(Minghui.org) Soy un practicante de Melbourne que comenzó a practicar Falun Dafa en junio de 2000. Hoy voy a compartir sobre el viaje que realice a Hong Kong y las situaciones que enfrenté mientras hablaba con la gente sobre Dafa y la persecución que sufre enChina continental.

Había planeado hacer un viaje de tres semanas para clarificar la verdad sobre Dafa a la gente en Hong Kong. Mi esposa (no practicante) y dos de nuestros hijos vinieron la primera semana. Después, mi madre (también practicante) y yo pasamos el resto de nuestro tiempo yendo a los sitios donde los practicantes habían instalado puestos para dar a conocer a la gente la verdad sobre Falun Dafa.

La primera semana, fuimos a lugares turísticos, como el teleférico que llega hasta la cima de una montaña donde hay un mirador para ver toda la ciudad, y también pasamos un día en Disneylandia y en el Parque Oceanográfico.

Casi a todos los lugares a los que íbamos llevábamos camisetas de Falun Dafa de color amarillo brillante. Sabía que en algunos casos, el PCCh ha utilizado a pandilleros y otros tipos de matones para acosar a practicantes en todo Hong Kong, especialmente cuando llevaban camisetas de Dafa. Fuimos cuidadosos y conscientes de nuestro entorno dondequiera que íbamos. Por ejemplo, si necesitábamos salir de noche usábamos ropa normal por si nos separaban por algún motivo.

Pasé los meses previos a este viaje reflexionando sobre cómo hablar con las personas con las que nos encontraríamos. No tenía muy claro cuál era la situación actual en Hong Kong, así que quería estar preparado para posibles dificultades con los habitantes de China continental que pudieran tener ideas erróneas sobre nosotros debido a la propaganda del partido comunista.

Aclarando la verdad sobre "Renunciar al PCCh" en los puestos

Elegimos esta fecha para viajar debido principalmente al desfile del día 25 de abril. Fue también coincidiendo con el largo fin de semana de Pascua, por lo que había muchos turistas de China continental. La calle principal de una zona comercial turística fue cerrada al tráfico como consecuencia del gran número de puestos de vendedores que se habían montado. Encontramos un puesto que decía "Renuncie al PCCh" por donde cada minuto pasaban cientos de personas caminando.

Después de repartir volantes por un tiempo, comenzamos a hacer los ejercicios. Una vez que empecé, me di cuenta de que esto causaba bastante revuelo entre los transeúntes. Casi todo el mundo en la calle me estaba observando. Esta calle de 20 metros de ancho estaba completamente llena de gente, la mayoría de ellos mirándome fijamente. Otros peatones se detenían para ver qué pasaba. Al principio me sorprendió toda esta atención, aunque me sentí muy seguro y relajado en el Fa.

Me di cuenta de que este momento era muy valioso. Al fundirme con el Fa, sentí fuertemente que Shifu me estaba ayudando. Pude sentir como mi energía se expandía envolviendo a todos los que me rodeaban. Me sorprendió toda la evolución de los acontecimientos.

Cada vez que abría los ojos, había docenas de personas tomando fotos y videos. No sabía que aquí, ser un practicante occidental era tan importante para el público.

Pude ver que muchos de los espectadores habían sido envenenados por la propaganda del PCCh. Al echar una mirada a sus reacciones, era fácil ver qué las mentiras del PCCh habían echado raíces en sus mentes. Todo lo que podía hacer era ser un buen ejemplo como practicante de Dafa.

Visitando zonas turísticas

Disneylandia y el Parque Oceanográfico estaban llenos de turistas de China continental. Mientras caminábamos de un lado a otro, noté que una familia hablaba de nosotros. Ninguno de ellos podía resolver lo que estaba pasando. La abuela, el hijo y la nuera, hablaron largo y tendido. Pero no eran capaces de ponerse de acuerdo, porque cada uno tenía diferentes ideas sobre Dafa, basadas en la propaganda calumniosa que recordaban del partido comunista.

Cuando vieron que éramos tres generaciones de una familia occidental que pasábamos un buen rato en un parque de atracciones y llevábamos camisetas de Dafa, fue como si todas esas mentiras hubieran colapsado en sus mentes. No podían aceptar la situación. Su acalorada discusión duró al menos cinco minutos. Durante todo el día pasamos por delante de ellos muchas veces. Todo lo que podía hacer era mostrarles amabilidad y el tipo de personas que somos.

El Viernes Santo, estuvimos en el parque Kowloon haciendo los ejercicios, solo nosotros dos. Me encontraba muy ocupado con familias y turistas. Mi madre terminó los ejercicios de pie y fue a ayudar con los niños. Un joven oficial de policía se detuvo unos segundos, me miró y continuó. Una pareja china de mediana edad se sentó frente a nosotros y nos miró todo el tiempo durante una hora más o menos. Cuando llegó el oficial, desaparecieron rápidamente. Nos dimos cuenta de que ellos habían llamado a la policía, pero se quedaron muy sorprendidos cuando se dieron cuenta de que el oficial no iba a arrestarnos, fue bastante divertido. No podían entender por qué el oficial de policía no nos detuvo. Tal vez no sabían que Falun Dafa se practica libremente en todas partes excepto en China continental.

Mientras recorríamos el área local donde nos hospedábamos, pude notar que las opiniones de la gente sobre nosotros y Dafa parecían haber cambiado. Se acercaron a conocernos un poco mejor. Era como si cada vez que nos veían, algunos de sus bordes ásperos estuvieran siendo limados. Pudimos observar que sus pensamientos sobre Dafa se habían vuelto más amables. Al final de nuestro viaje, empezaron a saludarnos como amigos.

Desfile del 25 de abril

Esta era la segunda vez que venía a Hong Kong, pues en 2001 había participado en las manifestaciones durante una visita del exjefe del partido comunista chino (PCCh) Jiang Zemin. Sin embargo, era la primera vez que participaba en un desfile allí.

Comenzamos el día haciendo los ejercicios en la isla cerca del agua. Los partidarios del PCCh se pusieron frente a nosotros. Además de difundir mentiras, gritaron cosas irrespetuosas durante horas. Todas las imágenes de sus carteles fueron alteradas para que tuvieran colmillos y cuernos, aun así todavía afirman que los practicantes de Dafa son los que perturban la paz en Hong Kong.

Después de terminar los ejercicios, nos subimos a un autobús para dirigimos a donde comenzaba el desfile. Durante las cuatro horas que duró el recorrido de un lado al otro de la isla, la gente en la calle se detenía para ver como pasaba el desfile. La Banda Marchante Tian Guoy el grupo de tambores a la cintura de Falun Dafa fueron un espectáculo digno ver.

A lo largo del trayecto se instalaron aproximadamente 20 grupos pro-PCCh. Todos cantaban y gritaban por los altavoces cosas malas. No encontré esto difícil de tolerar porque no entendía la mayoría de las cosas que decían. Cada vez, le sonreía a cada uno de ellos, y ocasionalmente les daba un "pulgar hacia arriba". Como uno de los cánticos que ellos gritaban incluía un gesto de "pulgares abajo", pensé que los contrarrestaría en esta forma.

Las miradas que obtuve de los que estaban en estos grupos eran todas muy diferentes. Unos estaban completamente impactados; otros gritaban cosas obscenas; y algunos, podría decirse, que simplemente no querían hacer lo que estaban haciendo.

A lo largo de la ruta había gente que eran claramente partidarios del PCCh, y algunos decidieron hacer una escena.

La policía que nos rodeaba era muy buena e hizo un gran trabajo.

Dos hombres mayores gritaban a todo pulmón. Dijeron cosas como: "Vuelve a tu país". Les di un "pulgar para arriba" y les sonreí.

Intensificaron los insultos.

Uno de los hombres empezó a caminar hacia mí agitando sus brazos, como si fuera a atacarme. Me quedé impactado pero me mantuve en calma.

En el momento en que entró en la calle, justo cuando su pie aterrizó, llegando a este momento decisivo, puso esa mirada aturdida en su cara, como si hubiera sido paralizado o algo así. Se congeló y tropezó dando unos pasos hacia atrás con una mirada aturdida. Sin embargo, unos segundos después, se recuperó y siguió gritando, aunque con un poco menos de entusiasmo.

El poder de Dafa es verdaderamente conmovedor. Fue increíble dar testimonio de estos acontecimientos. Varias veces ocurrieron situaciones similares a lo largo del camino.

Estaba sosteniendo un estandarte detrás de los tambores a la cintura, que interpretaban canciones de Dafa durante todo el camino. Esto me ayudó mucho a mantener mi mente clara, en el Fa, y centrado en enviar pensamientos rectos. El desfile de cuatro horas fue arduo y necesité toda mi energía para llegar al final.

Curiosamente, mi madre y yo éramos los dos únicos occidentales en todo el desfile, y no pasamos desapercibidos para los espectadores. Sus ojos se iluminaban, intentaban llamar la atención de sus amigos, y a continuación buscaban sacar una foto. Algunos parecían bastante tristes hasta que vieron a dos occidentales. Instantáneamente, sus mandíbulas caían sorprendidas, y luego sus caras se iluminaban.

Los desafíos que siguieron

Algunos días fueron físicamente abrumadores. El agotamiento era difícil de soportar. Como todo nuestro tiempo durante la última parte del viaje lo pasamos haciendo cosas de Dafa, pude sentir que mi conexión con el Fa se había hecho más fuerte y mi ojo celestial se estaba volviendo más sensible en este ambiente. Todo el tiempo durante este viaje, he podido sentir la ayuda, benevolencia y protección de Shifu. El poder hacer los ejercicios y estudiar el Fa constantemente hizo que todas estas cosas fueran posibles de soportar.

Un día, no estábamos seguros de sí podríamos reunir la energía necesaria para salir del hotel, y mucho menos enfrentarnos al mundo y soportar lo que pudiera suceder. Más tarde, mientras caminábamos hacia la estación de tren, no habíamos decidido a dónde íbamos a ir durante ese día. Nos detuvimos en medio de la gran área abierta de la estación de metro. Aún indeciso, mi madre y yo compartimos por un tiempo sobre cómo estábamos y nos ayudamos mutuamente para encontrar el valor necesario para continuar. Entonces, de repente, nos dimos cuenta de que no necesitábamos ir a ningún sitio. Literalmente podíamos estar ahí todo el día y hacer una gran contribución aclarando la verdad, ya que todos los transeúntes estaban mirando nuestras camisetas de Dafa.

Compartimos nuestros entendimientos durante algún tiempo, eliminando todas las barreras que nos retenían. A medida que las íbamos exponiendo, nos fuimos sintiendo cada vez más ligeros y livianos. Crear un campo recto requirió un poco de esfuerzo, pero nuestra vinculación fue restablecida, y entonces sentimos que podíamos hacer nuestro camino hacia el próximo destino.

Reflexiones

Cuando llegué a casa, durante las semanas siguientes, tuve una sensación única. Seguía viendo en mi mente todos estos rostros y personas diferentes caminando hacia mí. Después de las primeras veces que esto ocurrió, me di cuenta de que estas eran las personas con las que me había encontrado en las calles de Hong Kong y que había tenido un efecto. Sentí que esta era "la bifurcación del camino" de su camino, donde tuvieron otra oportunidad de cambiar su forma de pensar. Era como si su elección en ese momento hubiera cambiado su futuro.

Me sentí tan privilegiado de poder ayudar a Shifu y a los seres conscientes.

Creo que los practicantes, especialmente los occidentales, necesitan prestar mucha más atención a Hong Kong. Solo dos practicantes occidentales en un gran evento internacional no fueron suficientes. Incluso la diferencia que una sola persona puede hacer es asombrosa.

Estas son solo algunas de mis experiencias. Encontramos muchas situaciones diferentes como estas todos los días mientras viajábamos de un lugar a otro.

Estas experiencias fueron muy valiosas para mi cultivación. En el pasado, tenía menos responsabilidades y podía viajar un par de veces al año, ya fuera para asistir a una conferencia del Fa o para participar en actividades de clarificación de la verdad como ir a Hong Kong, lo que siempre me ayudó mucho y me sacó de la más profunda rutina de mi cultivación.