(Minghui.org) Soy maestra de jardín. Antes de comenzar a practicar Falun Dafa, solía enfermarme y tener mal temperamento. No me importaba mi trabajo y no tenía paciencia con los niños en mi clase, mucho menos para mi propio hijo. Pero todo cambió luego de leer Zhuan Falun en 1996.

Luego de leer Zhuan Falun, entendí que hacer cosas malas genera yeli (karma), que es la raíz de todas nuestras dificultades y enfermedades. Entendí que el bien es recompensado con cosas buenas y el mal causa retribución. Luego que decidí cultivar Falun Gong, no solo recuperé mi salud, sino que me volví una persona bondadosa y cariñosa.

Entendí que, como practicante, siempre debía pensar en los demás. Comencé a trabajar duro, participé en todo tipo de eventos, y recibí muchas recompensas.

En aquel entonces había pocas actividades para hacer fuera del salón para los niños porque temíamos que alguno saliera herido. Si un niño sufría una herida, los padres se quejaban y al profesor le reducían el salario.

Pero, yo sabía que las actividades fuera del salón eran buenas para los niños, así que diseñé juegos que no solo eran educativos sino también seguros. Les enseñé a bailar también. La gente del departamento hasta vino a verlos bailar y compartieron la idea con otros niños.

Educar a niños es agotador, porque necesitan ayuda para hacer casi cualquier cosa. Yo no me quejo, sino que siempre le digo a los niños que lloran: "Cuando estás aquí, soy tu mamá. Estoy aquí para ti y te ayudaré con cualquier cosa".

Como son demasiado pequeños para poder expresarse bien, no dicen nada cuando se enferman. Si el profesor no se da cuenta de que estan enfermos, los padres se molestan. Para prevenir esto, siempre observo cuidadosamente a mis estudiantes en la mañana y cuido especialmente de quienes no participan en las actividades grupales. Cuando es el tiempo de la siesta, siempre beso sus frentes, no solo para mostrarles amor, sino para medir su temperatura corporal.

Algunos padres le envían regalos a los profesores con la esperanza de que el profesor cuide mejor de sus hijos. Antes solía alegrarme al recibirlos. Desde que me volví practicante de Falun Dafa, ya no acepto tales regalos.

Antes que Jiang Zemin comenzara a perseguir a Falun Gong en 1999, la mitad de los docentes en mi jardín lo practicaban. Al comienzo de la persecución, cuando nuestros superiores vinieron a investigar, nuestro director dijo: "La gente que practica Falun Gong cambia de dos formas: su salud mejora y la calidad de su trabajo mejora".

Una vez dije en una reunión de padres y representantes: "Siempre le enseñamos a los niños a ser verdaderos, bondadosos, y tolerantes". Un padre dijo inmediatamente. "Verdad-Benevolencia-Tolerancia". Sonreí y asentí, y todos los padres se veían complacidos.

Escribí cartas e hice llamadas a policías que me habían arrestado por mi creencia. Les conté sobre mi experiencia personal. Les pregunté: "Si usted tuviera hijos, ¿Qué profesor quisiera que tuvieran? ¿Yo antes de practicar Falun Gong o después?".

Para que la sociedad mejore, tenemos que valorar la bondad y tenemos que valorar hacer lo correcto. Vivimos en tiempos complicados y difíciles, y la mejor forma de entender y hacer lo correcto y bueno es practicar Falun Dafa.