(Minghui.org) El 9 de diciembre de 2019, a pesar del frío, los practicantes de Falun Dafa demostraron los ejercicios y hablaron con la gente sobre la práctica y cómo es perseguida en China. Mucha gente se detuvo a firmar la petición pidiendo el fin de la persecución.
París tiene una importancia fundamental en la historia de los derechos humanos. Hace setenta años, el 10 de diciembre de 1948, la Asamblea General de las Naciones Unidas adoptó la Declaración Universal de los Derechos Humanos en el Palacio de Chaillot de París.
Desde que el partido comunista chino comenzó a perseguir a Falun Dafa en julio de 1999, los practicantes locales han presentado la práctica y generado conciencia sobre la persecución en la Plaza de los Derechos Humanos en París. Cada sábado por la tarde durante 19 años, turistas de todo el mundo, así como ciudadanos franceses, han tenido la oportunidad de conocer sobre Falun Dafa.
Los turistas leen sobre Falun Dafa en la Plaza de los Derechos Humanos de París.
"El comunismo está destruyendo la cultura humana"
Alexis y Simone Solovieff.
Simone y su esposo Alexis Solovieff estaban dando un paseo cerca de la Plaza de los Derechos Humanos cuando se dieron cuenta de que los practicantes estaban haciendo los ejercicios. Se detuvieron y aprendieron la meditación sentada.
Simone, una exprofesora de español, dijo: "Estoy en contra de esta persecución. Los sistemas políticos como el comunismo, el socialismo y el fascismo están destruyendo a la cultura humana. Me duele ver que gente inocente pierda la vida por su creencia".
Ella cree que un día nadie seguirá la ideología comunista. Piensa que, debido a Internet, las noticias sobre la persecución a los practicantes de Falun Dafa se extenderán rápidamente por todo el mundo.
Alexis Solovieff es ingeniero. Dijo que se sentía muy tranquilo haciendo la meditación sentada. El ruido a su alrededor era como una fina capa de niebla, pero no le molestaba.
Animó a los practicantes a seguir hablando a la gente sobre la persecución en China.
Diane, dentista estética, oyó hablar de Falun Dafa por primera vez mientras caminaba hacia la Torre Eiffel. Se sorprendió al enterarse de la persecución, en particular de la sustracción de órganos de practicantes vivos. Pensó que si más gente de la corriente principal y las celebridades se enteran de este ultraje, ayudarán a detenerlo.
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