(Minghui.org) Los practicantes de Falun Dafa partieron temprano en la mañana para celebrar su primer evento comunitario después de la devastación del Huracán María. Un gran arco iris iluminó el cielo. Con gran parte de la isla aún en reconstrucción, los organizadores del evento se preguntaban si asistirían muchas personas al Festival Vegano 2018 de Puerto Rico.

Los visitantes empezaron a llegar pronto y rápidamente llenaron el aparcamiento. Esto pilló por sorpresa a los expositores, que no había acabado de hacer los preparativos, cuando cientos de personas entraron a la sala de exposiciones, y se reunieron alrededor de mesas que promocionaban todo tipo de dietas más saludables, soluciones tradicionales a las enfermedades y un estilo de vida espiritual.

Cuando los visitantes pasaban por la mesa de Falun Dafa, los practicantes los saludaban y les ofrecían folletos. Muchas personas se detuvieron para leer los carteles y las pancartas sobre esta práctica de meditación.

Los visitantes conocen Falun Dafa en el Festival Vegano de Puerto Rico 2018.

La gente mostró interés en conocer Falun Dafa y las actividades de Dafa alrededor del mundo, así como sobre la persecución del régimen comunista en China. Algunos caminaron silenciosamente hasta la mesa que albergaba una petición de Médicos contra la Sustracción Forzada de Órganos (DAFOH). Negaban, pesarosos, con la cabeza mientras leían acerca del asesinato de los practicantes de Falun Dafa por sus órganos, aprobada y regulada por el estado chino.

Muchas personas se sumaron a la práctica de los ejercicios de Falun Dafa. Un joven después de aprender los ejercicios, abrió los ojos con una amplia sonrisa dibujada en su rostro y encontró a sus compañeros comentando que parecía más joven. Describió: "Me sentí tranquilo y reconfortado, una gran parte de mi estrés desapareció... fue solo durante unos minutos... y a pesar de todo este ruido, me sentí tan sereno".

Otro grupo probó practicar algunos de los ejercicios de Dafa para ver si se comparaba con lo que sabían sobre el Yoga y el Tai Chi. Agradecieron a los practicantes que enseñaran la práctica voluntariamente.

Los practicantes que gestionaban el estand expresaron que sentían alegría al poder compartir Dafa con más gente. Mientras conducían de regreso a casa, antes de que el sol se pusiera, otro arco iris llenó el cielo.