(Minghui.org) Un hombre de 61 años en el condado de Qian'an no fue puesto en libertad condicional hasta que estuvo en peligro. Murió 1 mes después.

El 23 de diciembre de 2008, el Sr. Yang Baosen fue arrestado por negarse a renunciar a Falun Gong, una disciplina espiritual perseguida por el régimen comunista chino. Fue interrogado y torturado en la comisaría local y perdió las uñas de los pies como resultado.

A fines de marzo de 2009, en un juicio secreto fue condenado a 10 años de prisión por el tribunal del condado de Qian'an. Su familia apeló la sentencia, pero el tribunal superior local confirmó el veredicto sin una audiencia.

El 6 de mayo de 2009, fue admitido en la prisión de Gongzhuling y desde entonces ha sido sometido a diversas formas de tortura.

Después de 9 largos años de abuso, desarrolló una infección pulmonar, cetoacidosis diabética y atrofia del cerebelo. El 27 de febrero de 2018, fue llevado de urgencia al hospital y el 7 de marzo, puesto en libertad condicional médica. Murió el 7 de abril.

Los días finales del Sr. Yang

El 27 de febrero de 2018, la prisión informó a su familia que había perdido el conocimiento y debía ser enviado a un hospital para recibir tratamiento.

Cuando la familia llegó al hospital, se había despertado y se le había colocado una vía intravenosa. Estaba demacrado y muy débil. Tuvo dificultad para comer. No fue capaz de sentarse ni caminar solo. También necesitaba la ayuda de otros para usar el baño. Tres guardias lo supervisaron en el hospital.

Mientras el hospital realizaba tomografías computarizadas cerebrales y pulmonares, las autoridades se apresuraron a llevarlo de vuelta a la prisión antes de que salieran los resultados del examen.

Su familia luego supo por un médico que su condición era potencialmente mortal. Las tomografías computarizadas indicaron daño en las regiones de la sustancia blanca del cerebro. Su cerebelo se había atrofiado y había agujeros y líquido en sus pulmones. Además, se le diagnosticó cetoacidosis diabética, una complicación potencialmente mortal de la diabetes.

Al día siguiente, 28 de febrero, su familia lo visitó en el hospital de la prisión. Tenía fiebre y estaba recibiendo una inyección. Tenía la cara sonrojada y tartamudeó.

Los familiares preocupados encontraron al jefe del hospital de la prisión, Li Chong, y le pidieron que lo liberen bajo libertad condicional médica. Li se negó a liberar al Sr. Yang y dijo que su condición no calificaba para la libertad condicional médica.

También dijo que debido a que el hospital de la prisión le proporcionaba tratamiento médico, no serían responsables de él si ocurriera un evento desafortunado.

El Sr. Yang continuó deteriorándose en los próximos días. El 3 de marzo de 2018, lo enviaron al hospital para otra tomografía computarizada de tórax de emergencia. Los resultados fueron consistentes con exploraciones previas: tenía una infección pulmonar grave y había agujeros y líquidos que se acumulaban en sus pulmones. No podía comer y solo le pudieron inyectar alimentos líquidos por vía intravenosa.

Las autoridades inicialmente lo programaron para salir en libertad condicional médica el 5 de marzo, pero no le permitieron irse a casa hasta el 7 de marzo. No podía caminar y tenía problemas para hablar cuando fue liberado.

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