(Minghui.org) Solía pelear con todo el mundo. Practicar Falun Dafa me ha cambiado completamente. Con el tiempo, mi marido también cambió.

Antes, no sabía lo que significaba dar un paso atrás. Luchaba cuando no estaba contenta con algo. Pelear era solo algo normal en mi vida.

Mis padres estaban económicamente mejor que mis suegros, así que despreciaba a toda la familia de mi esposo. Incluso consideré el divorcio.

Todo cambió en 1998.

Un día, una persona que estaba visitando a mi marido nos dijo: "Falun Dafa es increíble. Sus practicantes siguen los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia y nunca golpean o maldicen a otras personas. Y pueden cultivarse para convertirse en un ser iluminado".

Los ojos de mi marido se abrieron de par en par. "Hay esperanza para mi familia", me dijo. “Debes aprenderlo. ¡Ve rápido!". Incluso me empujó hacia la puerta.

Así que fui a un lugar de práctica. Los practicantes allí estaban leyendo Zhuan Falun. Cuanto más escuchaba, más se ampliaba mi conciencia. Los pensamientos negativos que habían estado conmigo durante décadas habían desaparecido. Sentía que esto era lo que había estado buscando.

Después de convertirme en practicante de Falun Dafa, dejé de luchar con otros. En su lugar, aprendí a ser considerada hacia los demás. Con el tiempo, mi marido también cambió.

De los golpes a la protección de los materiales de Dafa

Cuando el partido comunista comenzó la persecución contra Falun Dafa, fui con varios practicantes a la capital de la provincia para pedir justicia, pero la policía nos interceptó en el camino y nos llevó de vuelta.

Llamaron a mi marido. Él abrió la puerta del auto y me pateó. Después de llegar a casa, continuó golpeándome.

Al día siguiente fui a la casa de otra practicante y nos dirigimos a la oficina del gobierno provincial. La policía nos detuvo llevándonos de regreso, y nuevamente fui golpeada por mi esposo.

El Maestro nos dice que, como practicantes, no debemos “devolver el golpe al ser golpeado ni devolver la injuria al ser injuriado” (Zhuan Falun).

El Maestro también dice:

“Todos saben que después de alcanzar ese nivel de luohan, al encontrarse con cualquier suceso no se lo guarda en el corazón, no se guarda, en absoluto, ningún asunto de la gente común en el corazón, se está siempre alegre y sonriente, y por más que se salga perdiendo ampliamente, igual se está alegre y sin darle importancia” (Zhuan Falun).

No importa cuánto me maldijo y me golpeó mi marido, no me defendí. Me aferré a un pensamiento: "Solo quiero permanecer firme en Dafa. Nadie cambiara mi determinación".

Ese mismo año fui a Beijing para apelar por Falun Dafa y fui detenida ilegalmente. La policía local venía a mi casa con frecuencia. Cada vez que venían, mi esposo me golpeaba después. A veces incluso empezaba a hacerlo cuando aún estaban en nuestra casa.

Cuando comencé a distribuir los materiales para explicar la verdad sobre Falun Dafa a la gente, él se asustó y trató de detenerme.

Una vez se puso furioso. "¿Seguirás saliendo?", preguntó.

"Definitivamente. Estoy haciendo la cosa más recta. ¡Nadie puede detenerme!".

"¿Por qué no puedes dejar que otros lo hagan?".

"Es mi deber. Si yo no lo hago, ¿quién lo hará?".

Pensé en las palabras del Maestro:

“La tolerancia (Ren) no es cobardía, mucho menos es el resignarse uno mismo ante la adversidad” (Más allá de los límites de la tolerancia, Escrituras esenciales para mayor avance (II)).

En ese momento sentí que había sido fortalecida por el Maestro.

Mi marido se quedó callado. Desde ese momento, dejó de impedirme hacer cosas para Dafa. Solo me recordó lo de la seguridad.

Cuando se enteró  que varios practicantes locales habían sido arrestados, se preocupó por mí y ocultó los materiales de Dafa en un lugar seguro. No dijo una sola palabra de crítica cuando regresé a casa.

Aceptando las pérdidas

Vivimos en una zona residencial, y abrimos un negocio en nuestra propia casa. En 2004 queríamos cerrar el negocio y vender la casa. Nuestra vecina de al lado nos pidió 5.000 yuanes (735 dólares) o ella no estaría de acuerdo en que vendiéramos la casa.

Era una petición extraña, pero me acordé de las enseñanzas del Maestro:

“Si algo te pertenece, no lo pierdes, y si algo no es tuyo, no lo consigues por más que luches” (Zhuan Falun).

Un día, la vecina volvió a mi casa para pedirme el dinero. Mi esposo sintió que su petición era ridícula y me pidió que lo discutiera con ella.

Las palabras del Maestro vinieron a mi mente:

“Si compites y peleas como la gente común, eres simplemente una persona común; si excedes sus acciones, ni siquiera estás al nivel de esa persona común” (Zhuan Falun).

En vez de pelear, dije: "Te daré el dinero". Ella se fue.

Mi marido estaba furioso. Tomó una pala y amenazó con golpearme. No traté de defenderme. Tuve un pensamiento firme: "Tengo a mi Maestro. Nadie puede hacerme nada".

Bajó la pala. "¿Cómo es que te has vuelto tan débil e inútil?".

"¿Quieres que vuelva a ser quién era?", le pregunté.

Se quedó en silencio.

“Mi Maestro dijo: ‘Decimos que si frente a un conflicto uno puede dar un paso atrás, se encontrara con un vasto mar y un cielo sin límites’ (Zhuan Falun) Si peleamos con ella por este dinero, ¿quién sabe qué más pasará? Piensa en ello como si usaras este dinero para comprar la paz".

Mi esposo estuvo de acuerdo. Fue difícil para un no practicante. Ese dinero no era una cantidad pequeña en nuestra área. Vendimos nuestra casa por 42.000 yuanes. Todo fue gracias a las enseñanzas del Maestro que pudimos hacerlo.

Una aventura amorosa de mi marido

Mientras estuve fuera de casa por un tiempo, mi esposo tuvo una aventura con una vecina. Cuando volví a casa, encontré una carta de amor en su bolsillo. Le pedí una explicación.

Al ver que yo estaba tranquila y que no tenía signos de ira, se sorprendió. No pudo decir una palabra.

"No tengas miedo", dije. "Ya no soy la esposa luchadora que tuviste anteriormente. Soy una practicante de Dafa. Dafa me enseñó a ser una buena persona. Mi Maestro nos dijo que: ‘antes de hacer algo considerará primero a los demás’ (Zhuan Falun). Tráela aquí. Hablemos de ello".

Él llamó a la señora. Le dije a mi esposo que estaba dispuesta a divorciarme si ya no quería vivir conmigo. Sin embargo, él no quería dejarme en absoluto. La señora se conmovió hasta las lágrimas y lloró estrepitosamente. Temía que otras personas pudieran oírla y que hablaran mal de ella, así que le pedí que dejara de llorar y que no se preocupara por ello.

"Soy una cultivadora", le dije: "No te odiaré". Sigamos adelante como si nada hubiera pasado. Por favor, recuerda: '¡Falun Dafa es bueno!'".

Ella estaba muy agradecida.

El Maestro dijo:

“Pero generalmente cuando viene un conflicto, si a uno no lo irrita hasta lo profundo del corazón, no vale, no sirve para elevarse. Si dentro del corazón no puede dejarlo, se siente irritado...” (Zhuan Falun).

Aunque lo afronté con calma, este incidente fue difícil de superar en mi corazón. Las palabras del Maestro siguieron resonando en mí:

“Lo único preocupante es si tú mismo no quieres atravesarlas, pero si quieres, puedes lograrlo” (Zhuan Falun).

Le dije a la foto del Maestro: "Maestro, superaré esta tribulación. Por favor, permítame llorar una vez. Después no lloraré más por eso".

Así que estallé en lágrimas. Después, me calmé y lo superé.

Mi esposo ha cambiado

Desde su aventura, mi esposo tiene una opinión positiva de Dafa. Cuando las autoridades me detuvieron durante el Año Nuevo Chino 2002, fue a la casa del alcalde y dijo: "Si no dejas que mi esposa vuelva a casa y me dejas tener un buen Año Nuevo, tampoco te dejaré tener uno bueno a ti".

El alcalde me pagó la fianza personalmente. La policía nos obligó a pagar 1.000 yuanes como garantía y dijo que me detendrían de nuevo si iba a Beijing en el plazo de un año para solicitar al gobierno por el derecho a practicar Dafa.

Cuando mi marido pidió el dinero un año después, la policía se negó a devolverlo.

"Pediré dinero prestado para ir a Beijing a demandarte", les dijo mi esposo.

Él llamó al alcalde, quien prometió conseguir el dinero para nosotros. La policía lo devolvió en poco tiempo.

Mi esposo tuvo una feroz pelea con otros por un incidente que involucró a sus familiares. Un oponente sacó un cuchillo. Mi marido agarró el cuchillo con la mano. Aunque el cuchillo finalmente cayó al suelo, su mano fue gravemente cortada. El tendón y la carne de sus dedos estaban todos cortados, y los huesos eran visibles. No podía mover los dedos. Los médicos dijeron que necesitaba un injerto de piel o su mano quedaría incapacitada.

Le dije que pidiera ayuda al Maestro. “Repitió: Falun Dafa es bueno. Verdad-Benevolencia-tolerancia es bueno".

Lo hizo en el centro de detención. También habló de Falun Dafa con los detenidos allí. Un día, mientras cantaba "Falun Dafa es bueno", intentó estirar los dedos. "¡Mira!" exclamó: "Mi mano puede estirarse. Mi mano está bien ahora. ¡El Maestro de Dafa me ayudó!".

Su mano volvió a la normalidad. Esto es inconcebible en el marco de la medicina moderna.

Ahora le habla a la gente sobre Falun Dafa en cualquier momento y lugar. Cuando nuestro pueblo celebró elecciones, le dijo al secretario del partido comunista delante de varios policías: "Ninguno de vuestros funcionarios corruptos es tan bueno como los practicantes de Falun Dafa. ¡Falun Dafa es bueno!".

Tuvo hiperplasia cervical en 2016. Le sugerí que practicara Falun Dafa, y estuvo de acuerdo. Después de comenzar la práctica, saltaba alegremente como un niño. "Sé que Falun Dafa es bueno. Estoy practicando Falun Dafa", dijo.

Su hiperplasia cervical desapareció. Nuestra hija lo llevó a un examen médico, donde  le dijeron que había tenido tuberculosis, pero que se había curado. Sin embargo no había sido consciente de ello.

Un futuro feliz

Dafa me ha cambiado completamente. A veces hasta yo me sorprendo de que ya no me enfade ni tenga mal temperamento.

Nos llevamos a mi suegra a vivir con nosotros en sus últimos años. Escuchó las grabaciones de las conferencias de Dafa e hizo los ejercicios.

Mi cuñada me tenía tanto miedo que no se atrevía a hacer ruido delante mio. Ahora toma mi casa como si fuera suya. Cuando le pregunté si creía que Dafa era bueno, me dijo de todo corazón: "¡Muy bueno!".

Mis familiares decían: "¡Dafa es milagroso! Te ha convertido en una buena persona".

Ahora disfruto de una familia feliz. Es como dice el Maestro:

“La luz de fo ilumina todo, volviendo todo recto, perfecto y brillante...” (Zhuan Falun).