(Minghui.org) Antes de comenzar mi camino de cultivación sufría de artritis reumatoidea, e inflamación del intestino delgado y del estómago. Sentía dolor en las articulaciones cuando cambiaba el clima, y también dolor de espalda. Estaba infeliz todo el tiempo y tenía mal temperamento.

Pero la irritabilidad estomacal era lo peor, porque me causaba problemas digestivos. Solía tomar mucha medicina, tanto la medicina tradicional china como la occidental, pero nada funcionaba. Cuando comía, me dolía el estómago y me costaba cuatro días digerir.

Luego que comencé a practicar Falun Dafa, mi cuerpo se purificó. Ya no sufría de mis enfermedades ni tenía problemas digestivos.

Por muchos años sufrí de cansancio mental y físico, lo cual me causaba insomnio. Cualquier sonido me despertaba y no podía dormir de nuevo. Recuerdo que hubo un tiempo cuando no pude dormir por un mes entero. Me sentía miserable y de muy mal humor. 

Gracias a Falun Dafa mi vida dio un giro.

Dejando ir los apegos

A mi generación la llaman la generación de los niños consentidos. Somos egoístas y egocéntricos, y cuando nos mudamos de la casa de nuestros padres, la gente no aguanta semejante comportamiento y nos enfrentamos con la dura realidad. De esta forma, muchos jóvenes comienzan a sufrir de depresión.

Una vez que comencé a seguir las enseñanzas de Falun Dafa, entendí el significado de la vida, cambié mi perspectiva y ya no me sentí deprimida. Seguí los principios de Verdad-Benevolencia- Tolerancia. Aprendí a abandonar el egoísmo y pensar primero en las necesidades de los demás.

Cuando surgían problemas, miraba para adentro, encontraba apegos y los eliminaba. 

Mi esposo no practica Falun Dafa y no es fácil vivir con él. Siempre que encuentra dificultades, me echa la culpa y hasta me golpea. Es Dafa lo que hace que no pelee con él.

Shifu dijo: “No devolvieron el golpe ni insulto a su agresor” (Exponiendo el Fa en Sidney). Al recordar el Fa de Shifu, no devuelvo el golpe y más bien miro adentro para encontrar mis apegos. Cuando encuentro mi problema, mi esposo cambia su actitud.

El proceso no fue fácil. Traté de ser tolerante, gradualmente dejé ir la ira y permanecí sin conmoverme por su forma de tratarme.

Algunos de mis amigos no podían entenderme, y me preguntaba lo que sucedería si me atrevía a pelear con él. Pero, como cultivo Dafa, en vez de molestarme con mi esposo, me da lástima, porque es dominado por sus emociones. Con el tiempo, su comportamiento dejó de afectarme.

Ya no admiro a la gente exitosa y famosa, porque entiendo que cuando uno persigue la fama y el beneficio, perderá su salud, amigos y muchas otras cosas valiosas. El dinero no trae la felicidad. La salud y la felicidad que se obtienen al ser cultivador de Falun Dafa son más valiosos que cualquier cosa en este mundo.