(Minghui.org) Soy una maestra de escuela jubilada, y comencé a practicar Falun Dafa en agosto de 1996. Me gustaría compartir unas cuantas historias de cultivación.

Nuestro grupo especial

Después de mudarme a una nueva casa en 2016, otra practicante me presentó el grupo de estudio del Fa. Cuando el coordinador del área se fue, ella me pidió que tomara su lugar.

Nuestro pequeño grupo consiste de cinco practicantes, incluida yo. La mayor tiene 84 años, y la menor 50. Las otras dos tienen 77 y 75. Sus niveles educativos y situaciones financieras son muy diferentes de las mías.

Sabía que esto era un arreglo de Shifu para ayudarme a mejorar. Siempre atesoraré esta oportunidad de interactuar con estas practicantes.

Después que estudiáramos juntas el Fa unas veces, noté un problema. Nos llevaba medio día terminar de leer una lección de Zhuan Falun. Algunas se salteaban palabras o las agregaban, y algunas las pronunciaban mal. A pesar de que corregí sus errores, seguían haciéndolo mal. Desafortunadamente, usualmente terminábamos echándonos la culpa mutuamente en vez de mirar hacia dentro.

Soy impaciente y tengo mal temperamento. Sabía que esta era una oportunidad para mejorar mi xinxing. Siempre que me enojo o empiezo a criticar, otros inmediatamente me señalan a mí. Quería cambiar, pero era difícil.

Me di cuenta de que cuanto más impaciente estaba, más errores ellas cometían. Pensé: “Podemos sobrepasar esto, y estudiaremos bien el Fa”. Había dos en el grupo que eran analfabetas. Después de comenzar a practicar Dafa, lograron leer los libros de Dafa, milagrosamente.

Shifu dijo:

“Mis Fashen saben todo, cualquier cosa que pienses lo saben y pueden hacer cualquier cosa. Si no practicas el xiulian, no se ocupan de ti; si practicas el xiulian, te ayudan hasta el final” (Zhuan Falun).

Decidimos cambiar nuestros hábitos, como llegar tarde, hablar, usar los celulares, y olvidarnos de lavarnos las manos antes de tomar el libro. Nos recordábamos de tomar el libro de Dafa con ambas manos y no levantarnos durante el estudio. Nos enfocábamos y no nos distraíamos.

Gradualmente, cometimos menos errores y leíamos más fluidamente. Siempre que pasaba algo, nos dábamos cuenta que posiblemente no era el problema de ese practicante; era para apuntar a nuestras nociones y remover nuestra impaciencia. Decidimos ver todo lo que pasaba como una oportunidad para mejorar.

A pesar de que corregí a una practicante constantemente, seguía pronunciando mal las palabras. Perdí mi temperamento y comencé a criticarla. Ella sonrió y dijo que, sin importar qué pasara, un practicante debería siempre ser capaz de estar tranquilo y feliz.

Quiero agradecer a estas practicantes mayores desde el fondo de mi corazón. Gracias a ellas, logré eliminar mi impaciencia y exponer otros problemas que tenía.

Otra practicante era como un espejo. No me había dado cuenta que tenía un serio problema en la cultivación: No me enfocaba cuando estudiaba el FA y mi mente divagaba.

A veces parecía que solo estaba completando una tarea. No estaba tranquila cuando leía, y quería apurarme y terminar. También me di cuenta que tenía un apego a alcanzar resultados y tener razón.

En comparación, los practicantes mayores estaban tranquilos y eran bondadosos. Ellos no se defendían cuando los acusaba, ni tampoco me discutían.

Gracias a las pistas de Shifu y la paciencia de estos practicantes para soportarme, finalmente vi la diferencia en nuestra cultivación y dónde necesitaba mejorar.

Mirando hacia dentro y mejorando

Shifu dijo:

“Para un cultivador, mirar hacia adentro es una herramienta mágica.” (Enseñando el Fa en el Fahui Internacional de Washington DC 2009)

“Cuando te topas con conflictos, no importa si estás en lo correcto o estás equivocado, sabes pensar en ti mismo: ¿dónde me equivoqué en este asunto? ¿Verdaderamente surge de mí algo que no es correcto? Que todos piensen de esta forma, en el primer pensamiento piensen en sí mismos y piensen en el problema; quien no lo hace así, no es un cultivador verdadero de Dafa. Esta es el arma mágica del xiulian, esta es una de las características de la cultivación de nuestros Dafa dizi. Cuando enfrentas cualquier asunto, el primer pensamiento es pensar en uno mismo, esto justamente se llama “buscar hacia el interior” (Qué es un Dafa dizi).

Yo sabía que teníamos que mirar hacia dentro, y les decía a los demás eso. Pero mi entendimiento era muy superficial. Sabía que los practicantes tienen que examinarse cuando encuentran desafíos. ¿Miré hacia dentro o me examiné?

Siempre que surgían problemas o me enojaba con los practicantes, mi primer pensamiento era ayudarlos a mirar hacia dentro. Pero no sentí que yo necesitara mirar hacia dentro yo misma. Esto se convirtió en un gran obstáculo para mi xiulian.

Por un tiempo, fuimos a la casa de Bao. Ella tenía síntomas de enfermedad: mareos, palpitaciones en el corazón, dificultad para respirar y presión alta. En el pasado, decíamos que ella tenía un apego emocional que no podía dejar ir. Nos enfocábamos en ayudarla a mejorar su xinxing. Pero esto se alineaba con los arreglos de las viejas fuerzas.

Esta vez, señalamos bondadosamente los problemas que vimos y enviamos pensamientos rectos. También nos enfocamos en examinarnos nosotros mismos. La salud de Bao mejoró, e incluso su familia estaba asombrada.

Luego, Di comenzó a tener problemas. Venía tarde, se dormía, y se levantaba y caminaba alrededor. Su comportamiento interrumpía a los demás.

Hablamos del tema para ver qué podíamos hacer. Yo dije: “Ella es una practicante, le podemos señalar qué está mal. Pero cuando vemos los problemas de los demás, ¿no es una señal para que mejoremos? Todos miremos para dentro”.

El comportamiento de Di me recordaba a cómo yo estudiaba el Fa en mi casa. No me disciplinaba tan estrictamente como cuando estaba con el grupo. Nada en la cultivación es accidental. El estudio del Fa es muy serio, y deberíamos requerirnos con el mismo estándar sin importar dónde estemos.

Después de hablar con Di, ella intentó llegar a tiempo y corregir su comportamiento.

Todos comenzamos a mirar hacia dentro. También intercambiamos experiencias juntos, y salimos a aclarar la verdad a la gente. Ahora podemos entregar más de 100 copias de folletos de Dafa por semana. Antes, meramente podíamos repartir 12 copias por semana.

Saliendo de las nociones humanas

Shifu dijo:

“Sea lo que sea que experimenten durante la cultivación -sea bueno o malo- es bueno, ya que esto sólo ocurre porque ustedes se están cultivando” (Al Fahui de Chicago).

Cuando usábamos este principio para guiar nuestra cultivación, mejoramos rápidamente.

Di tenía miedo del calor, e incluso cuando prendíamos un ventilador eléctrico, aún le parecía que hacía calor. Intercambiamos del tema y nos dimos cuenta que tener calor o frío es una noción humana. Pero para los cultivadores, un poco de sufrimiento es algo bueno.

Yo dije que mientras estudiábamos el Fa o hacíamos los ejercicios, no sentía calor. Alguien sugirió no usar ventiladores o aire acondicionado mientras estudiábamos el Fa.

Apagamos el aire acondicionado y cerramos la puerta. Di inmediatamente se quejó del calor, pero después se dio cuenta que era un oportunidad para romper con la noción de tener calor, pronto sintió una brisa.

No hace falta usar anteojos

Xia tiene 84 años de edad y siempre usa un par de anteojos gruesos. Ella dijo que no podía leer bien y que le dolían sus ojos. Cuando dijo que quería hacerse una revisión en el hospital, le recordé lo que dijo Shifu:

“Todos sabemos que estamos practicando cultivación. Dado que es cultivación, nada de lo que pasa en el camino es accidental”. (Exponiendo el Fa en el Fahui de Nueva Zelanda)

Yo dije: “Ya que eres practicante, ¿no deberías mirar hacia dentro primero?”.

Al día siguiente, ella dijo: “Los cultivadores no deberían tener enfermedades. No iré al hospital”.

Cuando leímos esa mañana, ella dijo que no tenía problemas para leer. Pronto, dejó de usar los anteojos para leer el Fa.

Varios practicantes habían mencionado este tema antes, pero no le presté atención. Así que también decidí sacarme los anteojos para leer, los cuales usaba hace más de 20 años.

Sin miedo

Xuemei, de 75 años, nos contó su historia. Un día cuando salió a poner carteles de Falun Dafa, un oficial la vio y le preguntó qué estaba haciendo. Ella le dijo que estaba poniendo las palabras “Verdad-Benevolencia-Tolerancia es bueno”. El policía no dijo nada y se fue. Algunas personas que han aceptado los materiales de Dafa incluso la ayudaron a entregar materiales.

Los practicantes que la acompañaban a repartir materiales, decían que porque Xuemei no tenía miedo, la gente la escuchaba.

A medida que rompíamos con las nociones humanas, experimentamos el gran poder de Dafa; nuestra fe en Shifu y el Fa se reforzó.

Nos dimos cuenta que si nosotros, seres creados por Dafa, miramos hacia dentro cuando encontramos conflictos, nos cultivamos verdaderamente, y asimilamos a los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia, nos podemos elevar y salir de nuestras nociones humanas.

Recordemos las palabras de Shifu:

“En la hora final de la Rectificación del Fa, cultívense a ustedes mismos bien, sólida y concretamente y cumplan con la misión de salvar a la gente” (Al Fahui de Francia).