(Minghui.org) Comencé la cultivación en Falun Dafa en el año 2015. Como niña, tenía una mente relativamente pura y no veía al mundo como algo complicado. Al crecer, me sentía herida porque permanecía ingenua y de corazón puro. Poco a poco dejé de confiar en las personas.

Conocí a varias personas que estudiaron budismo y se interesaron en esa práctica de cultivación. Luego descubrí que algunos no seguían realmente las enseñanzas budistas. Entonces dejé de estudiarlo.

Encontrando un camino de cultivación

La líder de mi equipo de trabajo era una practicante de Falun Dafa muy amable. Ella constantemente me aclaraba la verdad sobre Dafa. Solté los malos pensamientos que había desarrollado con el tiempo, y mis puntos de vista sobre Dafa cambiaron.

Me dio un DVD en el que vi una flor de Udumbara, una flor que se dice que florece solo una vez cada 3.000 años para anunciar el regreso del Rey sagrado de la Rueda de la Ley para salvar a la gente. Me pregunté, ¿no era eso lo que estaba buscando?

Luego me dio una copia del libro Zhuan Falun. Los principios espirituales de los que hablaba el libro tocaron mi corazón. ¡Me di cuenta de que esta vez había encontrado la "Tierra Pura" que estaba buscando!

Este fue el comienzo de mi cultivación en Falun Dafa. No mucho tiempo después, mis enfermedades, incluyendo espondilosis cervical, la debilidad de la parte baja de la espalda y las alergias de la piel desaparecieron.

Mi familia cambia de actitud hacia Dafa

Esperaba que mi familia también entrara en esta práctica de cultivación. Presenté Falun Dafa a mi madre, esposo y hermano menor. Aunque fue perseguido y calumniado por el régimen comunista, no esperaba que mi propia familia se opusiera a Dafa y me prohibiera practicarla.

Pensé que esto era causado porque no habían leído Zhuan Falun y por eso no entendían lo buena que era la práctica, entonces hablé mucho sobre los principios de Dafa. Pensaron que estaba realmente perdida, y mi madre dijo severamente: “Si practicas Falun Dafa no vengas a mi casa, y no iré a la tuya”.

Mi marido peleaba mucho conmigo. A veces, no podía mantener la calma y discutía con él. Entonces, me amenazó con destruir Zhuan Falun. Inmediatamente me enojé, mientras, estudiaba el Fa todos los días y atesoraba el libro. Le advertí: “¡Si rompes el libro, me divorciaré de ti!”. Mis palabras lo sorprendieron y, a partir de ese momento, ya no habló en contra de Dafa.

Luego estudié el Fa más y más, mi xinxing mejoró. Mis familiares vieron los cambios en mí y se dieron cuenta que Dafa era bueno. Solía pelear con mi hermano menor. Ahora, cuando mi hermano pierde su temperamento, pienso en las enseñanzas de Dafa: “Te digo un principio verdadero: todo el proceso del xiulian del hombre es precisamente un proceso para eliminar continuamente los corazones de apego del hombre” (Primera Lección, Zhuan Falun). Lo traté con compasión y no respondí de la misma manera.

Mis familiares ahora hablan conmigo sobre cualquier asunto que les molesta y les gusta estar a mi lado. Uso mi sabiduría obtenida de practicar Dafa para compartir con ellos.

Mi cuñada le dijo a mi madre: “¡No esperaba que mi hermana mayor tuviese un buen temperamento después de conocer a Dafa!”. Mi madre respondió: “¡Bien, Dafa es bueno!”.

Eliminando mí apego al miedo

Mi apego al miedo era fuerte, y no me atrevía a clarificar la verdad de Dafa en público. Sin embargo, a través del estudio del Fa me di cuenta de que los practicantes trabajan juntos para asegurarse que la gente entienda la verdad sobre Dafa y la persecución.

Me ofrecieron un nuevo trabajo vendiendo ropa en un centro comercial. Una vez, una compañera de trabajo me dio algo de ropa gratis. Como practicante de Dafa, sigo los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia y le dije que no aceptaba las prendas. Ella no apreció mi honestidad y dijo con un tono sarcástico: “¡Si, tú eres una persona noble!”.

Mi apego al miedo salió a la superficie. Pensé que debería contarle sobre Dafa, pero el miedo me detuvo. Hablé con otro practicante, quien me aconsejó que debería fortalecer mis pensamientos rectos y elevarme con mi compañera de trabajo. “Tengo una fe que me pide que no acepte nada por lo que no pagué”.

Mi compañera de trabajo más tarde me trajo algo de ropa sobrante y me puse a su altura. Me preguntó qué fe practicaba y yo dije la Ley Buda. Me interrogó más y dije que era Falun Dafa. Ella refutó: “¡Falun Dafa se opone al partido comunista! No quiero tener nada que ver con eso”.

Mi compañera comenzó a molestarme, y dijo que debería practicar Budismo y Cristianismo. Le dije que las personas que practican el budismo buscan dinero. Luego le conté cómo era antes y cómo cambié después de practicar Falun Dafa, y le sugerí que renunciara al partido comunista chino (PCCh) y ella se negó; me di cuenta de que tenía que hacerlo mejor al aclarar la verdad. Finalmente aceptó renunciar al PCCh.

Esta compañera le dijo a otros colegas que yo practicaba Falun Dafa y mucha gente escuchó. Mi apego al miedo resurgió. Sabía que todos mis apegos debían ser eliminados.

El Maestro dijo: “El Fa puede revelar todos los apegos, el Fa puede erradicar todas las perversidades, el Fa puede exponer y eliminar todas las mentiras y el Fa puede fortalecer los pensamientos rectos” (Eliminen la interferencia, Escrituras esenciales para mayor avance (II) )

A menudo repetía uno de los poemas del Maestro:

Si tienes miedo, te capturan.

Al rectificar los pensamientos, los perversos se derrumban

Cultivadores, conteniendo el Fa

Enviando pensamientos rectos, fantasmas podridos han de explotar

Dioses en el mundo, validen el Fa"
(Por qué temer, Hong Yin Vol. II)

Mi apego al miedo fue eliminado poco a poco con el estudio del Fa.

Otra compañera buscaba saber por qué yo creía en Falun Dafa. Le conté cómo me beneficié por practicar Dafa. Dijo que cuando ella y su familia escucharon sobre el incidente de “Autoinmolación en la Plaza Tiananmen”, ella sabía que no era verdad.

Pero después amenazó con denunciarme ante la policía. Me asusté, pero luego me di cuenta de que no había nada que temer, y aprendí a manejar la situación con calma utilizando pensamientos rectos.

Le dije que no sería bueno para ella reportarme. Entonces continuó hablando sobre el cristianismo, que su familia practicaba. Le conté cómo el Imperio Romano se encontró con plagas y fue eliminado después de la persecución al Cristianismo. Concluí: “El Buda es misericordioso y no quiere que la moralidad humana continúe corrompida, por eso esparce el Fa como humano en el mundo”.

Ella se sorprendió y preguntó si mi Maestro era un Buda. Dije: “Un Buda no se manifestará como un Buda en el mundo humano. ¡Depende de ti creer o no creer!”.