(Minghui.org) Cuando a mi hija le diagnosticaron cáncer cervical en estado avanzado, los médicos no se mostraron muy optimistas. Pronto, perdimos toda esperanza. Sin embargo,tras escuchar las grabaciones de Falun Dafa, se recuperó.

La vida de mi hija se ve amenazada

Llevamos a nuestra hija al hospital más cercano después  que perdiera mucha sangre. El diagnóstico fue devastador, padecía un cáncer cervical en estado avanzado y necesitaba ser examinada en un hospital con instrumental más avanzado urgentemente.

Después de recibir cuatro transfusiones de sangre e ingerir diferentes medicamentos, su condición no mejoraba. Probó a tomar un poco de medicina china para intentar detener temporalmente la hemorragia, tras lo cual nos vimos obligados a llevarla al hospital provincial. Los médicos confirmaron el diagnóstico y sugirieron que comenzara la quimioterapia, ya que operarla no era una opción.

Perdió mucho peso durante la quimioterapia. Me resultaba extremadamente duro verla sufrir así. Decidimos seguir invirtiendo en ese tratamiento durante un tiempo a pesar  que no daba ningún resultado.

Falun Dafa nos brindó esperanza

Cuando me sentí desesperada, un amigo me dijo que sólo Falun Dafa podía salvar la vida de mi hija. De hecho, yo misma acababa de empezar a practicar, pero no relacioné la enfermedad de mi hija con Dafa. Regresé al hospital y le dije a mi hija que sólo el maestro Li Hongzhi, el Fundador de Falun Dafa, podía salvarla.

Le reproduje las grabaciones de las conferencias del Maestro. Se concentró en escucharlas, lo cual también le ayudó a olvidar temporalmente que su vida corría peligro. Fui volviéndome optimista.

Pocos días después, podía comer sin vomitar y, poco a poco, fue recuperándose. Empezó a dar sus primero pasos por los pasillos del hospital, y a parecer una persona sana. Algunas personas le preguntaron si estaba visitando a algún especialista.

Se recuperó rápidamente, volvió al trabajo y les contó a todos que Falun Dafa y el Maestro Li Hongzhi la habían salvado. Sus compañeros se asombraron al presenciar su milagrosa recuperación y el poder de Dafa.

Mi hija es sólo una de las incontables practicantes de Falun Dafa que han recobrado la salud después de entrar en esta práctica de cultivación. Fuimos testigos de su asombrosa recuperación y deseamos llevarle esperanza a otros que se enfrentan  situaciones similares.