(Minghui.org) Un exempleado de la oficina de impuestos a la tierra de la ciudad de Jingmen está cumpliendo una nueva condena por su fe en la misma prisión donde estuvo encarcelado hace más de una década.

El Sr. Meng Xianglong fue arrestado por primera vez en diciembre de 1999, 2 meses después de que el régimen comunista chino lanzara una campaña nacional de persecución contra Falun Gong, una disciplina espiritual basada en los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia.

El 13 de enero de 2001, fue condenado a 5 años de prisión sin que su familia lo supiera. No se enteraron de su condena hasta una semana después. Mientras estuvo recluido en la prisión de Fanjiatai, fue obligado a realizar trabajos forzados sin paga en un horno de ladrillos y con frecuencia se deshidrató debido a la falta de agua potable.

La oficina de impuestos donde el Sr. Meng trabajó lo despidió después de que fue liberado de la prisión. Comenzó su propia empresa, que tuvo que ser cerrada cuando el 19 de marzo de 2015, fue arrestado por segunda vez.

El 3 de noviembre de 2015, el Sr. Meng compareció ante el tribunal y sus 2 abogados defendieron su derecho constitucional a la libertad de creencia. El juez que presidió clausuró la sesión sin emitir un veredicto. Al año siguiente, su familia supo que había sido sentenciado a 4,5 años y enviado a la misma prisión donde estuvo encarcelado durante su primera sentencia

Según fuentes internas, la fiscalía local había devuelto el caso 2 veces, citando pruebas insuficientes, pero la oficina 610 de la provincia de Hubei, una agencia extralegal encargada de erradicar a Falun Gong y que tenía el poder de anular el sistema judicial, presionó a la fiscalía para que presentara cargos contra el Sr. Meng. El tribunal local lo condenó a prisión.

No está claro por qué el gobierno provincial apuntó específicamente al Sr. Meng. Los detalles de su caso aún no se han investigado.

Para no implicar a su familia, el Sr. Meng se divorció de su esposa después de su último arresto. A fines de enero de 2017, su hermano y su hermana lo visitaron la primera vez durante las vacaciones del Año Nuevo Chino. El 22 de febrero de 2018, lo visitaron por segunda vez y tuvieron 30 minutos para hablar con él. Él les dijo que lo obligaron a trabajar en la cafetería de la prisión sin pagar.

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