Toronto: el documental "Carta desde Masanjia" sobre el campo de trabajo forzado en China se proyectó en el Documentary Film Festival

(Minghui.org) Letter from Masanjia (Carta desde Masanjia), es un documental basado en un campo de trabajo forzado en China, que se proyectó el 27 de abril de 2018, en el 25.º Festival Internacional de Documentales Canadienses Hot Docs, el más grande de su género en Norteamérica. El documental ha recibido una gran cantidad de comentarios positivos por parte del público.

El festival comenzó el 26 de abril y finaliza el 6 de mayo. Entre los más de 3000 documentales presentados, los jueces seleccionaron 246. Carta desde Masanjia se proyectó los días 27 y 29 de abril y se volverá a proyectar el 4 de mayo.

Los espectadores aplaudieron al final de la proyección de Carta desde Masanjia en el 25.º. Festival Hot Docs en el TIFF Bell Lightbox de Toronto.

Una carta que cruzó el océano

Una carta con una decoración del día de todos los difuntos (Halloween) hecha en China fue encontrada en Oregón en 2012.

Comienza la carta:

"Señor: Si usted ocasionalmente compra este producto, por favor tenga la amabilidad de reenviar esta carta a la Organización Mundial de Derechos Humanos. Miles de personas que están aquí están siendo perseguidas por el gobierno del partido comunista chino y le agradecerán y recordarán a usted para siempre".

Esta carta se cayó cuando la residente de Oregón Julie Keith abrió un juguete de Halloween que compró en una tienda en octubre de 2012. Después de publicarlo en las redes sociales, fue recogido y reportado por el periódico local, CNN, New York Times, y otros medios de comunicación. El Servicio de Inmigración y Control de Aduanas de Estados Unidos, una agencia de cumplimiento de la ley bajo el Departamento de Seguridad Nacional, también comenzó su investigación.

La persona que escribió la carta fue Sun Yi, un practicante de Falun Gong detenido en el grupo 8 de la división 2 en el campo de trabajo forzado de Masanjia. Además de soportar severas y prolongadas torturas, se le obligó a trabajar como esclavo durante unas 20 horas al día. Produciendo juguetes de Halloween, arriesgando su vida y en secreto colocó más de 20 cartas de este tipo en artículos hechos por los reclusos. Los juguetes fueron enviados a los Estados Unidos y uno de ellos fue comprado por Keith.

Sun Yi, que fue recluido en la prisión de Masanjia por sus creencias, escribió más de 20 cartas de este tipo.

Julie Keith pudo encontrar a Sun y mostrarle la carta.

Leon Lee, un director y productor de películas, una de las cuales ganó el Premio Peabody, pudo encontrar a Sun y preguntarle sobre su experiencia en el campo de trabajo forzado de Masanjia. Después de escuchar que Sun era ingeniero y había sido enviado ilegalmente al campo de trabajo debido a su creencia en Falun Gong, Lee decidió producir un documental sobre este tema.

Las imágenes fueron filmadas en secreto en China, donde Sun pudo documentar su vida mientras era observado de cerca por la policía. También visitó a personas que habían estado detenidas en el campo de trabajo forzado de Masanjia antes que él. Basado en información e ilustraciones proporcionadas por Sun, la película también contiene animaciones que muestran el trato brutal que sufrió Sun en el campo de trabajo.

Leon Lee, director y productor, y Keith en el festival de cine.

Un producto de cuerpo y alma

"Sun no es un cineasta profesional. Otros producen películas con técnicas, mientras que Sun lo hace con el corazón y el alma", explica Lee. Él y su equipo no solo obtuvieron materiales e información de Sun, sino que también se beneficiaron de su constante estímulo y motivación. "A veces estábamos perdidos y no sabíamos cómo seguir. Sun siempre fue optimista, diciéndonos que todo saldría bien. Luego se le ocurrió una idea y comenzó a trabajar en ella. Estamos en deuda con él por su coraje, perseverancia y optimismo".

Se hizo un gran esfuerzo para presentar la tortura que Sun sufrió en el campo de trabajo forzado. "Incluimos algunas animaciones para ilustrar los métodos de tortura. El diseño y los bocetos eran todos de Sun. Pudimos ver que su mente estaba en paz, porque no quería mostrar imágenes aterradoras. Más bien, solo quería mostrar lo que había sucedido. Convertimos sus bocetos en animaciones para hacerlos más realistas y vívidos".

Sun también entrevistó a otras personas que estuvieron involucradas en la persecución. "Sufrió tremendamente, pero fue capaz de describir aquellas experiencias con calma y sin resentimientos. A través de su sentido de la calma, podíamos sentir su benevolencia", añadió Lee. Dijo que Sun perdonó a los que lo maltrataron y torturaron. Esas personas quedaron impresionadas por ello, y dos de ellas testificaron en el documental.

"Sun tenía una naturaleza bondadosa, que emanaba de una creencia espiritual muy fuerte", dijo Lee. "Creo que los dos están conectados. Como ha explicado en el documental, está dispuesto a sacrificar mucho por su fe. Lo dijo y lo hizo".

Sun fue arrestado de nuevo durante el rodaje de la película en China. Consiguió huir a Indonesia, donde pudo reunirse con Lee y Keith. Sabiendo que Keith había viajado una larga distancia para verlo, pobre como era, le compró una flor.

El poder de la compasión

El festival de documentales más grande de Norteamérica, el Hot Docs Festival, fue fundado en 1993 y atrae a más de 200 000 personas entre espectadores patrocinadores y críticos cada año.

Shane Smith, director de programación de Hot Docs, quedó impresionado con la película. Dijo que la Carta desde Masanjia realmente mostraba el poder de la compasión.

Mariam Zaidi, colaboradora de programación del festival, dijo que había visto el documental de principio a fin, completamente absorta. Quedo conmocionada al ver lo que les sucede a los presos de conciencia en China.

Comentarios de la audiencia

El contable Jason Donn dijo que esta era la mejor película que había visto en muchos años y que le ayudó a ver la verdadera China.

Muchos de los espectadores dijeron que se sintieron conmovidos por la película, no solo de ver lo mucho que Sun sufrió por su fe, sino también por su valor para filmarla y presentarla al público. Dijeron que la sensación de calma que transmitía y su capacidad de perdonar realmente los conmovió. Varios expresaron su esperanza de que Sun y los demás se mantuvieran a salvo y que la represión en China termine pronto.

Des Maynard, un contratista de la construcción, comentó sobre la importancia de la película. "Más personas necesitan ver esto. También espero más cobertura en los medios de comunicación". Dijo que había hecho negocios con China, pero que no era consciente de la gravedad de los problemas. Aprendió que la situación real es mucho peor de lo que pensaba. "Estoy pensando en lo que podemos hacer para ayudar". "Falun Gong trae salud y paz. La persecución es totalmente errónea".

La cineasta Erin Kökdil miró la introducción al documental y luego continuó viendo la película. "Desde la introducción, pensé que la película tendría un final feliz, es decir, que Sun se reuniría con su familia. Aparentemente, el partido comunista lo cambió todo", dijo.

Brian, un investigador del cáncer en Toronto, dijo que la película le dio una visión diferente sobre China. "Siento que nuestra comprensión de China es como la impresión de una persona ciega frente a un elefante, difícil de ver todo el cuadro". Dijo que el documental no tenía precedentes y era poderoso. Le impresionó que la carta tuviera un impacto tan grande y, como catalizador, ayudó a terminar con el sistema de campos de trabajo forzado en China.

Su novia Ha-Doan, gerenta de una empresa, comento que hace varios años había leído sobre la carta encontrada en una caja con decoración de Halloween. En la película ella supo de la tortura que sufrió Sun en el campo de trabajo forzado de Masanjia y sin embargo, vio cómo fue capaz de mantener una actitud positiva.

Dijo que las palabras de la carta la conmovieron: "Él (Sr. Sun) es honesto y amable y parece no albergar pensamientos negativos".