(Minghui.org) Tuve numerosos problemas de salud en mi juventud. Me lastimé la espalda en marzo de 1995 cuando llevaba un gran cubo de agua y, posteriormente, viví con dolor nervioso crónico.

No hubo tratamientos efectivos, ni siquiera en los principales hospitales. Tuve que tomar analgésicos para sobrevivir el día. El dolor agudo e intenso regresaba tan pronto su efecto desaparecía. Después de someterme a tratamientos infructuosos y más pruebas, me diagnosticaron tuberculosis ósea. En esa época no podía caminar por mi cuenta.

Estaba perdiendo mucho pelo al tomar todos esos medicamentos, mi piel tenía un tinte grisáceo y caminaba con la espalda encorvada debido al dolor. Tenía 30 años y a menudo pensaba en terminar con mi vida.

Segunda oportunidad en la vida

Un día, en junio de 1996, estaba caminando en un parque del vecindario y vi a una amiga. Estaba haciendo los ejercicios de Falun Dafa. Ella me dio el libro Zhuan Falun, el libro principal de Falun Dafa, y me explicó sobre la práctica. Me dijo que Falun Dafa era un camino de cultivación de Fo y que tenía un poder de curación mágico. Mi espíritu se fortaleció y vi esperanza.

Cuando miré el retrato del Maestro Li en Zhuan Falun, me pareció muy familiar, ¡como si lo hubiera visto en alguna parte antes! Leí dos tercios del libro esa noche. No dormí en toda la noche.

Después de leer, entendí que nuestro objetivo en la vida es regresar a nuestro verdadero ser, y los eventos desafortunados en nuestras vidas son causados por nuestro propio yeli (karma). Sufrimos dolor para pagar nuestros pecados.

Zhuan Falun cambió completamente mi visión del mundo. Creía cada palabra del Maestro Li. Después que terminé de leerlo, sentí el Falun dando vueltas en mi espalda. Leí Zhuan Falun tres veces y empecé a aprender los ejercicios. ¡En menos de un mes, estaba caminando con la espalda recta! ¡Estaba completamente sana! Dejé de tomar los medicamentos.

Muchos de mis familiares comenzaron a practicar Falun Dafa después de ver los cambios en mí.

Matrimonio roto

Poco después de recuperar mi salud, mi esposo casi no venía a casa. A veces desaparecía durante dos semanas seguidas. Nuestra hija menor quedó paralizada por una enfermedad repentina y yo estaba desempleada en ese momento. En la noche del Año Nuevo Chino de 1998, se fue con otra mujer y nunca regresó a casa.

Mi exesposo contrató a un abogado en 2004 y presentó los documentos de divorcio a la corte sin mi conocimiento. El padre de mi hija alegó que había pedido dinero prestado para pagar las facturas médicas de nuestra hija y para comprar un automóvil. También afirmó que había pagado dos tercios de nuestro apartamento, lo cual no era cierto. Yo había pagado por nuestro piso con mi propio dinero. Tomó la escritura de la casa y me quedé con una deuda de decenas de miles de dólares.

Tenía un odio extremo hacia mi exmarido. Mi familia y amigos pensaron que era injusto. Estaba desempleada, entonces, ¿cómo iba a vivir con dos niños pequeños?

Mientras continuaba con mi práctica de Falun Dafa, gradualmente dejé de lado el resentimiento que tenía hacia él y su familia.

El Maestro Li dijo:

"...los cultivadores no tienen enemigos ..." (Girando la rueda hacia el mundo humano, Escrituras esenciales para mayor avance (III)).

Mi familia me animó a pedirle dinero a mi exesposo, pero no lo hice. Recordé la enseñanza del Maestro Li diciendo que, como cultivadores, debemos pensar en los demás. Mi exmarido se volvió a casar. Su nueva esposa estaba desempleada y tenían un hijo. Probablemente también estaban pasando por un momento difícil. No recibí ni un centavo de él en los últimos años. Intenté hablarle sobre la educación de nuestros hijos algunas veces, pero él siempre me evitaba.

Beneficiándose al practicar Falun Dafa

Compré un piso nuevo y mis dos hijas comenzaron a practicar Falun Dafa. Mi hija mayor se casó hace dos años, es muy feliz. Mi hija menor que estaba paralizada se recuperó por completo. Ella es una hermosa joven ahora. Abrí una tienda de ropa, y el negocio es bueno.

Durante los últimos veinte años, toda mi familia se ha beneficiado al practicar Falun Dafa. Mis dos padres están bien de salud. Mi hermano y mi hermana también llevan vidas saludables y felices.