(Minghui.org) Después de leer el artículo "Eliminando las divisiones entre los practicantes", me di cuenta de que está mal criticar a los practicantes que no están presentes. Aunque no iniciaba las críticas, mis opiniones negativas hacia los demás practicantes crearon divisiones invisibles entre nosotros.

Hace poco escuché por lo menos a otros tres practicantes hablando sobre la practicante Jin. Hablaban sobre cómo no le iba bien en su cultivación. Me uní y mencioné cosas que creía que Jin había hecho mal, y acerca de los apegos que había visto en ella. De hecho, me quejaba de ella a sus espaldas. Debería haberle señalado estas cosas directamente con compasión. Había pensado en reunirme con Jin y discutir estos temas con ella, pero nunca lo cumplí.

No fue la única vez que sucedió algo así. Recuerdo que hace poco escuché a otros hablar de un practicante del que me quejaba. Después de unirme y añadir comentarios negativos sobre el practicante ausente, me di cuenta de que esto no es bueno ni beneficioso.

Jin podría no haberse cultivado bien en cierto aspecto, pero sigue siendo una practicante de Dafa y no hizo nada malo intencionalmente. Tal vez ella no vio su problema, o estaba atascada en cuanto a cómo cambiar y necesitaba ayuda de otros, sin ser juzgada. Cuando todo el mundo critica, en realidad añade más tribulaciones que un practicante tiene que superar, y como resultado su comportamiento puede no mejorar e incluso puede empeorar.

No debería tratar a ningún practicante de esa manera. Me gustaría tener una conversación con ella y confesarle los pensamientos equivocados que tuve antes hacia ella.

Siempre debemos mirar más los lados positivos de los demás. No vamos a mejorar porque nos criticaron. Sin embargo, sentir bondad de los otros practicantes y la compasión del Maestro, mientras aprendemos del Fa, puede ayudar a un practicante a cultivarse bien.

Ser crítico con los apegos de los demás practicantes es, en realidad, un problema propio.