(Minghui.org) Antes de practicar Falun Dafa, me diagnosticaron diferentes enfermedades, incluyendo úlceras estomacales e intestinales, artritis reumatoidea y problemas de corazón. No podía dormir bien, mi cara lucía amoratada y mis piernas estaban hinchadas.

Entonces tuve la enorme fortuna de leer el libro Zhuan Falun. Supe que era lo que había estado buscando toda mi vida. Desde aquel día, dediqué casi todo mi tiempo a estudiar y a memorizar el Fa. Me recuperé de todos mis problemas de salud en poco tiempo.

Apegada a mi familia

Crecí en una familia muy humilde. Era la mayor de seis hermanos. A pesar de nuestras precariedad económica, mis padres me costearon una educación universitaria. Me sentía en deuda con ellos,  así que decidí recompensarlos por todo lo que habían hecho por mí. Cuando me gradué, guardé para mi 10 yuanes y di el resto de lo que había ido ahorrando a mis padres.

Soy 21 años mayor que el más pequeño de mis hermanos. Prácticamente los eduqué y cuidé a todos. Les ayudaba a hacer su tarea escolar y asistía a las reuniones de padres y profesores, hasta que encontré un empleo y me casé. Siempre me ofrecí de voluntaria para ayudarlos cuando tenían problemas, bien fuera económicamente o de cualquier otra forma.

Uno de mis hermanos siempre tenía problemas económicos. Inauguró su fábrica en 1995. Aunque le ayudé económicamente, nunca me lo agradeció. Cuando estaba al borde de la banca rota, me exigió que le diera 3.000 yuanes. Que incluso intentara agredirme físicamente, fue la gota que colmó el vaso y dejamos de hablarnos.

Después de comenzar mi camino de cultivación, dejé de odiarle. En el funeral de mi marido, le presté 4.000 yuanes que nunca me devolvió. Más tarde le volví a dar dinero cuando su hijo se enfermó – por sentimentalismo.

El Maestro dijo:

“El xiulian tiene que tener lugar en medio de esta tribulación para ver si puedes cortar y abandonar o no las siete emociones y seis deseos, y tratarlos con ligereza o no. Si justamente te aferras a esas cosas, no podrás completar tu xiulian”. (Zhuan Falun).

“Cuando el hombre salta afuera de este qing, nadie es capaz de tocarlo, los corazones de la gente común ya no pueden moverlo y el qing se reemplaza con la misericordia, que es algo más noble”.  (Zhuan Falun).

Después de leer el Fa del Maestro, supe que debía abandonar mi sentimentalismo y los apegos hacia mi familia. Dejé de quejarme y de sentir que se me trataba injustamente. Al ver mi cambio de actitud, más de treinta de mis familiares reconocieron que Falun Dafa es bueno. Todos ellos renunciaron al PCCh y a sus organizaciones juveniles.

Vigilando mi forma de hablar

Cuando mi hijo pequeño se casó en 2011, le compramos una casa. Pero él y su mujer se venían a vivir con nosotros en invierno, cuando todavía no tenían calefacción. Nuestra nuera nos menospreciaba. Su actitud era egoísta y le gustaba controlarlo todo. Incluso llegó a exigirnos una paga mensual.

Cuando tuvieron una niña, les ayudé en todo lo que pude. Un día, le gasté una broma a mi hijo pero se molestó, y me gritó pidiéndome que saliera inmediatamente de su casa.

Eso me sacudió y desperté. Miré hacia dentro, y me di cuenta de que mi hijo interpretó equivocadamente lo que había dicho. Sabía que debería prestar atención y cultivar mi habla.

Un año después mi nuera pidió el divorcio. No quería quedarse con el niño ni con la casa, sólo quería dinero – 100.000 yuanes. Algunos meses después se volvieron a casar. Cuidé de mi nieta, cociné e hice todas las tareas del hogar para ellos. Mi nuera, en cambio, me siguió maltratando.

Me quejé de aquello con un practicante, que me respondió: “Qué gran ambiente para cultivarse”. Sabía que el Maestro me estaba dando una pista.

“Durante el xiulian, cuando estas lidiando específicamente con conflictos o cuando otros te tratan mal, pueden existir dos clases de situaciones: una es que posiblemente tu hayas maltratado a esa persona en tu vida anterior; sin embargo, tu corazón está muy desequilibrado: “Como me trata así” Pues, ¿cómo trataste tu a esa persona antes? Dices que en aquel entonces no sabias y que en esta vida no importan los asuntos de ese otro periodo de vida; eso no va de ninguna manera”. (Zhuan Falun).

“Piensen todos, tu eres alguien que refina gong, entonces, ¿no tienes que requerirte con un estándar alto? Ya no se te puede exigir según esos principios de la gente común. Tú eres un cultivador, ¿acaso lo que obtienes no son cosas de niveles altos? Entonces hay que aplicar principios de niveles altos para exigirte”. (Zhuan Falun)

Aunque me había apartado de mi camino con la intención de ayudarles, no mostraban ni el más mínimo agradecimiento. Cuando se peleaban, mi nuera se venía a mi casa. Si no le abría la puerta, se las ingeniaba para que alguien se la abriera. No había mucho que yo pudiera hacer.

Convirtiéndome en otra persona

En el pasado solía ser irritable, creída, controladora e incapaz de escuchar a los demás. Poco después de empezar la práctica de cultivación, me volví generosa y tolerante. Ahora, soy considerada, acepto las diferentes opiniones y agradecida con aquellos que me maltratan. Sin ellos, no habría mejorado.

Siento pena por mi nuera, porque se negó a escuchar la verdad de Dafa y la persecución. Evitó que me reuniera con sus padres y su familia, así que no he podido hablarles todavía sobre Falun Dafa.

El año pasado me comentó, en secreto, que había pedido de nuevo el divorcio. Simplemente la ignoré. Entonces, cambió de parecer, no quería divorciarse y mencionó que parecíamos madre e hija. También llegué a darme cuenta de que antes de que se casaran, mi hijo no hacía ninguna de las tareas domésticas. Ahora cocina, hace la colada, limpia, y cuida de su hija, todo gracias a su mujer.

A menudo hablo con mi hijo sobre Dafa. Ahora, apoya que haga el trabajo de Dafa. Le veo como a otro ser consciente en vez de cómo a un familiar. No quiero ni necesito nada de él ni de su mujer. Sólo quiero convertirme en una persona mejor, sin importar si me tratan bien o mal. Una vez que abandoné el apego al sentimentalismo por ellos, dejaron de pelearse.

Abandonar los sentimientos de la gente común me cambió. Creo que estos cambios ocurrieron porque estudié y memoricé el Fa diligentemente. Cuando encuentro pruebas, puedo recordar el Fa del Maestro y actuar en consecuencia.