(Minghui.org) ¡Saludos, grandioso y compasivo Maestro! ¡Saludos, compañeros practicantes!

Para el 15.º Fahui de China en Minghui, me gustaría compartir algunas de las experiencias que los practicantes locales y yo hemos tenido en el proceso de aclaración de la verdad sobre Dafa en nuestro condado.

En nuestro condado hay 25 municipios y más de 20 pueblos en cada uno de ellos. En tan solo un año y medio fuimos a todos los pueblos para presentar Dafa y crear conciencia sobre la persecución que está llevando a cabo el partido comunista chino (PCCh).

Yendo de puerta en puerta

Nuestro condado está situado en una zona montañosa, y casi todo el mundo vive en un pueblo. Algunas de las aldeas están a más de 50 kilómetros de la ciudad del condado, y las carreteras están en mal estado.

Durante más de diez años hemos estado distribuyendo material informativo y colgando pancartas en las zonas rurales, pero nunca le aclaramos la verdad a la gente cara a cara.

Teníamos pensado ir a las zonas remotas y hablar con la gente en persona sobre Dafa. Entonces nos pareció que sería genial tener un automóvil. En ese momento, el dueño de un negocio que conocía la verdad sobre Falun Dafa dijo que nos ayudaría a comprar un auto. También nos dijo que se llevaría el auto de vuelta si no lo necesitábamos más. Esto fue de gran ayuda.

El Maestro dijo:

“¿Habían pensado ustedes –incluso el tiempo es extremadamente apremiante– qué será de aquellos que no se han cultivado bien? Algunas personas todavía tienen oportunidades, pero algunos incluso ni tienen oportunidades; para algunos todavía queda tiempo, para algunos solo queda correr” (Enseñanza del Fa en el Fahui de la Costa Oeste 2015).

Al estudiar las enseñanzas del Maestro, todos sentíamos la urgencia de crear conciencia sobre Dafa, especialmente porque la mayoría de las personas mayores no venían a la ciudad. Cada uno de los seis practicantes llevaba una gran mochila con materiales de Dafa, incluyendo revistas, calendarios y carteles de camino a las aldeas. El 10 de octubre de 2017, fue el día que empezamos a ir a las aldeas a aclarar la verdad en persona.

El frío no nos afectó

En invierno, en el norte de China hace mucho frío con vientos helados. Después del desayuno, nos dirigimos al pueblo en grupos de dos o tres personas.

Inicialmente, había gente que no conocía la verdad sobre Falun Dafa. Estas personas llamaron a la policía o intentaron intimidarnos. Entonces abandonábamos las aldeas para poder enviar pensamientos rectos y pedir ayuda al Maestro.

En un lugar, todas las puertas permanecían cerradas. Un hombre nos preguntó qué estábamos haciendo y nos amenazó con llevarnos a una comisaría.

"Todos somos ciudadanos chinos", le dije. "¿Quién no quiere que nuestro país sea bueno? Ya sabes sobre la contaminación del aire y del agua. Mucha gente comete delitos para ganar dinero. ¿Cómo vivirán nuestras futuras generaciones en un país así? Falun Dafa enseña a la gente a ser buena y mejora su carácter moral".

También le dije que altos funcionarios del PCCh, incluyendo a Zhou Yongkang y Li Dongsheng, habían recibido retribución de yeli (kármica) por participar en la persecución y habían sido sentenciados a prisión.

El hombre sonrió y dijo: "Dame algo de tu información". Le di un póster, un calendario y algunas publicaciones. Le pedí que renunciara al PCCh y a sus organizaciones juveniles. Asintió con la cabeza y se fue.

Otro practicante y yo queríamos visitar una casa en particular. Una mujer nos dijo que el hombre que vivía allí estaba a cargo de la "persecución" a Falun Dafa en esa aldea.

El viento estaba arreciando y por la tarde comenzó a nevar, así que le pedí al conductor que se dirigiera a casa. En el camino, nos detuvimos en otra aldea para llevar a otros practicantes.

Desde lejos, los vi hablando con varias personas frente a una casa. Unos distribuyeron los materiales de Dafa mientras que otros hablaron con los aldeanos. Un practicante dijo: "Por favor, eche un vistazo a la información. Entender la verdad de Falun Dafa y renunciar al PCCh traerá bendiciones para todos".

La nieve acumulada en sus cabellos se convirtió en hielo mientras que el viento frío los golpeaba despiadadamente, sin embargo, ellos todavía se paraban allí y le contaban a la gente sobre la persecución. Hicimos esto todo el invierno.

Con la esperanza de no perder a nadie

En primavera los agricultores comienzan a trabajar en sus campos, así que visitamos a la gente que trabaja en los campos y a los que cuidaban ovejas y asnos en las montañas.

Durante el verano, algunos de nosotros necesitábamos preparar la comida para nuestras familias, así que salíamos de casa después de enviar pensamientos rectos al mediodía. Para entonces hacía calor, y algunas personas tomaban siestas en ese momento. No queríamos molestarlos llamando a sus puertas, así que hablamos con la gente que estaba fuera de sus casas, incluyendo a los ancianos que estaban sentados a la sombra y a los niños junto a un río.

Aconsejamos a los niños que renunciaran a su pertenencia a la liga juvenil comunista y a los jóvenes pioneros. No todos aceptaron ya que habían sido engañados por la propaganda del PCCh. Algunos de sus padres se enojaron y amenazaron con denunciarnos a la policía, mientras que otros dijeron que nos echarían sus perros encima.

En una aldea, pensé que sería estupendo juntar a todos los exmiembros del PCCh para aclararles los hechos. Vimos a un grupo de 11 ancianos sentados frente a una casa.

Todos aceptaron renunciar al PCCh.

No hay camino demasiado difícil

Un día de otoño, decidimos visitar un pueblo en una montaña a más de 50 km. de distancia. Dado que también había varias aldeas al otro lado de la montaña. Para no perder a ninguno de esos aldeanos, el conductor nos llevó a la cima de la montaña para que algunos de nosotros pudiéramos visitar esas aldeas.

El camino de la montaña estaba lleno de piedras, y espinosos arbustos a ambos lados que rozaban el auto. Si el conductor no hubiera tenido cuidado, podríamos habernos despeñado por la montaña, por lo que, en silencio, enviamos pensamientos rectos. Nos llevó unas dos horas en recorrer todo el camino hasta la cima de la montaña.

En esas aldeas, fuimos de casa en casa y descubrimos que la gente de allí solo sabía lo que había pasado el 20 de julio de 1999, cuando Dafa fue prohibido por el partido comunista. Solo sabían lo que los medios de comunicación habían dicho sobre Dafa. En ese momento lamenté no haberlos visitado antes.

Aclaramos la verdad de puerta en puerta, así como a un grupo de personas charlando frente a una casa. Pacientemente respondimos a sus preguntas y les dijimos que la gente ahora práctica Falun Dafa en más de 100 países.

Les explicamos que el incidente de autoinmolación de Tiananmen fue organizado por el PCCh para justificar la persecución. También les informamos sobre la sustracción forzada de órganos autorizada por el estado a practicantes vivos de Falun Dafa.

Cuando les dijimos que más de 200.000 personas habían presentado denuncias penales contra Jiang Zemin, el exjefe del PCCh que inició la persecución, una anciana dijo: "Jiang Zemin, ese viejo malvado, nunca ha hecho nada bueno. Es tan malo. ¿Tienes la petición? También quiero firmarla para apoyar la demanda".

Un hombre dijo: "La estación de radio del PCCh afirma que el gobierno central nos asignó mucho dinero, pero aún no hemos visto nada de eso. El PCCh dice que su ayuda nos ha hecho ricos, pero somos tan pobres".

"Si le pides al gobierno, te arrestan. La policía encarcela a los practicantes de Falun Dafa para cumplir con las cuotas. A menudo voy a la ciudad del condado y he visto mucho".

Cuando visitamos otra aldea, un hombre nos saludó calurosamente, diciendo: "Hace varios días que te espero. Pensé que te saltearías nuestro pueblo".

Él había visto a practicantes de Falun Dafa aclarando la verdad de puerta en puerta en otra aldea, así que quería que fuéramos a la suya.

Mejorando como un solo cuerpo

A medida que continuamos aclarando la verdad a los departamentos y oficiales encargados de perseguir a Falun Dafa, las cosas comenzaron a mejorar.

En el sitio web de Minghui se informó que algunos practicantes fueron perseguidos por demandar a Jiang Zemin. Eso dejó a algunos practicantes temerosos, y no se atrevieron a participar en nuestros esfuerzos para crear conciencia cara a cara.

Después de que compartimos nuestras experiencias con estos practicantes uno por uno, se unieron a nosotros y lo hicieron muy bien.

Para ayudar a los practicantes a cumplir su voto prehistórico, también visitamos a los practicantes en las aldeas y compartimos nuestras experiencias con ellos por las tardes. Les pedimos que se unieran a nuestros esfuerzos. Más tarde, montaron sus propios triciclos para aclarar la verdad a la gente en persona. Lo hicieron muy bien, también.

Nuestro conductor siempre nos llevó a aclarar la verdad todos los días, aunque también tiene campos que atender. Se saltaba las comidas para poder ayudar. Conducía por caminos montañosos y resbaladizos a causa de la nieve en el invierno. Nunca se quejó.

El practicante mayor a cargo de coordinar el esfuerzo de clarificación de la verdad nos mantuvo al tanto de lo que estaba sucediendo y de cuándo teníamos que enviar pensamientos rectos.

Los practicantes mayores que no podían caminar tanto ayudaron preparando y empacando materiales informativos. Formamos un cuerpo indestructible. Como resultado, hubo poca interferencia cuando fuimos de puerta en puerta para aclarar la verdad.

Aprovechando todas las oportunidades en la clarificación de la verdad

Cuando el 19.º congreso del PCCh se reunió en 2017, estábamos visitando los pueblos a los que no habíamos ido antes. Los agentes del PCCh comenzaron a acosarnos en mayo. También llevaron a cabo actividades de vigilancia en las aldeas. Conscientes de la seguridad, dejamos de ir de puerta en puerta durante algún tiempo.

Durante el último año y medio visitamos todas las aldeas de nuestro condado. También visitamos aldeas en áreas que limitan con otros cuatro condados.

Durante todo ese tiempo, fuimos reportados a la policía solo tres veces. Dos de esas veces, los practicantes que fueron llevados a la subestación de policía quedaron en libertad ese mismo día.

El jefe de una aldea llamó a la policía varias veces en diferentes horas, pero nunca se presentaron. En otra ocasión alguien pateó a un practicante varias veces y lo maldijo. El practicante, que no luchó ni respondió, dijo: "No entiendes la verdad y has sido engañado por el PCCh. El Maestro nos pidió que te salváramos".

Deseo terminar mi experiencia de intercambio con el Fa del Maestro:

“Entonces, antes que la rectificación del Fa concluya, deben aprovechar el tiempo restante y hacer bien y con solidez todas las cosas que tienen que hacer. Así es como deben continuar en su sendero hacia el futuro y hacer lo que es lo más grandioso. Ustedes no pueden perder ninguna oportunidad o desviarse con ningún paso” (Exponiendo el Fa en el Fahui de Vancouver, Canadá, 2003).

(Presentado para el 15.º Fahui de China en Minghui)