(Minghui.org) Practicantes de Falun Dafa en Boston, para generar consciencia sobre la persecución del partido comunista chino (PCCh) a Falun Dafa, han mantenido su presencia con regularidad en la Plaza Harvard, una glorieta triangular cerca del mismo corazón de la Universidad de Harvard, la cual se encuentra frente a muchos de los accesos principales a los campus.

La Plaza Harvard no es solo un lugar de paso para los residentes de Cambridge, sino que también atrae a muchos turistas.

Los practicantes cuelgan carteles y pancartas en esos sitios, distribuyen folletos y recolectan firmas para las peticiones. Informan a la gente sobre la persecución que sufre Falun Dafa y la sustracción forzada de órganos que padecen sus practicantes a manos del PCCh, con el fin de obtener beneficios económicos.

Transeúntes miran los carteles de Falun Dafa en la Plaza Harvard.

Un hombre de Tianjin en Estados Unidos, que disfrutaba de unas cortas vacaciones, contó que muchas personas en  China han encontrado la forma, a pesar de la censura, de conocer la verdad sobre Falun Dafa y la persecución que perpetra el partido comunista chino. Elogió el software que los practicantes de Falun Dafa han desarrollado para ayudar a los ciudadanos chinos a evitar el cortafuegos de Internet del partido. Afirmó que el partido comunista era perverso y no debería existir.

Luego de oír a los practicantes hablar sobre Falun Dafa y la persecución en China, un hombre chino de 70 años de edad expresó: “Son la esperanza de nuestro país, la columna vertebral de nuestra nación”.

Un profesor retirado del Departamento de Periodismo de la Universidad de Emerson le preguntó a un practicante su opinión sobre varias de las políticas del PCCh. El practicante explicó que todos los cambios superficiales dentro del PCCh fueron estrategias para engañar a la comunidad internacional, especialmente a los países occidentales, y que el único objetivo del partido es mantener su dictadura e intereses centrales.

El profesor estuvo de acuerdo y dijo que la gente debería levantarse y detener la persecución y la expansión del partido. Manifestó que estaba de acuerdo con los practicantes en un 1.000 por ciento y los apoyó. Tomó un ejemplar del periódico The Epoch Times (La Gran Época).

Una pareja de Texas estaba de vacaciones en Boston y se detuvo para hablar con un practicante. El hombre mencionó que habían visto actuar a Shen Yun y que quedaron impresionados. La mujer era del sudeste asiático y conocía los crímenes del partido comunista de Camboya. La pareja firmó una petición para poner fin a la persecución del PCCh contra Falun Dafa.

Una estudiante de primer año de Harvard leyó los carteles sobre cómo los practicantes de Falun Dafa en China son brutalmente perseguidos por su fe. Expresó su admiración por la perseverancia y el coraje mostrado por los practicantes ante tales crímenes y luego firmó una petición para oponerse a la persecución.

Hizo muchas preguntas sobre Falun Dafa, incluso preguntó en qué se diferenciaba de otras prácticas de la Escuela Fo.