(Minghui.org) El 17 de abril, dos legisladores del Reino Unido, Jim Shannon y Fiona Bruce, organizaron una mesa redonda en Parliament Hill, con el objetivo de tratar los crímenes de sustracción forzada de órganos aprobados y regulados por el régimen chino.

Nueve activistas de derechos humanos ofrecieron sus discursos en dicha conferencia, entre los cuales se encontraban: El exdiplomático canadiense David Kilgour, el periodista Ethan Gutmann, el vicepresidente de la Comisión de Derechos Humanos del Partido Conservador Benedict Rogers, y el médico uigur Enver Tohti.

Los oradores solicitaron al gobierno británico que tomara acción para detener este delito contra la dignidad humana.

Ethan Gutmann asistió a la conferencia celebrada el 17 de abril.

Benedict Rogers ofrece su discurso durante la conferencia.

Basándose en las evidencias de su investigación, David Kilgour concluyó que la extirpación forzada de órganos a gran escala continúa ocurriendo en China.

Estimó que se realizaron más de 60.000 trasplantes de órganos en China durante el 2016, muy por encima de los 10.000 declarados por el régimen chino.

Apeló a la comunidad internacional, para que ejerciera presión sobre el gobierno chino y pidió con insistencia al gremio de especialistas en transplantes que no miraran hacia otro lado en relación a este asunto.

Durante su intervención, Ethan Gutmann señaló que, el gobierno británico, no debe seguir debatiendo acerca de cómo se está llevando a cabo la sustracción forzada de órganos, sino que debe tomar acción y condenarla públicamente.

Benedict Rogers recordó los esfuerzos que lleva haciendo la comisión durante los últimos dos años en esta materia, y rogó al Parlamento y al gobierno que se alzaran en defensa del pueblo chino.

Shannon, miembro del Parlamento y anfitriona de la conferencia, expresó que le agradó constatar que los legisladores de diferentes partidos ya han empezado a prestar atención a este crimen.

Adnan Sharif, secretario de Doctores Contra la Sustracción Forzada de Órganos (en inglés, DAFOH), subrayó la falta de transparencia del régimen chino. Explicó que el gobierno chino debería permitir investigaciones independientes si realmente desean detener el tráfico ilegal de órganos, tal y como afirmaron.

David Kirkham, profesor de ciencias políticas, asistió a la mesa redonda. Comentó que informaría a sus estudiantes sobre este asunto, y mencionó que la sustracción forzada de órganos representa el peor de los crímenes en materia de derechos humanos.