(Minghui.org) Empecé a practicar Falun Dafa en 2011 y obtuve muchos beneficios. Sufría dolores de garganta, de cuello, de hombro y muchas otras dolencias físicas, veinte en total, todas desaparecieron. Estoy profundamente agradecida con Falun Dafa por todos estos milagros.

A continuación, voy a compartir como apliqué los principios de Falun Dafa, de Verdad, Benevolencia y Tolerancia, en la guardería para niños en la que trabajo y los grandes cambios que ellos experimentaron.

Fortaleciendo los valores morales

En la guardería para niños tengo muchas oportunidades de enseñar a los niños los principios de Falun Dafa, comenzando con la importancia de los valores tradicionales. Por ejemplo, sobre el tema de los valores tradicionales, les cuento la historia del antiguo sabio Shun y les envío enlaces de vídeo a sus padres, pidiéndoles que los vean junto a sus hijos. Luego les pido a los niños que cuenten los cuentos. Los padres están muy conmovidos por los mensajes positivos.

Sobre el tema de la gratitud, hablo sobre los sacrificios de los padres, profesores, parientes y amigos de los niños. De esta manera, los niños aprenden a apreciar lo que los demás hacen por ellos. También les enseño sobre la lealtad a través de la historia del antiguo héroe militar chino Yue Fei y sobre la fraternidad a través de las historias de la novela histórica, Romance de los Tres Reinos. Les digo a los niños que hay que prestar atención a los valores tradicionales.

Con estos fundamentos, entonces comienzo a compartir con los niños mi comprensión de los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. La Verdad significa que debemos ser honestos y no mentimos, la Benevolencia significa siempre debemos ayudar a otros y hacer buenas acciones, la Tolerancia significa tener una mente abierta y poder soportar. También destaco la importancia de la virtud. Por ejemplo, no debemos molestar a los demás, ni robar cosas, de lo contrario, perderemos la virtud y acumularemos, materia negra, yeli.

Por eso, los niños del jardín dejaron de usar malas palabras y dejaron de mentir. Son respetuosos con los demás, tanto en la guardería como en sus casas. A la hora del almuerzo, les digo que debemos valorar los cereales y las verduras y nunca debemos desperdiciar la comida. Los niños entienden y comen toda su porción.

En el aula, les enseño a los niños a recitar los poemas de Hong Yin, del Maestro Li Hongzhi fundador de Falun Dafa. También les digo que deben recitar las frases "Falun Dafa es bueno" y "Verdad-Benevolencia-Tolerancia, es bueno" les traerá bendiciones. Los niños repiten estas frases muchas veces e incluso les piden a sus padres que las recuerden también.

Entre clase y clase, pongo la música de Falun Dafa, Pu Du y Jishi, para los niños. También les pido que no vean televisión, ni jueguen videojuegos. Los padres también recibieron una notificación para que ayuden a sus hijos en ese aspecto. Con el tiempo, los niños ya no ven la televisión ni juegan videojuegos y les doy juegos de rompecabezas como recompensa. Además, cada semana les muestro videos educativos sobre la cultura tradicional.

Cuando hablo con los padres sobre nuestro método para educar a los niños, también les pregunto sobre el comportamiento de los niños en su casa. Los padres aprecian lo que hacemos y son muy cooperativos. Viendo el enorme progreso en sus hijos, algunos padres me ofrecen regalos o dinero, que siempre rechazo amablemente.

El 1 de junio es el Día del Niño en China. Además de cuidar a los niños durante el día, invito a los padres a una cena en mi casa por la noche. Preparo más de 30 platos populares para que los disfruten. Les hablo de mi creencia en Falun Dafa y de cómo nos enseña a ser mejores personas. Los padres entienden y después de escuchar cómo el partido comunista persigue a los practicantes inocentes de Falun Dafa, deciden renunciar al partido comunista y a su afiliación a sus organizaciones juveniles. 

Sé que la oportunidad de practicar la cultivación en Falun Dafa es preciosa y el Maestro sacrificó mucho por nosotros. Así que pienso hacerlo bien como practicante y no perder el tiempo. En los últimos años, ocho niños se convirtieron en jóvenes practicantes de Falun Dafa. Me gustaría compartir algunas de sus historias.

Shifu ayudó a un niño a adquirir sabiduría

Tong Tong vino aquí hace tres años, cuando tenía tres años. Era un niño tímido que no hablaba mucho y tenía dificultades para recordar las cosas. No podía memorizar poemas y no sabía leer ni el alfabeto en pinyin, incluso luego de enseñárselo varias veces. Su madre no tenía muchas esperanzas y tampoco esperaba mucho de él.

Como practicante de Falun Dafa, sé que debía hacerlo mejor. Mirando en mi interior, me di cuenta de que me apresuraba al enseñar y esta era una oportunidad para eliminar este apego. Escribí la versión de Hong Yin con el alfabeto pinyin en un cuaderno y le enseñé a Tong Tong a leer, cada vez que podía. Después de repasarlo con él como cinco veces, de repente pudo leer y escribir en pinyin, pudo escribir varios poemas en pinyin. No solo eso, sus habilidades matemáticas mejoraron y también su comportamiento.

Una vez, cuando los niños practicaron algunos problemas de matemáticas para las olimpíadas, Tong Tong lo hizo excepcionalmente bien. De hecho, resolvió todos los problemas correctamente. Todos estábamos muy contentos por él y yo sabía que era nuestro compasivo Shifu quien ayudaba a Tong Tong a obtener sabiduría.

Un niño "sin esperanza”

De todos los niños con los que trabajé, Peng Peng fue un desafió para mí. Sus padres se divorciaron cuando él tenía cuatro años y vivía con su madre. Un año después, al darse cuenta de que su hijo adquirió muchos malos hábitos, su padre lo aceptó de nuevo.

Peng vino a mi guardería el pasado agosto. Cuando supe que su padre practicaba Falun Dafa hace tiempo y que Peng también escuchó las lecciones de Shifu cuando era más pequeño, supe que era un practicante joven y que necesitaba hacer todo lo que estuviera a mi alcance para ayudarlo. Peng necesitaba atención antes y después de la escuela y no podía manejarlo, mientras me ocupaba de todos los demás niños. Así que le pedí a mi padre de 78 años que me ayudara llevando a Peng a la escuela y luego buscándolo todos los días.

Para mi sorpresa, la llegada de Peng Peng causó un gran trastorno en mi propia vida. Era impredecible y terco, tenía muchos malos hábitos. Además, era quisquilloso con la comida, le mentía a la gente y robaba cosas. No le gustaba estudiar y a menudo peleaba con otros niños, además de tener malos modales.

Sin embargo, descubrí que el mayor problema con Peng Peng era la depresión. Un día me gritó y me dijo: "Otros niños tienen a sus padres que los cuidan, pero nadie se preocupa por mí”. Le dije: ¿Cuál es tu propósito en la vida? El respondió: “pienso en cómo morir cada día, en cómo saltar de un edificio alto".

Conmovida por sus palabras, lo abracé y le dije: "Peng, aunque tus padres no te cuidan muy bien, Shifu no te abandonó y por eso te envió aquí. Descendimos del Cielo a este mundo humano y a través de la práctica de Falun Dafa, podrás regresar allí, al lugar más hermoso, sin preocupaciones, ni sufrimientos". Al escuchar mis palabras, Peng dejó de llorar y se secó las lágrimas.

En ese momento, decidí cuidar aún mejor a Peng Peng, desde su dieta, sus hábitos de vida e incluso su horario diario. Pero fue muy difícil. Lo traté muy bien, pero no era receptivo e incluso estaba en mi contra. Le cociné buena comida y no le gustó. Que hiciera la tarea por la noche todos los días era aún más difícil. Tenía que quedarme con él todo el tiempo, de lo contrario, no lo haría en absoluto. Para evitar hacer la tarea, dejaba sus libros en la escuela a propósito. No solo eso, tampoco estudiaba, ni hacía las tareas en el aula. Lo cambiaron de pupitre unas cuantas veces y al verlo siempre peleando con otros, sus profesores se rindieron y dejaron a Peng en el último rincón de la clase, completamente solo.

Llamé a su profesor, esperando a que pudiera ayudar a Peng. Mi padre, que no podía seguirle el ritmo a Peng en su camino a la escuela, tampoco quería que se quedara. Otros practicantes también perdieron la esperanza en él. Le pedí a Peng que memorizara y recitara Hong Yin conmigo y se negó a hacerlo.

A pesar de todos estos problemas, pensé en las palabras de Shifu en Hong Yin (II): 

"La compasión puede disolver Cielo y Tierra y traer la primavera
Los pensamientos rectos pueden salvar a la gente en el mundo".

Sé que Falun Dafa lo abarca todo y fue mi falta de compasión lo que me llevó a esta situación. Además, si Falun Dafa no pudiera cambiarlo, no habría esperanza para Peng.

Así que compré muchos juguetes y bocadillos para recompensarlo cada vez que estudiaba el Fa. Después del desayuno, pasé media hora recitando Hong Yin con él hasta que llegaba la hora de ir a la escuela. Al principio, no quería hacerlo. Así que le ponía un juguete en la mano y lo dejaba jugar o tomar su bocadillo favorito cada vez que terminaba de memorizar un poema. Una semana después, pudo memorizar dos poemas en media hora. También se unió a nosotros para estudiar el Fa por la tarde. Aunque todavía estaba inquieto y se movía o se levantaba y caminaba, pudo terminar de leer una lección de Zhuan Falun cada día.

Dos semanas más tarde, Peng repetía las frases "Falun Dafa es bueno" y "Verdad - Benevolencia - Tolerancia es bueno". También recitaba Hong Yin sin que se lo pidiera. Después de estudiar el Fa por la tarde, nos desafiamos unos a otros para ver quién podía hacer la meditación sentada por más tiempo. Pasó de ser capaz de hacerlo durante 10 minutos, a 20, 30 y hasta llegar a una hora. Su cara se volvió rosada y la expresión de odio en su cara fue reemplazada por una sonrisa. Ambos ganamos confianza y aumenté el tiempo para el estudio de Fa.

A pesar de estas mejoras, Peng todavía estaba molesto. Seguí las palabras de Shifu y lo traté con compasión. Pasaron dos meses y finalmente se abrió a mí y me contaba todo. También comenzó a disfrutar estudiando en la escuela. Un día, dijo que yo era la persona que más se preocupaba por él en este mundo. Mis ojos se llenaron de lágrimas y le dije: "Por favor, recuerda que la persona que más te quiere y que más se preocupa por ti es Shifu. Si quieres agradecérselo a alguien, por favor, dale las gracias a Shifu".

El padre de Peng Peng también estaba contento con el progreso de su hijo. Seis meses después, las notas escolares de Peng mejoraron notablemente e incluso participó en un concurso de matemáticas. También recibió altas calificaciones al fin del semestre en lenguaje, matemáticas y ciencias, en su examen final. Los profesores y el padre de Peng estaban muy contentos con eso. Sé que Shifu es quien salvó a un niño tan especial y estoy muy agradecida.

Una niña salvó a sus padres

Lang Lang, de tercer grado, es la hija de mi primo. Al igual que Peng, también tenía muchos problemas, no quería estudiar, no se quedaba quieta ni un momento y a menudo se peleaba con otros. También se quedaba despierta hasta la una de la madrugada. Tanto mi primo como su esposa son graduados universitarios, pero no pudieron hacer nada con la rebeldía de Lang.

Me enteré de su situación y les pedí que trajeran a Lang a mi guardería para ver qué podíamos hacer durante las vacaciones de verano. La vi y me sorprendió, a pesar de su corta edad, era desvergonzada y de mal carácter. Su cara se ponía azul por la ira. Su madre también estaba preocupada por ella, y dijo que la llevó a diferentes lugares para poder ayudarla y que a Lang no la aceptaban en ningún lugar.

Los padres de Lang no practicaban Falun Dafa. Una practicante del trabajo de su madre fue perseguida, por lo que no quería oír hablar de Falun Dafa. Así que simplemente les dije: "Haré todo lo que pueda para ayudarla a ser una buena niña".

Después de que sus padres se fueron, hablé con Lang Lang y descubrí que estaba llena de quejas y resentimientos. Siempre quería pelear con la gente y mentía. Escuché con atención y paciencia. Cuando terminó, le dije francamente: "Parece que no le caes bien a tus profesores y compañeros de clase. Tus padres también te regañan o te castigan. ¿Qué tal si trabajamos en ello para que le caigamos bien a la gente?". Ella asintió.

Ese día, le hablé de los valores tradicionales y le gustó mucho escucharlos. "Ya no odio más a mi padre, aunque es un poco molesto", admitió. Luego hablé de algunos principios en Zhuan Falun, como la Verdad, la Benevolencia y la Tolerancia, el principio de la "pérdida y la ganancia", junto con muchos ejemplos de la vida real. Ella escuchó un rato y preguntó: "Tía, ¿cómo es que sabes tanto? Ni mis profesores, ni mis padres me hablaron de esto antes". Dije que todo esto era del libro Zhuan Falun y que había muchos otros principios profundos en él. "¿Quieres leerlo?". Le pregunté a ella.

Parecía nerviosa y dijo que su madre no se lo permitiría, que su madre le dijo que el libro no era bueno. Le expliqué de qué se trata Falun Dafa y cómo el partido comunista chino inventó mentiras para difamarlo. Al escuchar que Falun Dafa se practica en muchos países alrededor del mundo y que las enseñanzas fueron traducidas a muchos idiomas, ella se sorprendió. "¿Es esto realmente cierto?", preguntó Lang Lang. Dije que sí y después de responder a más de sus preguntas, le dije: "Puedes encontrar respuestas a todas tus preguntas en Zhuan Falun".

De esta manera, Lang comenzó a estudiar el Fa conmigo esa noche. Siempre tenía muchas preguntas. Le aseguré que leyendo más libros de Falun Dafa, sus preguntas se responderían. Así que por la tarde leemos Zhuan Falun, mientras que durante el día leemos otras conferencias. Lo disfrutó mucho e hizo los ejercicios conmigo al mediodía. Para entonces su tianmu se abrió y podía ver al Falun en mí, lo que le dio más confianza.

Dos semanas después, Lang aprendió a mirar hacia adentro. Descubrió su apego a los celos, su apego a contender con los demás, su exultación, la ostentación y otros apegos. A partir de ese día, se asimiló a los principios del Fa y se volvió considerada con los demás. 

Dos semanas después de que viniera a mi casa, sus padres vinieron a visitarla. Cuando los vio, Lang Lang los saludó y se disculpó por su comportamiento anterior. No solo eso, sino que se sentía más saludable y ayudaba en la casa. Además, terminó todas sus tareas de verano en unos 10 días y memorizó unas 900 palabras en inglés. Sus padres se sorprendieron. "En el pasado, Lang siempre esperaba hacer todo en el último minuto. Tenía que quedarse despierta hasta tarde y apenas podía terminar a tiempo", dijo su madre. Me preguntaron cuál era mi secreto para lograr estos cambios en tan poco tiempo. Les dije que todos estos milagros eran del libro Zhuan Falun

Al ver que su madre todavía no estaba segura de Falun Dafa, le sugerí a Lang Lang que diera un paseo con sus padres. Después de que regresaron a casa, Lang dijo que su madre no quería que ella continuara practicando Falun Dafa, pensando que esto podría afectar sus tareas escolares. De hecho, Lang le explicó a su madre que Zhuan Falun enseña a ser mejor persona y le pidió a su madre que reconsiderara la decisión. Su madre dijo que lo pensaría. "Si mamá me dice que me detenga y que ya no practique, sería malo para ella. ¿Verdad?". Me preguntó. Antes de responder, ella dijo: "Validaré el Fa para poder salvar a mis padres". Sus palabras me conmovieron hasta las lágrimas y me animaron.

Tres semanas después de estar conmigo, Lang me dijo que necesitaba volver a casa y me preguntó si podía llevarse una copia de Zhuan Falun con ella. Le dije por supuesto. Más tarde, sus padres me dijeron que Lang Lang cambió mucho. No tiraba basura en el parque, no se peleaba con otros niños y era considerada en su vida diaria. Además, se ofrecía a ayudar con las tareas domésticas.

Estas conductas cambiaron completamente la postura de sus padres hacia Falun Dafa. "Lang, leamos juntas Zhuan Falun”, dijo un día su madre. Luego, su madre comenzó a hacer los ejercicios también. Ambos padres renunciaron a las organizaciones del partido comunista debido a la política de persecución contra Falun Dafa.

Al escribir, mis ojos se llenan de lágrimas al darme cuenta de lo mucho que Shifu hace por estos niños, sus familias y este mundo.

También espero que los practicantes puedan cuidar bien a los jóvenes practicantes que nos rodean. Son discípulos de Shifu y es nuestra responsabilidad ayudarlos a encontrar su camino.

Gracias de nuevo, Shifu. Heshi.