(Minghui.org) Su mente se quedó en blanco cuando un guardia le preguntó: "¿Todavía te acuerdas de mí?". El guardia la había estado observando desde que la arrestaron, tres meses antes. Al ver su mirada apagada, el guardia gritó: "¿Crees que eres inteligente? Te lavaremos el cerebro, ¡hasta que toda tu memoria se haya borrado!”.

Fue en abril de 2000, cuando la Sra. Guo Chengru fue condenada a dos años de trabajo forzado por negarse a renunciar a Falun Dafa. Más tarde se enteró de que le habían administrado medicamentos desconocidos durante la alimentación forzada, que le dañaron el sistema nervioso central, y causaron su pérdida temporal de memoria.

Falun Dafa, también conocido como Falun Gong, es una práctica para el bienestar de mente y cuerpo basada en los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia. Esta práctica ha sido perseguida por el régimen comunista chino desde julio de 1999.

Sra. Guo Chengru.

Han pasado más de 18 años, y la Sra. Guo, residente de 54 años en Tianjin, ha estado dentro y fuera de detención unas cuantas veces más por mantenerse firme en su fe. Se le otorgó un segundo término de trabajo forzado, durante un año y medio, en noviembre de 2002. Le siguieron dos períodos de prisión de 4 años cada uno, en septiembre de 2004 y diciembre de 2009.

Su último arresto se produjo el 25 de agosto de 2017. Fue  condenada a cinco años de prisión y multada con 5.000 yuanes en julio de 2018. Como todavía se está recuperando del daño causado por la alimentación forzada con drogas desconocidas durante sus encarcelamientos anteriores, su familia se preocupa por lo que le espera en su último encarcelamiento.

Una familia destrozada se une

La Sra. Guo comenzó a practicar Falun Dafa a principios de 1998. En ese momento, tenía un exitoso negocio de fotografía de bodas en uno de los centros comerciales más concurridos de Tianjin. Aunque tenía mucho dinero, su matrimonio estaba al borde del divorcio. Su esposo se quejaba de que ella no se preocupaba por él y eventualmente tuvo un romance extramatrimonial.

Leer Zhuan Falun, las enseñanzas principales de Falun Dafa, fue un punto de inflexión para la Sra. Guo y su familia. Estuvo de acuerdo con los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia y reconoció la importancia de ser considerada con los demás. A medida que su personalidad mejoró, dejó de lado el resentimiento por la traición de su marido y comenzó a cuidarlo, además de mantener la casa organizada.

Al darse cuenta de estos cambios, su marido le preguntó qué sucedió. La Sra. Guo le explicó sobre Falun Dafa y quedó muy impresionado. “Si esta meditación puede cambiarte así, debe ser muy buena. ¡Por favor, sigue así!”. La familia se reunió y todos estaban contentos con el nuevo comienzo.

Drogada durante la primera detención en el campo de trabajo

La Sra. Guo fue arrestada en Shanghái a fines de enero de 2000. Después de pasar casi tres meses en un centro de detención, la condenaron a dos años de trabajo forzado en el campo de trabajo de Qingpu. Los guardias la colgaban en el pasillo para torturarla en mayo de 2000, desde las 5:00 a. m. hasta la medianoche todos los días. En menos de un mes, sus pies estaban demasiado hinchados para ponerse sus zapatos y sus manos estaban hinchadas como dos panes.

Los guardias luego la alimentaron a la fuerza por la nariz. Al principio, ella no sabía que habían agregado medicamentos dañinos para el sistema nervioso en la leche. Pero durante cada alimentación forzada, los guardias le hacían preguntas, como el nombre de su hijo y la dirección de su casa, y observaban cuidadosamente su reacción. Además, alguien fue asignado para llevar un registro de sus acciones, incluida la hora en que usó el inodoro y la hora en que dijo algo.

La alimentación forzada continuó durante un mes. A medida que la cantidad de droga aumentaba dentro de su cuerpo, su reacción se ralentizó y se veía perdida. Al final, no podía hablar, con mareos todos los días, solo lloraba. Hizo lo que otros le pidieron que hiciera. Cuando los guardias le preguntaron qué quería comer, su mente estaba en blanco y solo podía murmurar que no sabía.

En esos días, la Sra. Guo no podía pensar, escribir ni expresarse. Ni siquiera sabía cómo sonreír. Un día, un recluso le dio un libro para leer. Abrió la boca durante mucho tiempo, sin que salieran palabras. Al ver su situación, los reclusos y otros practicantes de Falun Dafa en la misma celda lloraron de lástima por ella. Los miró y no sabía por qué lloraban.

La Sra. Guo tenía 36 años en ese momento. Antes de la persecución, era joven, hermosa y saludable. Pero las drogas dañinas la convirtieron de una mujer de negocios inteligente en una persona de apariencia perdida que no tenía capacidad cognitiva ni memoria.

Cuando el período de su campo de trabajo expiró el 31 de marzo de 2002, la policía de Hexi la recogió en Shanghái y la retuvo en una estación de policía en Tianjin. Durante un interrogatorio durante toda la mañana, los oficiales se turnaron para preguntarle sobre cosas, desde Falun Dafa hasta su vida diaria. Solo pudo murmurar tres palabras: “No lo sé”. A pesar de su mal estado, los funcionarios la enviaron a un centro de lavado de cerebro dentro del campo de labor de Banqiao, donde estuvo retenida durante 50 días. También extorsionaron 12.000 yuanes de su antiguo lugar de trabajo, donde trabajó antes de comenzar su propio negocio, para cubrir el costo del lavado de cerebro.

Cuando su hermana la recogió el 29 de abril, no pudía hablar y estaba desorientada. Podía comer pero no sabía el sabor. Cuando salía, alguien necesitaba acompañarla. De lo contrario, no podría encontrar el camino de regreso a casa.

Divorcio forzado durante la detención del segundo campo de trabajo

La Sra. Guo fue llevada a la estación de policía local en el verano de 2002, donde más de diez oficiales intentaron obligarla a divorciarse. Ella se negó a cumplir.

Oficiales de la estación de policía de Youyi la arrestaron el 6 de noviembre de 2002 y la llevaron a un centro de lavado de cerebro. Fue trasladada al centro de detención de Hexi después de nueve días, desde donde fue trasladada a un campo de trabajo de detención por un período de 18 meses.

Acompañada por un juez y un empleado, el esposo de la Sra. Guo la visitó en agosto de 2003 para firmar el divorcio. Le dieron la custodia exclusiva de su hijo. La casa que compró de su negocio también fue a su esposo.

Drogada nuevamente en prisión

La Sra. Guo fue arrestada nuevamente poco después de que terminó de cumplir su segundo período de trabajo forzado. Fue condenada a una pena de prisión de cuatro años en septiembre de 2004. En diciembre de 2009 le siguió una segunda condena de prisión de cuatro años. En ambas ocasiones se le ordenó cumplir con la condena en la prisión de mujeres de Tianjin.

Cuando la Sra. Guo inició una huelga de hambre para protestar por su encarcelamiento, los guardias dieron instrucciones a los reclusos para que la alimentaran a la fuerza. Como había sido alimentada a la fuerza durante más de un mes después de su primer arresto en el año 2000, su cavidad nasal todavía estaba inflamada. Pero los guardias de la prisión y los reclusos todavía intentaron insertar un tubo de plástico grueso y duro en su nariz, lo que le causó un dolor insoportable. Al ver que el tubo no entraba después de muchos intentos, le pellizcaron la nariz para obligarla a abrir la boca. Luego la alimentaron a la fuerza a través de la boca. A veces la arrastraban a un pequeño balcón sin cámara de seguridad y la alimentaban a la fuerza allí.

Para entonces, la Sra. Guo solo pesaba 30 kilos. La prolongada tortura de los guardias y los reclusos, el dolor físico extremo, la presión mental excesiva, junto con las drogas que dañaban el sistema nervioso, la llevaron a una crisis mental. De vez en cuando gritaba enojada e histéricamente, y a veces se quitaba toda la ropa de arriba y gritaba ruidosamente.

En marzo de 2011, debido a que se negó a escribir un resumen mensual de sus pensamientos, los guardias la llevaron a un almacén, donde cinco oficiales la interrogaron. La directora de la división le gritó. La Sra. Guo tenía su período en ese momento y pidió usar el baño, pero la directora no lo permitió.

La Sra. Guo preguntó: "Usar el baño es una necesidad básica y usted también es mujer. ¿Por qué no puedo usarlo?". La directora luego roció un spray de pimienta en sus ojos, cegándola durante más de 30 minutos mientras las lágrimas corrían por su rostro.

Último arresto y tercer encarcelamiento

A pesar de su terrible experiencia, la Sra. Guo nunca vaciló en su fe, ya que ninguna ley en China criminaliza a Falun Dafa. Sus esfuerzos por ejercer su derecho constitucional a la libertad de creencia, la llevaron nuevamente a quedar bajo custodia policial el 25 de agosto de 2017.

Recibió detención penal dos semanas después, el 7 de septiembre. El tribunal de Hexi había programado una audiencia para el 1 de diciembre de 2017, pero tuvieron que cancelarla en el último momento. Su abogado pronto supo que los guardias del centro de detención tenían problemas para meter a la Sra. Guo en un auto, ya que se negaba firmemente a ser llevada a la sala del tribunal.

El 29 de marzo de 2018, finalmente, fue juzgada en el centro de detención de Hexi. Solo se le permitió a su abogado asistir a la audiencia. Ella le dijo al juez que no había nada malo en seguir los principios de Verdad-Benevolencia-Tolerancia para convertirse en una mejor persona. Su abogado solicitó que la declaren inocente y alegó que la libertad de creencia está protegida por la constitución china.

Una familia en sufrimiento

La Sra. Guo aún se está recuperando del daño que sufrió durante sus arrestos anteriores. Cuando está lejos de casa, a veces no puede encontrar su camino de regreso. Tampoco puede recordar su número de teléfono. Según sus padres, debido al abuso durante la detención, de vez en cuando todavía pierde el control de sí misma.

Sus padres, ambos practicantes de Falun Dafa de casi 80 años, sufrieron aún más tormentos. Su padre, el Sr. Guo Deyou, había sido detenido tres veces y su casa saqueada seis veces desde 1999. La detención incluía cinco años de prisión y tres años de detención en el campo de trabajo. Su esposa, la Sra. Han Yuxia, fue detenida cinco veces, incluyendo tres años y medio de prisión y tres años de detención en el campo de trabajo.

Informe relacionado:

Sentenced and Imprisoned Twice, Ms. Guo Chengru from Tianjin City Is Still Being Persecuted

累计遭12年冤狱-天津郭成茹再被关押

Personal responsable clave en su persecución:

Wang Jian, juez del tribunal del distrito de Hexi, + 86-22-58313588.

Wang, oficial de la oficina de la fiscalía del distrito de Hexi, + 86-22-23132386.

Estación de policía de Taoyuan del departamento de policía de Hexi, + 86-22-23253885.