(Minghui.org) Comencé a practicar Falun Dafa en 1999. Después de que la persecución a Dafa comenzó en julio de 1999, fui arrestada y detenida en un centro de lavado de cerebro, luego me dieron un año de trabajos forzados. Vine a Canadá en mayo de 2008 cuando tenía 64 años.

Estoy yendo a un sitio turístico en Alberta para acercarme a los chinos y decirles la verdad sobre Falun Dafa y la persecución. Para muchos chinos, debido al severo bloqueo de la información en China, venir al extranjero es su única oportunidad para aprender la verdadera historia de Falun Dafa.

Aclarando la verdad a los turistas chinos

Cuando comencé, no sabía cómo iniciar una conversación con tanta gente. Tenía miedo al rechazo y a quedar mal. Así que me senté en un banco e intenté enviar pensamientos rectos. Pero no pude concentrarme. Cuando estaba en China, hablaba con la gente sobre Falun Dafa frente a la policía y no tenía miedo. ¿Por qué no podía hacerlo ahora?

Pensé en nuestros compañeros practicantes que todavía estaban encarcelados en China. ¿Por qué no podía abrir mi boca para ayudarlos ahora? Sabía que debía superar este miedo. Eventualmente, me obligué a caminar hacia grupos de turistas. Los ayudé a tomar fotos grupales para poder iniciar una conversación. Muchos estaban felices de hablar conmigo. Cuando conocí a gente del área de mi ciudad natal, hablamos en nuestro dialecto y de inmediato se sintieron más cómodos. Algunos de los turistas me preguntaron sobre el proceso de inmigración y los beneficios sociales en Canadá. Aproveché esta oportunidad para comparar los gobiernos de China y Canadá, lo que lleva al tema de la corrupción del partido comunista chino (PCCh) y los crímenes que comete. Luego podía mencionar el tema de la importancia de renunciar al PCCh. Muchos turistas chinos estuvieron de acuerdo en hacerlo.


El Maestro arregló que las personas con relaciones predestinadas con Dafa vengan a nuestro sitio turístico. Cuando me hacen preguntas sobre Falun Dafa y repiten las mentiras que escucharon de la propaganda del PCCh, primero les agradezco por contarme en qué creen. Esto inmediatamente los hace sentir más cómodos conmigo y cambian su actitud inicialmente hostil. Luego, discuto la verdad junto con hechos verificables, incluida la autoinmolación por etapas y la sustracción forzada de órganos del régimen chino a practicantes encarcelados y otros presos de conciencia. De esta manera, los conduzco a analizar la credibilidad de la información a ellos mismos. La mayoría de las veces, este enfoque puede abrir los corazones de las personas y son receptivas a escuchar más sobre Dafa.

La mayoría de las personas que vienen China tienen una buena posición financiera. Algunos son incapaces de reconocer la maldad del PCCh, pero cuando menciono temas que les preocupan personalmente, como la comida contaminada, la mala calidad del aire, la corrupción desenfrenada, etc., y comparo las situaciones en Canadá y China, pueden ver claramente la diferencia. Luego les cuento cómo el PCCh destruyó la cultura tradicional china y llevó al precipitado declive de la moralidad en China. Muchos están de acuerdo conmigo.

Muchos de los turistas con los que hablo están contentos de abandonar el PCCh y sus organiszaciones afiliadas. Algunos me dan la mano y sinceramente me agradecen. Algunos quieren tomarse una foto conmigo. Realmente puedo sentir su felicidad después de escuchar la verdad.


Después de haber estado en el sitio turístico por un tiempo y acumular algunas experiencias positivas, lo hice mucho mejor. Cada vez más personas renunciaron al PCCh y sus afiliaciones. En el camino, descubrí muchos de mis apegos: Competencia, fanatismo, vanidad, celos, miedo a las dificultades y quejas. Me estoy deshaciendo de ellos gradualmente. Shifu dijo: "Todo el proceso del xiulian del hombre es precisamente un proceso para eliminar continuamente los corazones de apego del hombre" (Zhuan Falun).

Exponiendo la verdad a los canadienses

A pesar de que tenía 64 años cuando me mudé a Canadá, decidí aprender inglés ya que sabía que podía salvar a más personas si pudiera hablar inglés. Yo era la alumna más vieja de la clase, pero mis notas fueron las mejores. Aclaré la verdad a mis compañeros de clase y a la maestra. Todos me respetaron y me apoyaron. También firmaron la petición para ayudar a detener la sustracción forzada de órganos.

Además participé en todas las actividades de Dafa de mi grupo, como enviar pensamientos rectos en el consulado chino, asistir a conferencias de prensa para rescatar a compañeros practicantes encarcelados en China, participar en manifestaciones, así como recorrer en automóvil por Canadá para crear conciencia sobre la sustracción de órganos. Quería aprovechar cada oportunidad para ayudar a que más personas conozcan los hechos de Falun Dafa y sobre la persecución.

He recogido muchas firmas para detener la sustracción forzada de órganos. He contactado a personas en todo tipo de ambientes. Muchas personas amables han mostrado simpatía y apoyo. Algunos incluso lloraron después de conocer de la verdad. Algunas personas no quisieron firmar la petición cuando les pregunté por primera vez. Pero después de que escucharon lo que les dije a otras personas, regresaron y firmaron. Algunos chinos vinieron a firmar la petición sin que yo les preguntara.

Cuando el presidente chino Xi visitó Seattle en 2015, fui a Seattle para participar en la manifestación pacífica. Vi a una periodista tomar fotos de la manifestación y le hablé mientras pasaba frente a mí. Le dije que mi hija estaba detenida en China por practicar Falun Dafa y que vine a pedirle al presidente Xi que detuviera la persecución y que llevará a Jiang Zemin ante la justicia. Me entrevistó por más de una hora sobre mi terrible experiencia en China, la persecución de mi hija y prometió escribir un artículo sobre mi experiencia. De hecho, publicó un artículo en uno de los medios de comunicación de Seattle. Me alegré de que tomara la postura correcta sobre Dafa.

Ya sea que aclaremos la verdad a los ciudadanos canadienses o a los turistas chinos, no solo estamos salvando a la gente, sino que también estamos cultivándonos, eliminando nuestros apegos y mejorarnos a nosotros mismos. Todavía tengo deficiencias y necesito mejorar. Me cultivaré diligente y estrictamente el tiempo limitado que me queda para cumplir mi promesa y regresar a casa con Shifu.

¡Gracias Maestro! Gracias, compañeros practicantes.