(Minghui.org) Comencé a cultivarme en 1995. Al principio no entendí la importancia de estudiar el Fa. Después de ver el seminario de 9 días, me di cuenta que estudiar el Fa era muy importante, que el Fa es magnífico, y que nos enseña a valorar la virtud, ser buenos, y manejarnos en base a los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia.

Comencé a estudiar el Fa con un grupo todas las noches después del trabajo. También empecé a ir a difundir Dafa a la gente y a establecer lugares para estudiar el Fa y organizar a los practicantes nuevos para que vean las conferencias y videos de los ejercicios del Maestro.

Dejé de pasar tanto tiempo con mi esposo y se puso descontento y comenzó a hablarme del divorcio. Soporté la presión y no dejé de aprender el Fa y seguí yendo al grupo de estudio. Gradualmente aceptó la situación y dejó de hablar del divorcio.

Manteniendo mi xinxing

Una vez una practicante pensó que yo había cambiado el lugar de práctica a un lugar más lejos de su casa. Se enojó y me gritó durante el grupo de estudio del Fa.

Contesté tranquila: “No sé quién hizo esto”. Ella me señaló con el dedo y dijo: “¿Así que no sabes lo que estás haciendo? ¿Piensas que te cultivas bien? Entonces ¿por qué tienes esos puntos negros en la cara?”.

Nuestro conflicto intenso dejó boquiabiertos a todos; todos se quedaron mirándome.

Yo estaba muy apegada a los puntos negros en mi cara. Sus palabras, como un cuchillo filoso, me atravesaron el corazón. Me puse las manos en el pecho y me recodaba que mantuviera mi xinxing. No dije nada. Todos se fueron.

Al día siguiente cuando era la hora de ir a estudiar el Fa, estaba en conflicto: “¿Debo ir o no? Es en su casa”.

Decidí que, como soy practicante, tenía que ir. Por varios días, me siguió mirando enojada. Me sentí muy deprimida.

Un día después del estudio, le dije: “Somos todos practicantes y no tenemos nada que esconder. Así que hablemos”. Antes de terminar, me dijo enojada: “¿Quién eres tú? ¿Por qué debería hablarte? Por favor sigue leyendo el Fa y mejora”.

Seguí yendo a su casa a estudiar el Fa. Unos días después, ella y su marido vinieron a mi casa. Llorando me dijo: “Lo siento. Te malinterpreté. Sé que pones tu corazón para Dafa y para todos”. Se disculpó llorando. Le dije: “No te preocupes. Somos practicantes de Dafa”.

Cooperamos bien desde entonces.

Dafa me ayudó a sobrepasar dificultades

Shifu dijo:

Diciéndolo más claramente, siempre que leas Dafa, estás cambiando; siempre que leas Dafa, estás elevándote. Los contenidos infinitos de Dafa más los medios auxiliares –la práctica de los ejercicios– seguramente te permitirán alcanzar la perfección” (Fundiéndose en el FA – Escrituras rsenciales para mayor avance).

Usé todo mi tiempo libre para leer y memorizar el Fa. Recitaba el FA o enviaba pensamientos rectos mientras caminaba, tomaba el bus, o hacía las tareas del hogar. Todavía lo hago. Los últimos 20 años de mi cultivación, he dormido cuatro o cinco horas por noche, a veces tres o dos.

Entendí que solo sumergiéndome en el Fa mis pensamientos podían estar basados en el Fa y rechazar la interferencia de las viejas fuerzas cuando me encontrara con dificultades.

Una vez fui detenida en un centro de detención. Mi esposo vino y quiso divorciarse. Después de firmar los papeles, camino de regreso a la celda, me sentí mareada. Me tuve que apoyar en la pared para no caer. Justo en ese momento el Fa de Shifu apareció en mi mente:

“Para un cultivador, todas las frustraciones que él encuentra entre la gente común le son ordalías para atravesar y todos los elogios le son pruebas para pasar” (El cultivador naturalmente es parte de ello, Escrituras esenciales para mayor avance).

El mareo pasó de inmediato y caminé bien hasta mi celda como si nada hubiera pasado.

Al día siguiente, Shifu arregló que tuviera unos síntomas de enfermedad. El centro de detención me liberó incondicionalmente.

Al regresar a casa, los “síntomas” desaparecieron y mi esposo nunca volvió a mencionar lo de divorciarse. Afortunadamente, mi esposo comenzó a practicar Dafa en 2015.

Haciendo los ejercicios diligentemente

He estado haciendo los ejercicios de Falun Dafa desde que comencé a cultivarme, sin importar dónde estoy. Me siento vacía si no hago los ejercicios aunque sea un día.

Comencé a hacer los ejercicios con el grupo todos los días antes del 20 de julio de 1999. El PCCh destruyó nuestro ambiente de ejercicios grupal después del 20 de julio de 1999, así que los hago en mi casa. Si hay una emergencia y me pierdo mi horario habitual, me levanto a la madrugada para hacerlos, durmiendo menos.

Una vez tuve síntomas de gripe fuertes, con fiebre y un severo dolor en las articulaciones. No tenía deseo de comer ni beber. Simplemente me acosté en la cama por seis días. Un pensamiento de repente cruzó mi mente: “¡Todavía te estoy alimentando!”. Esto se refería al ye que estaba interfiriendo con mi estado físico.

Shifu dijo: “Difícil de soportar, se puede soportar; difícil de hacer, se puede hacer” (Zhuan Falun).

Entonces me puse de pie e hice los cuatro ejercicios de pie con gran esfuerzo. Sin embargo, me sentí mucho mejor y los síntomas desaparecieron.

Shifu dijo: “Al rectificar los pensamientos, los perversos se derrumban” (Por qué temer, Hong Yin (II)).

Mi padre estuvo hospitalizado antes de morir, y yo lo cuidé en el hospital. A la noche, cuando todos los pacientes estaban atendidos y descansando, sin importar qué tarde fuera, hacía los ejercicios antes de ir a dormir.

Entiendo claramente que Shifu está soportando incontables tribulaciones y dificultades para ofrecernos esta preciosa oportunidad de cultivarnos en Dafa. Tenemos que atesorar esta oportunidad. Algunos practicantes no hacen los ejercicios diligentemente. ¿Cómo puede uno ser un practicante de Dafa sin hacer los ejercicios?

Manejando un sitio de producción de materiales

Después que el PCCh comenzó a perseguir a Dafa, un practicante local me preguntó si podía ayudar a hacer volantes para aclarar la verdad. Como tenía miedo, dijo que no.

En 2002 estaba en otra área y vivía en un departamento alquilado. Un coordinador quería darme una impresora y computadora para que pudiera hacer materiales. Acepté solo para salvar la cara. Pero después que el practicante se fue, me sentí incómoda y no podía comer ni dormir por la ansiedad. Como mi xinxing no era correcto, el practicante nunca vino a traer las cosas.

Después de eso regresé a mi pueblo en 2004, y el coordinador me preguntó de nuevo si podía hacer materiales para aclarar la verdad. Le pregunté a una practicante anciana: “¿De dónde sacas esos volantes ahora?”.

Me dijo: “Otro practicante los hace después de trabajar en la noche. Luego los lleva a su trabajo a la mañana siguiente y yo los recojo de ahí”.

Me conmovió pensar cómo esos practicantes trabajan para seguir los arreglos de Shifu. Decidí hacer los materiales yo también.

Una vez el cabezal de la impresora se paró mientras imprimía. Le pedí a un practicante con orientación técnica que viniera a verla, pero estaba muy ocupado.

Un día le dije a la impresora sinceramente: “Tú también eres una vida elegida por el Fa. ¡Qué afortunada eres! Deberíamos trabajar juntos para salvar más vidas. No seas interferida por el mal para que tengas un buen futuro”.

El cabezal comenzó a funcionar de nuevo. Estaba tan conmovida que comencé a derramar lágrimas.

He estado haciendo materiales desde entonces. Y he trabajado sin descanso por 13 años bajo la protección de Shifu.

Salvando vidas con un corazón sincero

Shifu dijo: “Aclarando la verdad, expulsando a los fantasmas podridos” (Ayudando al mundo, Hong Yin III)

Al decirle a la gente sobre Falun Dafa y la persecución, he prestado atención a cómo explicar los hechos más claramente. Pensaba que si podía explicar claramente y ayudar incluso a una sola persona a entender Falun Dafa mejor, un cuerpo celestial sería salvado.

Una vez me acerqué a una mujer de edad mediana, e intenté hablarle. Me echó con un gesto de mano diciendo: “¡No quiero escucharte! ¡No quiero escucharte! Mucha gente ya me ha dicho”.

Caminé con ella y seguí hablándole. Eventualmente mis palabras le llegaron. Dejó de caminar y me escuchó. Finalmente me dijo: “Me uní a los jóvenes pioneros, una de las organizaciones del PCCh. Por favor, ayúdame a renunciar. Varias personas como tú han intentado hablarme, pero ninguno lo dijo de la manera que tú lo hiciste. Ahora entiendo”.

Pero solo hice lo que Shifu nos pidió que hagamos. Shifu dijo: “… acuérdense, ¡el propósito es aclarar la verdad y salvar a la gente!” (Fahui de Nueva York 2016).

Cuando me encontraba con personas que ya habían renunciado al PCCh y sus organizaciones, también intentaba hablarles más sobre Falun Dafa y la persecución y aconsejarles que ayuden a sus familiares a renunciar.

He encontrado toda clase de gente; algunos me miran mal, otros me maldicen o me ridiculizan, y algunos intentan evitarme.

Estos encuentros exponen muchos de mis apegos, incluyendo los apegos a la fama, resentimiento, y la mentalidad competitiva. En el proceso de decirle a la gente los hechos de Falun Dafa y la persecución, he descartado continuamente estos apegos y mejorado yo misma. Gradualmente, he logrado decirle a la gente sobre Falun Dafa y la persecución con una menta calma y genuina.

Entiendo que el proceso de salvar a la gente –especialmente cuando enfrento a esos que la hacen difícil– son buenas oportunidades para exponer mis apegos y que solo cultivándome bien yo misma y no dejando de aclarar la verdad, puedo regresar a casa con Shifu.