(Minghui.org) Tengo 42 años, soy chef y dueño de un restaurante. En 2005 comencé a practicar Falun Dafa, también conocido como Falun Gong. En ese año empecé a trabajar como aprendiz en un gran restaurante.

Bendecido por la Dafa y el Maestro Li Hongzhi (Fundador de Falun Dafa), abrí el mío propio en 2009 y lo convertí en un gran restaurante. Siempre soy honesto en el trato con mis clientes y utilizo ingredientes frescos. Mientras que en los últimos tiempos el negocio de los restaurantes en general ha sido poco productivo, el mío se encontraba en pleno éxito.

Convertirse en un practicante de Falun Dafa

Como aprendiz, el trabajo era duro y el sueldo poco. Tenía un hijo pequeño que cuidar y con mi esposa nos costaba llegar a fin de mes. Vivíamos en casa de mi suegro para ahorrar dinero. La presión financiera me estresó y desarrollé faringitis.

Intenté todo tipo de tratamientos chinos y occidentales, pero nada funcionó. Mi sistema inmunológico comenzó a debilitarse. En dos meses, desarrollé muchos problemas de salud, incluyendo arritmia, hinchazón y dolor en las articulaciones, una fiebre alta y persistente, y tos; además de pólipos con ampollas en la garganta.

Fui al hospital para que me extirparan los pólipos, pero volvieron a crecer un mes después. Estaba desesperado y sentía que no tenía a dónde ir.

Mi madre, hacía ocho años que practicaba Falun Dafa. Cuando comenzó, todas sus dolencias desaparecieron sin tomar medicamentos.

Me envió una copia de Zhuan Falun, el libro principal de la disciplina, justo a tiempo. Y me dijo: "Hijo, toma la práctica. Solo Dafa y el Maestro pueden salvarte".

Yo sabía lo mucho que Dafa ha beneficiado a mi madre, así que empecé a leerlo.

Fue increíble. Solo unos días después de hacerlo, mi garganta dejó de dolerme. Los pólipos, las ampollas  y  demás problemas  desaparecieron. Recuperé mi salud por completo.

Ofrecer a mis clientes un buen servicio

He estado en el negocio de la comida durante diez años. He sido diligente con los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia y trato bien a mis clientes. Me elogian por ser honesto y ofrecer un buen servicio. No solo pueden disfrutar de buena comida en mi restaurante, también pueden comprender los hechos sobre Falun Dafa y saber que tendrán un futuro brillante.

Un caluroso día de verano, la dueña de una empresa maderera almorzó allí con varios invitados. En su mesa, mostró a sus comensales un bloque de oro, luego lo dejó sobre la mesa envuelto con servilletas de papel y olvidó llevárselo. La mesa ya estaba limpia cuando ella volvió a buscarla.

Estaba muy deprimida y se fue. Mi esposa escarbó en la basura del contenedor que había en la parte de atrás bajo el sol abrasador y finalmente lo encontró. Llamamos a la dueña, quien se sintió muy conmovida. Ella dijo: "¡Siempre comeré en tu restaurante mientras esté abierto!".

Otro día, un cliente no pudo encontrar su nuevo iPhone luego de irse del restaurante después de cenar y estaba muy molesto. Le pedimos a su amigo que le dijera que teníamos su móvil. El cliente se sorprendió de que no nos quedáramos con su valioso teléfono.

Siempre servimos alimentos frescos cocinados con ingredientes de alta calidad. En una ocasión, unos clientes nos pidieron levantar un plato que habían pedido y que no habían tocado. La camarera me preguntó si podíamos darle el plato a otro cliente, que por casualidad pidió la misma comida al mismo tiempo. Le dije que preparara uno nuevo.

"Ni siquiera debería haber preguntado", dijo ella. "He estado aquí durante ocho años y nunca te he visto hacer algo así ni una sola vez".