(Minghui.org) La señora Zhang Xiuxiang del distrito de Jiutai, en la ciudad de Changchun, fue arrestada ilegalmente el 7 de abril de 2015, por practicar Falun Dafa. El tribunal de distrito de Jiutai la sentenció a tres años y medio en la prisión de mujeres de la provincia de Jilin, donde fue brutalmente torturada. Fue liberada el 7 de octubre de 2018.

La señora Zhang describió cómo vivió su condena:

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Cuando llegué a la prisión, las autoridades ordenaron a otras reclusas que me desnudaran. Me obligaron a sostener una matrícula criminal y me sacaron fotos desnuda. No se me permitía usar ropa interior debajo del abrigo y los pantalones.

7 de diciembre de 2016: Me obligaron a sentarme derecha en un banco de plástico sin moverme ni hablar. Las presas designadas por las guardias me insultaron y abusaron de mí verbalmente.

Me forzaron a permanecer sentada durante muchos días mientras me presionaban sin cesar para que dejara de practicar Falun Dafa. Las internas se turnaron para obligarme a escuchar y ver videos de lavado de cerebro. Fue un grave abuso mental y físico.

20 de abril de 2018: Llegó una nueva directora a la prisión llamada An. Era más cruel que la anterior. Torturó a las practicantes de Falun Dafa que se negaban a renunciar a su creencia, obligándolas a sentarse haciendo equilibrio en un pequeño banco durante largos períodos de tiempo. Se las obligaba a sentarse derechas sin hablar ni moverse. Fueron abusadas y golpeadas por las presas con cualquier excusa aludiendo a desobediencia. La comida de las practicantes era escasa, solo una pequeña cantidad de arroz y verduras en escabeche.

13 de julio de 2018: Me obligaron a sentarme en un pequeño banco desde la mañana hasta la noche. Otra presa me trajo arroz y pepinillos para comer. Me daban un poco de agua para enjuagarme la boca después de cada comida.

No me permitieron mantener mi higiene: No podía lavarme los dientes, lavarme la cara, bañarme, lavarme el cabello ni lavarme la ropa.

En el calor de verano, me forzaron a permanecer sentada en el banco empapada en sudor. Vestí la misma ropa durante un mes. El fuerte hedor impregnaba la celda, lo que incitaba a las presas criminales a abusar de mí y de las otras.

Fuimos forzadas a permanecer sentadas inmóviles por más de 16 horas cada día con temperaturas superiores a 35 grados centígrados. Nos dejaban usar el baño solo tres veces en todo el tiempo que permanecíamos sentadas. Día a día, la larga permanencia sentada hizo que mis nalgas se ampollaran y supuraran. No me atrevía a sentarme debido al insoportable dolor.

Se me permitía levantarme y bañarme solo una vez al mes. Me obligaron a sentarme durante meses hasta que me liberaron el 7 de octubre de 2018.

Hubo otras practicantes de Falun Dafa que sufrieron torturas más brutales. Hacían que algunas se sentaran durante todo el día, desde las 4 de la mañana hasta las 10 de la noche.

Las practicantes de Falun Dafa son buenas personas que actúan según los principios de Verdad, Benevolencia y Tolerancia. Las empleadas del gobierno nos tratan con crueldad, no usan tales métodos de tortura con las demás presas. Perdieron su humanidad y conciencia; al final, solo se dañarán a sí mismas.