(Minghui.org) Muchos practicantes en mi área fueron arrestados por practicar Falun Gong (también conocido como Falun Dafa). Por lo tanto, me puse en contacto con varios abogados para asegurar y ayudar en su liberación. Uno de los abogados "Michael" y yo hablamos de una serie de temas que incluían la ley, la defensa, y la persecución a la práctica de cultivación de Falun Gong. Nuestro intercambio me dejó una profunda impresión, destacando cómo los practicantes son los verdaderos representantes de Falun Gong.

Profundamente conmovido por los practicantes

Michael es un intelectual muy elocuente y experimentado que expresa sus argumentos con claridad y sentido del humor. Su defensa de los practicantes en la corte fue muy convincente, lo que ayudó a muchas personas a darse cuenta de la ilegalidad de la persecución.

Cuando le pregunté si sentía alguna presión por parte del partido comunista chino (PCCh) cuando defendía a los practicantes, dijo: "Si algo de lo que hago no conlleva a algún riesgo, probablemente no valdría la pena hacerlo".

Para él, la ley es lo primero, y es responsabilidad del abogado asegurar que la ley sea la base de su defensa.

"Desde que decidiste contratarme", dijo: "Ya he pensado en lo que esto significa para mí".

Luego preguntó: "Cuando los practicantes distribuyen materiales de aclaración de la verdad, ¿han pensado en lo que podría pasarles?".

Le expliqué cómo los practicantes se han beneficiado de Falun Gong, y sé que es una práctica justa. Su misión es contarles al mundo sobre los hechos y la persecución a la que están siendo sometidos los practicantes de Falun Gong y especialmente al pueblo chino que ha sido engañado por el partido comunista ( PCCh).

Michael, que no practica Falun Dafa, dijo: "Los practicantes me conmovieron profundamente, y mi alma quedó cautivada ¿Conocen los más altos principios de la ley?".

Se detuvo y luego continuó: "La moralidad, la conciencia y la compasión. No son doctrinas o reglas de la ley, pero lo gobiernan todo. Mis palabras y acciones son impulsadas por ellas en un esfuerzo para ayudar a restaurar la relación distorsionada entre el bien y el mal”.

Entonces, me dijo que aunque él solo puede defender a un practicante cada vez, su defensa se aplica a miles o millones de practicantes, ya que todos ellos siguen los mismos principios de Falun Gong de Verdad-Benevolencia-Tolerancia, y están involucrados en actividades similares.

Aunque se trata de un caso meramente individual, mi postura es impugnar la persecución lanzada por Jiang Zemin (exjefe del régimen comunista chino) contra todos los practicantes de Falun Gong. Esta persecución está dirigida contra la creencia y está involucrado todo el aparato estatal.

“Es como ha dicho uno de mis colegas: la persecución llevada a cabo contra Falun Gong, cuando se considera basada en la legislación existente, es ilegal. Decenas de millones de personas inocentes son agraviadas en nombre de la ley. Este es el momento de garantizar la justicia y la ley. Nuestros esfuerzos ayudarán a proteger los principios universales de Verdad-Benevolencia-Tolerancia, así como la justicia en este mundo", añadió.

Convertirse en un buen ciudadano para la sociedad

Michael dijo que ya no era la misma persona que una vez fue. Cuando solía aceptar los casos y simplemente los llevaba como un trabajo. Comentó que debido a un caso en el que trabajó a principios del año pasado, cambió completamente su enfoque, lo que le hizo que se dedicara con todas sus energías y pensamientos a sus casos y abordarlos al máximo de su capacidad.

Un practicante de Falun Gong "Nathan" le había pedido que defendiera a otro practicante.

"En consideración a la seguridad de Nathan", dijo Michael: "le pedí que se quedara conmigo el día anterior a la comparecencia en la corte. Después de ducharse, accidentalmente vi una larga cicatriz desde su pecho hasta el estómago. Debido a mi historial médico, sabía que ninguna cirugía requiere una incisión tan larga".

Por curiosidad, Michael le preguntó a Nathan al respecto y le contó que la cicatriz provenía de una herida que sufrió en una pelea de pandillas hace muchos años. Los intestinos de Nathan se habían salido fuera y cuatro costillas estaban fracturadas.

"Realmente" le dijo Nathan a Michael: "Me da vergüenza decirte que formé parte de una pandilla. Fue Falun Gong quien me enseñó la diferencia entre el bien y el mal, llevándome de vuelta a una vida normal”.

Nathan se encontró con Falun Gong en la cárcel. Había robado a la gente, luchado con otros, y abusado de las drogas. En la cárcel, vio cómo los practicantes de Falun Gong eran maltratados, golpeados y torturados por los guardias en un intento de forzarlos a renunciar a sus creencias.

Incluso él estaba perturbado, y dijo: "Fueron tan injustamente maltratados que hasta un delincuente de una pandilla como yo pensaba que era demasiado. Pero no se quejaron ni se defendieron. Y no solo uno o dos practicantes eran así, casi todos se comportaban de esa manera. Me impresionó mucho presenciar tanto coraje".

Los practicantes hablaron con Nathan sobre su fe y sobre la persecución. Además, demostraron respeto y afecto hacia él, sin ningún prejuicio.

"Antes de eso" dijo: " había sido despiadado y no le caía bien a nadie. Por el comportamiento de estos practicantes comprendí que Falun Gong era algo fuera de lo común porque estos practicantes eran muy amables. Por eso quería practicar Falun Gong".

Practicar Falun Gong estaba prohibido en la prisión y los funcionarios hacían todo lo posible para "transformar" a los practicantes. Sin embargo, cuando Nathan le dijo a un funcionario que quería practicar Falun Gong, para su sorpresa, el oficial no lo detuvo.

"¿Gente como tú quiere practicar Falun Gong? Por mí está bien. Incluso podrías ser liberado antes por eso", respondió el oficial.

Desde entonces, Nathan le dio un giro a su vida y se convirtió en una buena persona y realmente fue liberado antes.

Después de su regreso a casa, su madre estaba nerviosa, preocupada porque su hijo, un exalborotador, de nuevo traería problemas a la familia. Pronto se alegró de ver que su hijo había cambiado y abandonado sus malos hábitos. Su esposa y su hijo, que anteriormente lo habían abandonado, regresaron y también comenzaron a practicar Falun Gong.

Hace unos cuatro años, Nathan fue encarcelado por hablar con la gente sobre la pèrsecución a la que es sometido Falun Gong. Los funcionarios y reclusos de la prisión se sorprendieron al verlo de nuevo. Nathan habló con ellos acerca de cómo el hecho de ser practicante mejoró su salud física y su comportamiento. También encontró al oficial que le permitió practicar Falun Gong en la prisión. "¿Todavía me recuerdas?", preguntó él. "¡Por supuesto!", el oficial sonrió y dijo: “Veré si puedo ayudarte a salir antes".

No hay fundamentos legales para la persecución

Después de hablar con Nathan, Michael le dijo que esa noche no podía dormir. Moviendo su cabeza. Dijo: “Jiang Zemin es realmente un individuo despiadado, y el comunismo chino no tiene ninguna esperanza. Solo piénsalo: nadie sabía cómo tratar con un pandillero como Nathan. Y sin embargo, se convirtió en una buena persona en poco tiempo debido a Falun Gong. Tal mafioso era un dolor de cabeza para la sociedad y un gran problema para su familia. Pero Falun Gong cambió todo eso".

El encuentro y las conversaciones con Nathan le dieron a Michael una nueva comprensión de Falun Gong y permitió que su carrera profesional avanzara en otra dirección.

"Cuando defiendo a los practicantes", dijo Michael: "Siento que estoy purificando mi propia alma, para nuestro país y para la humanidad”. Como abogado, debe defender a sus clientes basándose en los hechos. Después de revisar los documentos legales y la política de persecución durante los últimos 18 años, encontró que la persecución no tiene una base legal.

Comentó: "Es Jiang quien abusó de su poder y violó la constitución. Tengo que decir, que tanto Jiang como el partido comunista no tienen futuro".

Michael dijo que está profundamente conmovido por Falun Gong y sus principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia. Dijo que también practicaría Falun Gong una vez que la persecución haya cesado.