(Minghui.org) Soy una practicante de Falun Dafa de 65 años de edad de una zona rural. Antes de comenzar a practicar Falun Dafa en 1998, sufría de muchas enfermedades, como bronquitis, gota, artritis reumatoide, y síndrome de Meniere. Me extirparon parte del estómago cuando tenía 38 años.

Mi familia y yo sufrimos mucho a causa de mis dolencias. Visité muchos médicos, pero no había ninguna cura. Fui una gran carga económica para para mi familia. Debido a nuestra situación financiera, mi marido a menudo estaba de mal humor y discutíamos.

Teniendo esperanzas

Una practicante me mostró Falun Dafa el 30 de noviembre de 1998. Me decidí a acompañarla al sitio de práctica para aprender los ejercicios. Allí me dieron una copia de Zhuan Falun.

En dos días leí el libro y estaba profundamente conmocionada. Después de leerlo dos veces más, pude entender la verdadera razón del sufrimiento, las tribulaciones y las enfermedades.

Entonces recordé un sueño de cuando tenía cinco años: Me encontraba en lo alto del cielo y estaba descendiendo capa por capa, hasta que llegué al suelo. Este sueño se repetía a menudo, pero no podía comprender su significado.

Leyendo Zhuan Falun, entendí el sueño –que uno cayera de un lugar tan alto era porque había hecho cosas malas. Comencé a comprender el verdadero propósito de ser un humano y me propuse volver a mi ser original.

Finalmente obtuve esperanzas. Después de experimentar grandes cambios físicos, me decidí a vivir bajo los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Mientras leía Zhuan Falun, sentía que no era un libro común, sino uno de alto nivel.

Cultivándome firmemente en Dafa

Cuando el anterior líder del partido comunista Jiang Zemin comenzó perseguir a Falun Gong, mi marido estaba muy asustado. Seguía el movimiento político del partido comunista chino (PCCh). También comenzó a creerse las mentiras de los medios de comunicación sobre Dafa. Por este motivo, trató de detenerme en la práctica.

Cuando me vio estudiando el Fa y haciendo los ejercicios, me amenazó con llamar a la policía para que me arrestaran, y divorciarse. No importaba cómo me tratara, mi corazón no se movía. Dije: “Shifu nos pide ser buenas personas, ¿qué hay de malo en esto? “Esta práctica es tan maravillosa, lo que digas no cuenta. ¡Seguiré practicando!”.

Entonces le pidió a mi nuera que detuviera mi práctica. Dijo: “Mamá, si dicen que no practiques, entonces haz lo que dicen. Nuestra familia es pobre. Si te arrestan, no podremos sobornarlos". Le dije que no se preocupara porque el Maestro me protegería, ya que yo era una buena persona y no hacía nada malo.

Cuando mi marido quiso quitarme Zhuan Falun de entre mis manos, dije: “¡Vete. Puedes quitarme la vida, pero no este libro!”.

Continué: “Este libro es un libro sagrado. El Maestro Li me dio una nueva vida. Antes de esto, había tenido muchas enfermedades incurables. No gasté un centavo, y mi salud fue restaurada. Fue inútil antes, y ahora podía trabajar.

Recuerdo cuando estaba enferma, ¿cuánto dinero había gastado en facturas médicas? He obtenido muchos beneficios. Todos nosotros debemos realmente agradecer al Maestro y a Dafa”.

Mejorando mi carácter moral

El año pasado cuando estuve cosechando, pedí ayuda a seis vecinos. Cuando llevé agua caliente al campo, mi marido comenzó a insultarme. Mantuve la calma, dándome cuenta que era una prueba para mi. Después de un rato, mi marido vino a donde estaba, y me estaba sonriendo.

Otra vez, estábamos en el autobús. Una persona en el autobús estaba molesta y empezó a insultarme sin ninguna razón. Cuando me bajé del autobús, algunas personas me dijeron: "¡Eres realmente otra persona! Nadie más habría sido tan tolerante y habría querido maldecirla".

Dije: “Es porque practico Verdad-Benevolencia-Tolerancia que soy tolerante y no presto atención a cómo me tratan los demás”. Después cuando miré hacia dentro, localicé mi apego a salvar la cara.

Trato de aferrarme a los principios más elevados y ser compasiva. Los principios universales son justos. Uno termina mejorando su carácter moral y también ayuda a armonizar su entorno. Mi familia ahora tiene una buena relación entre sí, y también nos llevamos bien con nuestros vecinos, lo que hace que hablar con la gente sobre Falun Dafa sea mucho más fácil.