(Minghui.org) Tengo cuarenta y un años y soy practicante de Falun Dafa. Me gustaría usar mis propias experiencias para revelar lo maravilloso que es. Cuando tenía once años me diagnosticaron anemia aplásica o insuficiencia de la médula ósea. Como la anemia empeoraba vivía con medicamentos y siempre tenían que cuidarme. Durante mis últimos veinte años, la medicina que tomé pudo haber llenado un camión, mientras que mis gastos médicos superaron más de cien mil yuanes. (1) Con respecto a mi carrera, mis metas y mi familia, tan solo podía desearlas, sin pensar lograr alcanzarlas.

Cuando llegué a la adolescencia la enfermedad empeoró aún más. Con el descenso de las plaquetas, mi primera menstruación duró más de diez días sin detenerse, y quedé muy débil. En el hospital me hicieron una transfusión de sangre y recibí una inyección para detener el sangrado, lo que solucionó mi problema solo en esta ocasión, ya que el siguiente mes y los subsiguientes meses, tuve el mismo problema. Mi enfermedad destrozó a mis padres que buscaron mi cura contactando a hospitales de todo el país; tomaba todos los medicamentos para tratar esta enfermedad, incluyendo todo tipo de terapias privadas, pero nada funcionó.

Un día en 1985 mi abdomen se inflamó, todo mi cuerpo estaba débil y me faltaba el aire. Mis padres me enviaron de inmediato al hospital y el médico dijo que tenía un vaso sanguíneo roto en el estómago (la sangre me inflamó el abdomen). El médico les dijo a mis padres que necesitaba una operación, pero como la probabilidad de éxito no era muy alta, dudaba que pudiera salir bien de la mesa de operaciones. Entonces un par de especialistas usaron un nuevo medicamento que detuvo la hemorragia.

Cuando mi recuento de glóbulos rojos era muy bajo, la enfermedad estaba en su peor momento. Me sacaron del borde de la muerte muchas veces. En un tiempo las inyecciones y las transfusiones de sangre no funcionaban y, finalmente, me inyectaron plaquetas para salvar mi vida. Este tipo de tratamientos de emergencia sucedieron tantas veces, que ni siquiera puedo recordar cuántas fueron. Me destrozó ver cómo el cabello de mis padres se ponía blanco de tanto preocuparse por mi enfermedad, y odiaba que mi cuerpo fuera tan inútil. No tenía fuerzas para luchar contra la enfermedad y sentía que mi vida carecía de sentido.

En el invierno de 1998 una amiga me visitó y me dijo que se había curado de su enfermedad al practicar Falun Dafa y me sugirió que lo aprendiera. Al mirar su saludable rostro rosado y su actitud feliz, realmente no podía creer que hubiera estado enferma todo el tiempo y que ahora estuviera tan sana y tan feliz. Así que comencé a practicar Falun Dafa. Al principio pensé que solo lo probaría, pero cuando leí el libro de Shifu y escuché sus conferencias en video, entendí el propósito de la vida, por qué las personas viven y cómo deben vivir. Después de seguir estudiando el Fa, (2) cambié drásticamente mis pensamientos. Cuando trataba con la gente y al hacer cosas, hacía todo lo posible por seguir las enseñanzas y estándares de Falun Dafa. Mi salud mejoró día a día y, gradualmente, pude dejar de tomar medicamentos.

Mi enfermedad está curada ahora y ya no necesito tomar medicamentos. Esto no habría sido posible si no hubiera aprendido Falun Dafa. Mi condición física es ahora muy buena y ya ni siquiera me resfrío. Sé que Falun Dafa curó mi enfermedad y que el Maestro me dio una segunda vida.

(1) Moneda china: el trabajador promedio en China gana unos 500 yuanes al mes.

(2) Fa: la ley y sus principios; las enseñanzas de Falun Dafa

Nota del editor:
Publicado en el libro: Vida y esperanza renovadas: El poder curativo de Falun Dafa
Copyright (C) 2005, www.FalunDafa.Org