser rectos, salvar a los seres conscientes y validar el Fa.